sábado, 30 de marzo de 2013

SENSATEZ



SENSATEZ

©Giuseppe Isgró C.


Decía Bias, El Prienio, uno de los siete sabios: –“No soportes la insensatez”.
Cómo puede, alguien, dejar de soportar la insensatez de una determinada persona, o grupo?
Evidentemente, sólo hay una manera: mediante la independencia personal, que aporte la autonomía absoluta, o relativa, tanto de criterios como de auto sustentación.
En toda relación personal, o de trabajo, de de la índole que fuere, debe haber una reciprocidad valor por valor.  Debe imperar el respeto recíproco y la confianza mutua. El trato debe ser justo para ambas partes, y los riesgos sometidos al más riguroso control. Caso contrario, es mejor interrumpir la vinculación, al costo que sea.
En una relación de pareja, debe reinar la fidelidad y la confianza; confianza en la pareja, pero, sobre todo en sí. Que la otra parte haga lo que quiera. Asumirá las consecuencias. Al quedar en evidencias su ausencia de honestidad, partirá por su lado. La pregunta clave, es: Tiene la otra parte el guáramo –fortaleza- suficiente, y el desapego, para dejarle ir y buscar otra compañía digna de sí? De qué sirve mantener al propio lado a alguien cuyo pensamiento, sentimiento y conciencia se encuentran en otra parte? Para tener al lado un cuerpo que no siente nada? Por las apariencias? A qué sirve una compañía así?
La conducta insensata, irrespetuosa de alguien con quien se comparten tratos, negocios, o la propia convivencia personal, debe ser, en el acto, a la primera oportunidad en que se detecta la señal respectiva, o la manifestación, parada en seco e interrumpida. Podría haber excepciones como una oportunidad para remendar las cosas. Es una decisión de cada quien.
Es preciso tener autoridad moral, elevada auto-estimada, o conciencia de la propia dignidad, autonomía personal, para tomar decisiones de esta índole. Empero, son cualidades que toda persona debe esmerarse en desarrollar desde temprana edad.
Es necesario apartarse de las personas insensatas, siempre que se pueda hacer; podrían haber casos personales, o circunstancias que hacen preciso la convivencia en familia de personas insensatas. Podría tratarse de jóvenes menores de edad cuyos padres sean persistentemente insensatos en su trato recíproco. O, el caso de algunos padres cuyos hijos lo manifiesten, y en su condición de titulares de la patria potestad y guarda y custodia, velar por su bienestar. En unos u otros casos, se precisa tolerancia, paciencia, mucho amor, y asesoramiento competente para remontar la situación.
Pero, es preciso hacer del conocimiento de la otra parte que no se le tolerará su insensatez, al costo que fuere. La decisión, en estos casos, aunada a la firmeza de que las cosas se desenvuelvan de una manera correcta, impone al insensato, reformarse y cambiar de actitud.
Es bueno hablar cara a cara a la persona, sosegadamente, e imponerle de la circunstancia de que no se le tolerará más, por ningún motivo ni condición, un trato que no se corresponda con la dignidad personal.
Bias, El Prienio, con acierto, sugería: –“Ama la sensatez”.
La sensatez, equivaldría a decir: la virtud, el sentido común, lo sabio, que representa a la prudencia, a la justicia, a la equidad, a la compensación, o reciprocidad, a la fortaleza, a la templanza, moderación, o equilibrio, y por último, la belleza.
Para llevar a cabo una conducta sensata, es preciso regirse por las virtudes antes reseñadas, observando prudencia en todo, justicia en todos los actos, fortaleza frente a la adversidad y a los obstáculos de la vida, y templanza, austeridad y serenidad, para mantener el equilibrio indispensable, y la belleza, manteniendo una compostura digna, ejemplar, honrada, frente a todo y a todos.


LEY DIVINA O NATURAL



LEY DIVINA O NATURAL
Autor: Allan Kardec
Versión castellana y comentarios exegéticos:
 Giuseppe Isgró C.

Capítulo XVI de: El Libro de los Espíritus


Caracteres de la Ley natural. Conocimiento y Fuente de la Ley natural. El Bien y el Mal. División de la Ley natural.

 CARACTERES DE LA LEY NATURAL

1. Qué se entiende por ley natural?
-“La ley del Creador Universal: la única verdadera para la felicidad del ser humano. Ella le indica lo que debe hacer y lo que debe evitar, y él  experimenta insatisfacción siempre que se aleja de su cumplimiento”-.
2.  La ley natural es eterna?
-“Eterna e inmutable como el Creador mismo”-.
3. Puede, el Creador, prescribir a los seres humanos, en un tiempo, lo que le hubiera prohibido en otro?
-“El Creador no se puede engañar: únicamente los seres humanos están obligados a cambiar sus propias leyes, para perfeccionarlas; empero, las divinas, son perfectísimas. La armonía que rige ambos universos, el material y el moral, está fundada sobre las leyes que el Creador ha establecido ab eterno”-.
4. Qué campos abrazan las leyes divinas? Se refieren a algo más que a la conducta moral?
-“Todas las leyes de la naturaleza son divinas, por cuanto el Creador Universal es el autor de todas las cosas”-.
Es dado al ser humano de conocer a fondo tanto las leyes morales como las físicas?-.
-“Sí; pero para alcanzar este objetivo es insuficiente una sola existencia”-.
Qué son unos pocos años para aprender todo lo que rinde perfecto el ser, aunque se considere, únicamente, la distancia que separa al primitivo del ser civilizado? La más larga existencia posible sería insuficiente a la necesidad, y con mayor razón cuando la misma sea de breve duración, como ocurre con frecuencia.
De las leyes divinas, las unas dirigen el movimiento y las relaciones de la materia bruta: son las leyes físicas, y su estudio le es inherente a la ciencia. Las otras, se vinculan especialmente al ser humano en sí mismo y en sus relaciones con el Creador y con sus semejantes. Comprenden las reglas de la vida tanto del cuerpo como del Espíritu: son las leyes morales.
5. Las leyes divinas son iguales para todos los mundos?
-“La razón nos indica de que ellas deben ser, siempre, adecuadas a la naturaleza de cada uno de ellos, y proporcionalmente al grado de progreso de los seres que los habitan”-.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC: Todas las leyes divinas son universales, e idénticas, en todos sus grados, del cero al infinito. Evidentemente, de acuerdo al nivel evolutivo de cada mundo, rigen las que les corresponden de acuerdo a su nivel. En mundos de igual rango de progreso, rigen las mismas leyes, y, naturalmente, están más en unos las que se les interrelacionan, y no las que corresponden a grados inferiores  o superiores. Una es la ley cósmica, aunque son infinitas sus aplicaciones, por contemplar todas las vertientes, o variantes, del progreso universal.
CONOCIMIENTO Y FUENTE DE LA LEY NATURAL
6. Ha otorgado, el Creador, a todos los seres, los medios de conocer sus leyes?
-“Todos pueden conocerla; pero su comprensión es limitada al respectivo grado evolutivo. Quienes la comprenden mejor, son las personas de vida virtuosa. Empero, llegará el día en que la comprenderán todos, por cuanto es preciso que el progreso se cumpla”. (Ver Nº 171-222).
Consecuencia de este principio es la justicia de las diversas encarnaciones del ser humano, por cuanto, en cada nueva existencia su intelecto se va desarrollando, y distingue mejor el bien y el mal, Si todo debiese cumplirse, para él, en una sola existencia, cuál sería la suerte de tantos millones de seres que desencarnan, diariamente, en estado mental acorde al de las barbaries, o en la oscuridad de la ignorancia, sin que dependiese de ellos el iluminarse?
7. El Espíritu, antes de su unión con el cuerpo, comprende la ley del Creador Universal mejor que después de su encarnación?
-“Antes de encarnarse, las comprende según el grado de perfección que haya alcanzado, y conserva el recuerdo intuitivo después de su unión al cuerpo. Empero, los bajos instintos del ser humano se la hacen, frecuentemente, olvidar”-.
8.  Dónde se encuentra la ley del Creador Universal?
-“En la conciencia”-.
Pero, si el ser humano la lleva ya impresa en su conciencia, qué necesidad había de revelársela?
-“Él la había olvidado y pasado por alto: el Creador quiso que le fuese recordada”-.
9.  Ha otorgado, el Creador Universal, a determinados seres, la misión de revelar su Ley?
-“Sí, en todos los tiempos, a los Espíritus superiores encarnados con la finalidad de hacer progresar a la humanidad”-.
10.             Algunos, entre quienes han pretendido de instruir a los seres humanos en la Ley del Creador Universal, no se han engañado, y no han hecho, frecuentemente, desviar a los demás con falsos principios?
-“Sí, por cuanto, no estando inspirados por el Creador, asumieron, por su ambición, una misión que no tenían; pero, dado que eran seres humanos de ingenio, en medio de los errores que enseñaban se encuentran, con mucha frecuencia, grandes verdades”-.
11.             Cuál es el carácter del verdadero profeta?
-“El verdadero profeta es un ser humano justo, inspirado por el Creador Universal. Se le reconoce por sus palabras y por sus obras. El Creador se sirve del ser probo para enseñar la verdad”-.
12.            Cuál es el tipo más perfecto, que el Creador haya dado al ser humano, para que le sirva de guía y de modelo?
-“Jesús”-.
Jesús de Nazareth representa el tipo de la perfección moral, al cual puede aspirar la humanidad terrestre. Dios nos lo ha dado como el modelo perfecto, cuya doctrina es la más exacta expresión de su ley, por cuanto quien la inspiraba era el Espíritu de Verdad. Él se encuentra entre los Espíritus más puros que han descendido sobre la tierra. 
Si algunos de los que han pretendido de instruir los seres humanos en la ley del Creador, los han, en cambio, desviado con falsos principios, esto ocurre porque se dejaron dominar por sentimientos muy terrenales, y por haber confundido las leyes que rigen la vida del Espíritu con las que rigen la del cuerpo. Muchos han impartido como leyes divinas las que no eran más que  humanas, creadas para satisfacer sus propias pasiones y dominar sobre sus semejantes.
13.            Las leyes divinas y naturales, no fueron reveladas a los seres humanos más que por Jesús?
-“No os hemos dicho, ya, que ellas se encuentran impresas en la conciencia de cada ser? Por lo tanto, todos los seres humanos que se hayan dedicado al estudio de la sabiduría, las han podido comprender desde los siglos más remotos, y con sus enseñanzas, aunque incompletas, han logrado preparar el terreno para recibir la buena semilla. Dado que las leyes divinas se encuentran escritas en el libro de la naturaleza, el ser humano ha tenido la oportunidad de conocerlas, cuando las ha querido buscar: es aquí la razón por la cual los preceptos que ellos han impuesto, en cada época, los han sido por seres buenos, y también, por cuanto se encuentran los elementos en la doctrina moral de todos los pueblos emancipados de las barbaries, aunque incompletos y alterados por la ignorancia y la superstición”-.
14.            Si Jesús ha enseñado las verdaderas leyes del Creador Universal, qué necesidad hay de las enseñanzas de los Espíritus? Tienen ellos que enseñarnos algo más?
-“La enseñanza de Jesús era, frecuentemente, alegórica y en parábolas, por cuanto él hablaba según los tiempos y los lugares; pero hoy es necesario que la verdad sea inteligible a todos; es preciso explicar bien y desarrollar estas leyes, por cuanto muy pocos las comprenden, y poquísimos la practican. Nosotros tenemos la misión de impresionar en la vista y en los oídos de los orgullosos, para confundirles, y desenmascarar, al mismo tiempo, a los hipócritas, que, exteriormente, afectan virtud y espiritualidad, para ocultar sus propias concupiscencias. La enseñanza de los Espíritus debe ser clara y explícita, para que nadie pueda disculparse alegando desconocimiento y todos tengan la oportunidad de juzgarla, y apreciarla, por medio de la razón. Nosotros somos enviados para preparar el reino del bien anunciado por Jesús, por lo cual es preciso que nadie pueda interpretar las leyes del Creador Universal según sus pasiones, ni falsearles el sentido que es todo amor y bondad.
15.            Por qué no fue puesta la verdad, al alcance de todos, siempre?
-“Porque cada cosa debe llegar a su debido tiempo. La verdad es como la luz: es preciso acostumbrarse a ella gradualmente, pues, caso contrario, deslumbra. El Creador, no había, antes, permitido de recibir comunicaciones completas e instructivas como las de hoy, por cuanto, si en los antiguos tiempos algunos estaban en posesión de lo que se consideraba una ciencia sagrada, a la que rodeaban de misterios, a los ojos de los profanos, vosotros, por lo que ya conocéis en torno a las leyes que rigen estos fenómenos, debéis comprender que ellos recibían, únicamente, alguna verdad aislada, en medio de un conjunto de equívocos y de cosas enigmáticas. Pero, el estudiante no debe menospreciar ningún sistema filosófico, ni tradición, o espiritualidad alguna del pasado, por cuanto todos contienes vestigios de grandes verdades, las cuales, si bien parecen contradictorias, esparcidas como están en un piélago de accesorios sin fundamentos, pueden, con facilidad, coordinarse en gracias de las claves  que el Espiritismo os da, para que podáis comprender una multitud de cosas que hasta hoy hayan podido pareceros sin razón, pero cuya realidad ahora os es demostrada indiscutiblemente: no descuidéis, por lo tanto, de buscar en aquellos antiguos volúmenes argumentos de estudio, por cuanto los hay valiosísimos, y pueden contribuir, mucho, en vuestra instrucción.
EL BIEN Y EL MAL
16.            Cuál es la definición de la moral?
-“La moral es la regla para vivir rectamente, es decir, para distinguir el bien del mal. Ella está fundada en la observancia de la Ley del Creador Universal. El ser humano vive rectamente cuando hace todo para el bien de todos”-.
17.             Cómo se puede distinguir el bien del mal?
-“El bien es todo lo que se corresponde con la ley del Creador Universal; el mal, todo lo que le es contrario. En consecuencia, hacer el bien es observar la ley de Dios; hacer el mal, es violarla”-.
18.            Dispone, el ser humano, en sí mismo, los medios para distinguir lo que es bueno y lo que es malo?
-“Sí, cuando cree en Dios, y quiere seguir la virtud: el Creador le ha otorgado la inteligencia, para mantenerse en el sendero del bien”-.
19.            El ser humano, en cuanto sujeto a errar, no puede engañarse sobre  su apreciación del bien y del mal, creyendo de hacer bien, cuando, en realidad, realiza lo contrario?
-“Jesús lo ha dicho: Haced, y dejéis de hacer a los demás lo mismo que quisiereis que os hicieran, y dejaren de haceros, a vosotros. Observéis este precepto y no os engañareis.
20.            La regla del bien y del mal, que podría llamarse de reciprocidad, no se puede aplicar a los deberes personales de la persona consigo misma. Puede encontrar, ella, también para éstos, una guía segura en la ley natural?
-“Cuando coméis demasiado, experimentad los efectos inherentes: es Dios que os da la medida de cuanto os es necesario. Superando esta medida, recibid la consecuencia. Así es en todo. La ley natural señala, al ser humano, los límites de sus necesidades. Cuando él los supera, va, enseguida, al encuentro de la experiencia respectiva. Si la persona escuchara, en cada cosa, la voz que le señala: basta!, evitaría la mayor parte de los males de los cuales acusa a la naturaleza”-.
21.            Por qué está en la naturaleza de las cosas el mal moral? No podía, el Creador, crear a la humanidad en mejores condiciones?
-“Os lo hemos dicho, ya: los Espíritus fueron creados simples e ignorantes.  (Ver Nº 115). El Creador deja al ser humano la elección de la vía que debe seguir. Peor para él si elige la incorrecta, por cuanto su peregrinaje será más extenso. Si no hubiesen montañas, el ser humano no podría comprender lo que es subir y, su opuesto, bajar. Si no existiesen rocas, no tendría conciencia de los cuerpos duros. De esta manera, el Espíritu adquiere experiencia, y aprende a conocer el bien y el mal: He aquí la razón de la unión del Espíritu con el cuerpo. (Ver Nº 119).
22.            Los diferentes estados sociales crean necesidades nuevas, que no son iguales para todos los seres humanos. Entonces, la ley natural no es una regla uniforme?
-“Los diferentes estados se encuentran en el orden de la naturaleza, y de acuerdo con la ley del progreso. No violan la unidad de la ley natural, que se aplica a todo”-.
Las condiciones de existencia del ser humano cambian con los tiempos y con los lugares, con lo cual, resultan para él necesidades diferentes y estados sociales que les resultan apropiados. Ahora, esta diversidad, por cuanto se encuentra en el orden de las cosas, está en conformidad con la ley de Dios, cuya verdad, en su esencia, no queda vulnerada en lo más mínimo. A la razón, corresponde, distinguir las necesidades reales de las ficticias, o de convención.
23.             El bien y el mal no son absolutos para todos los seres humanos?
-“La ley del Creador es idéntica para todos: el bien es siempre bien, el mal es siempre mal, sea cual fuere la condición del ser humano; pero la diferencia reside en el grado de responsabilidad y en la intención”-.
24.            El salvaje, que nutriéndose de carne humana cede a su instinto, es culpable?
-“El mal depende todo de la voluntad de hacerlo. El ser humano es tanto más culpable cuanto más sabe lo que hace”-.
Las circunstancias dan al bien y al mal una gravedad relativa. El ser humano incurre, frecuentemente, en culpas, las cuales, aunque sean consecuencias de las condiciones en que les ha conducido la sociedad, no por eso son menos reprobables: pero su culpabilidad es, siempre, en proporción del conocimiento que él tiene del bien y del mal. Por lo tanto, el ser humano ilustrado, que incurre en una simple injusticia, es, a los ojos de Dios, más culpable que el ignorante salvaje que se abandona a los propios instintos.
25.             Dado que, al parecer, el mal es una consecuencia de la fuerza de las cosas, de la que se deriva, frecuentemente, la necesidad en el ser humano de suprimir a su semejante, existe infracción a la ley de Dios, también en este caso?
 -“El mal no deja de ser el mal, aunque necesario; pero esta dura necesidad desaparece con la purificación del Espíritu, pasando de una a otra existencia: cuando el ser humano incurre en el mal, es tanto más responsable cuanto más lo comprende”-.
26.            El mal que se comete, no es, frecuentemente, el resultado de la condición en la cual nos han conducido otros seres humanos? Y, en tal caso, de quién es el mayor grado de culpabilidad?
-“La responsabilidad del mal recae sobre aquel que ha sido la causa del mismo, por lo que, la persona que es arrastrada por las condiciones en que ha sido colocada por sus semejantes, es menos culpable que ellos, por lo que, cada quien, no solamente pagará la pena del mal que habrá hecho por sí, sino, también, aquella que resultara del que otros cometan por culpa suya”-.
27.            Quién no realiza mal alguno, pero se aprovecha del que ha hecho otra persona, es igualmente, culpable?
-“Como si lo hubiese cometido la misma persona, por cuanto, aprovecharse, es lo mismo que participar en dicho acto. Es verdad que, al momento de actuar, quizá se habría abstenido; pero, encontrándolo hecho, se beneficia: quiere decir, por lo tanto, que lo aprueba, y que lo habría cumplido ella misma, si hubiese podido, o habría osado”-.
28.            El deseo del mal es tan reprobable como el mal mismo?
-“Según los casos: resistir, voluntariamente, al deseo del mal, especialmente cuando se está en la posibilidad de satisfacerlo, es virtud; no hacer el mal, únicamente porque falta la ocasión, engendra culpa”-.
29.            Es suficiente dejar de hacer el mal para ser grato a Dios y asegurarse la felicidad futura?
-“No; es preciso hacer el bien en los límites de las propias fuerzas, por cuanto, cada quien rendirá cuentas del mal que emergerá por causa del bien que él, -o ella-, ha dejado de hacer”-.
30.             Existe alguien que, por su condición, no se encuentre en la posibilidad de hacer del bien?
-“No: la persona egoísta es la única que no encuentra nunca la ocasión. Basta estar en contacto con otros seres humanos para disponer de la oportunidad de hacer el bien, y cada día se le ofrece la posibilidad a quienquiera que no se encuentre con los ojos cerrados por el egoísmo, por cuanto, hacer el bien no significa, únicamente, dar aportes económicos, sino, también, rendirse útil, de acuerdo con las propias fuerzas, cada vez que, en cualquier modo, se le presente la ocasión”-.
31.            El ambiente en que algunos se encuentran  colocados, no es quizá, para ellos, la primera causa de muchos vicios y delitos?
-“Si; pero aquella es, precisamente, la prueba elegida por el Espíritu en el estado de libertad; él ha querido exponerse a la tentación para tener el merito de la resistencia”-.
32.            Cuándo el ser humano se encuentra, en cierta manera, inmerso en la atmosfera del vicio, el mal no se convierte, para él, en una atracción casi irresistible?
-“Atracción sí; irresistible, no, por cuanto, en medio a aquella atmosfera poco virtuosa encontráis, frecuentemente, grandes virtudes. Estas virtudes son ejercitadas por Espíritus que tuvieron la fuerza para resistir, y, al mismo tiempo, la misión de ejercitar una benéfica influencia sobre sus semejantes”-.
33.            El mérito del bien que uno hace, se encuentra subordinado a determinadas condiciones? Es decir: existen diversos grados en el mérito del bien?
-“El mérito del bien se encuentra en el grado de la dificultad: no tiene ninguno quien lo hace por su beneplácito sin el mínimo sacrificio. Al pobre, que divide con otros su trozo de pan, Dios da una recompensa mayor que al rico, quien da lo superfluo. Jesús se refería a esto cuando habló del óbolo de la viuda”
DIVISIÓN DE LAS LEYES NATURALES:
34.            La ley del Creador Universal se encuentra contenida, completamente, en el amor al prójimo inculcado por Jesús?
-“Ella comprende todos los deberes del ser humano hacia sus semejantes, y sirve para enseñar su aplicación; pero, la ley natural comprende todos los casos de la vida, y el amor al prójimo no es más que una parte. A los seres humanos hacen falta reglas precisas: los preceptos generales son muy vagos, y dejan lugar a las más arbitrarias interpretaciones”-.
35.             Está bien dividir la ley de Dios en diez partes, que son las leyes de adoración, de trabajo, de reproducción, de conservación, de destrucción, de sociedad, de progreso, de igualdad, de libertad, y, finalmente, de justicia, de amor y de bondad?
-“Esta es la división de Moisés, la cual contempla la más amplia gama de casos de la vida. Podéis, por lo tanto, seguirla, pero sin darle un valor absoluto, que ella no tiene, al igual que todos los demás sistemas de clasificación, los cuales dependen del variado modo de considerar una cosa. La última ley es la más importante para el progreso espiritual del ser humano, por cuanto comprende, en sí, todas las demás”-.

viernes, 29 de marzo de 2013

EL CAMINO DEL MEDIO


EL CAMINO DEL MEDIO

©Giuseppe Isgró C.


Bias, El Prienio, uno de los siete sabios, decía: –“No seas ni de natural bonachón, ni de natural malicioso”.
El camino del medio es el más justo y conveniente, en todos los casos. El que alguien refleje un carácter bondadoso no quiere decir, necesariamente, que sea tonto. Es preciso calibrar, en todos los casos, las palabras y la conducta de todo ser con quien se entre en contacto, para descifrar sus intenciones.
Por regla general debería dejarse de hacer tratos con gente cuyos parámetros exceden los de la virtud, salvo rarísimas excepciones. Ese tipo de personas podrá sorprender la propia buena fe una sola vez, pero, habrá cerrado las puertas de futuras negociaciones. Hay señales múltiples, casi imperceptibles, que la persona avezada percibe, que denotan el calibre y las intenciones de quienes entran en el propio contacto. Es preciso aprender a descifrar esos mensajes implícitos, y actuar en consecuencia.
Si la persona con la que se vincula es de expectativas negativas, también es necesario ser cautelosos en entrar en trato con la misma, por cuanto, aún haciendo lo debido, no creerá en los resultados positivos, y los alterará, inconscientemente, buscando tener la razón. Ese tipo de individuos es contaminante de las esferas mentales y hay que alejarlas como plagas del propio entorno, o hablar con claridad en los parámetros en que debe ser enmarcado el trato, para evitar costos innecesarios.
El lado opuesto a la ligereza a que se refiere Bias, es el aspecto malicioso de la persona. Además de la expectativa negativa, antes mencionada, este tipo de personas son maliciosas, desconfiadas; piensan todo lo malo, y evidentemente, atraen a sí, lo mismo que refleja  su polaridad mental.
Empero, entrar en trato con esta índole de seres, deja de ser gratificante. En vez de crear un ambiente de confianza, de aprecio y de certeza, reflejan desconfianza, desprecio y duda, y además, son poseedoras de lenguas viperinas que suelen ser nocivas en sus comentarios. Hay que mantenerlas alejadas del propio entorno, e ignorarlas, sin entrar jamás en confianza.
Pero, así como hay que cuidarse de este tipo de personas, se hace todavía más necesario evitar ser una de ellas.
Denotar un estado de desconfianza, expectativas negativas, celos, ausencia de sinceridad, intención incorrecta, y otras cosas que es mejor ni siquiera mencionar, hace preciso que se lleve a cabo una depuración espiritual. Hay que elevar los pensamientos, los sentimientos, los deseos, las palabras y los propios actos, sometiéndolos a la égida de los valores universales. Es preciso limpiar la esfera mental y llenarla de luz, de amor, de justicia, de bondad, de belleza, de perdón, de confianza, de respeto, de auto-estima elevada, de dignidad personal y de tolerancia. Se requiere transmutar el propio ser a un tono más elevado de vibración, buscando la propia prosperidad, la riqueza integral y abundancia de bienestar en todos los ámbitos vitales.
Siempre hay que aplicar la regla de oro: hacer a los demás lo mismo que nos gustaría que se nos hiciese en idénticas situaciones. Se trata de la ley de atracción: se atrae lo semejante a los propios pensamientos y sentimientos, palabras y acciones. Se repele lo contrario. Si se piensa lo positivo, se atrae lo análogo, y se repele lo contrario. Si se piensa lo negativo, se atrae en la misma polaridad y se repele en lo opuesto.
Al observar la conducta y la intención de quien entra en el propio radio de acción, se vislumbra, claramente, que tipo de ley cósmica activará. Si se ve claro, no hay lugar a equívocos. Se actúa con certeza, confianza y madurez, y por efectos de la resonancia magnética, se influye en igual grado en el entorno, atrayendo lo análogo, y repeliendo lo contrario, siguiendo el camino del medio hacia la autorrealización.

HABLAR CON PRUDENCIA


HABLAR CON PRUDENCIA

©Giuseppe Isgró C.


Decía Bias, El Prienio, -uno de los siete sabios-:  –“Rehúsa hablar con ligereza, no sea que faltes y tengas por consecuencias que arrepentirte”.
Qué significa hablar con ligereza? En primer lugar, no haber sopesado, suficientemente, el efecto de las propias palabras, las cuales podrían tener connotaciones distintas a lo pensado, y tener que asumir las consecuencias respectivas. Luego está la de comprometerse, alegremente, con cosas que escapan a las propias posibilidades, o deseos, que se habrían podido evitar, diciendo, con confianza: “no”, cuando eso era lo que correspondía hacer; o, haber dicho “sí”, cuando, por un acto de ligereza, se dijo “no”, rehusando cumplir con el propio deber, ahuyentando, en ambos casos, la tranquilidad, y la paz, de la propia conciencia.
Luego, expresarse con ligereza sobre otras personas, emitiendo juicios, o prejuzgando sin tener suficientes bases con que sustentar dichos criterios, podrías incurrir en actos de difamación, o de perjuicios de la reputación ajena, de los cuales se sería moral, penal y civilmente responsable, además de la propia descalificación como persona seria y confiable.
Igualmente, como lo hace gran número de personas, que, orientados por matrices de opiniones ya formadas, o manipuladas, emiten a la ligera opiniones sin fundamento alguno, asumiendo una autoridad que está muy lejos de sustentar, descalificando doctrinas, o personas, por el simple hecho de ser etiquetadas, por intereses varios.
Sócrates, cuando visitó a los contemporáneos que consideraba más sabios que él, y anteponerles preguntas varias, se percató que todos ellos, sustentando alguna autoridad en las áreas en que eran competentes, emitían opiniones que superaban sus conocimientos, y aptitudes, creyendo que eran igualmente competentes en todas las demás áreas que desconocían. Gran número de esas personas quedaron en ridículo frente a él y a los discípulos que le acompañaban. Evidentemente, eso tuvo un costo para Sócrates, con el resultado final por todos conocidos.
Dentro de estas matrices de opiniones, se descalifican doctrinas alegando que se lee una sola corriente de pensamientos, o autores de un solo país, como si todas las demás fuentes no fueran un legado que pertenece a todos por igual, o como si además del tema del propio interés todo los demás inexistiesen.
Ese tipo de expresiones emitidas muy a la ligera, y de las que tanto se ufana gran número de personas, afortunadamente, cada día en menor escala, denotan la necesidad de incrementar su nivel de madurez mental. Estas personas que mantienen una estrecha mira en sus intereses de conocimientos, son fácilmente manipulables, y carecen de criterio propio frente a las cosas fundamentales de la vida. Precisan prepararse en mayor grado. En la actualidad, y en la nueva edad de oro, se cultiva un género humano con amplios criterios de miras, con formación humanística integral, que le permita tener una visión completa de la realidad, y alcanzar plena autonomía y el libre pensamiento, regido por los parámetros de los valores universales.
Se requiere cultivar los valores universales en elevado grado, así como estudiar las ciencias, las artes y las filosofías, que aportan la visión certera que, permitirá, en cada caso, emitir opiniones sensatas, justas y perfectas, que además de reflejar la aptitud comprensiva-realizadora de la persona, le señale como virtuosa, comedida y confiable.

jueves, 28 de marzo de 2013

CUATRO REINOS DE LA NATURALEZA




Pintura de: Miguel José Isgró Bravo

CUATRO REINOS DE LA NATURALEZA

Autor: Allan Kardec
Versión castellana y comentarios exegéticos:
Giuseppe Isgró C.

Capítulo XV de: El Libro de los Espíritus

Los Minerales.  Las Plantas. Los Animales y el Ser Humano.  Metempsicosis

LOS MINERALES Y LAS PLANTAS

1. Es exacta la división de la naturaleza en tres reinos: mineral, vegetal y animal, o bien en dos clases: seres orgánicos y seres inorgánicos? Algunos hacen de la especie humana un cuarto reino, o una tercera clase. Cuál de estas divisiones es preferibles?
-“Todas son buenas; depende del punto de vista que se adopte. Del lado material no existen más que seres orgánicos e inorgánicos; del lado moral, en cambio, son evidentes cuatro grados”-.
Estos cuatro grados tienen, en realidad, caracteres distintos, si bien en sus límites se esfuman, por así decirlo, y se confunden el uno con los otros. La materia inerte, que constituye el reino mineral, no tiene en sí más que una fuerza mecánica. Las plantas, compuestas de materia inerte, están dotadas de vitalidad. Los animales, constituidos de materia inerte y dotados de vitalidad, tienen limitada inteligencia y conciencia del propio ser y de la propia individualidad. El ser humano, por último, comprendiendo en sí todo cuanto existe en las plantas y en los animales, domina las otras tres clases por una inteligencia especial, indefinida, que le da la conciencia de su porvenir, la percepción de las cosas extra-materiales y la conciencia de dios.
2. Las plantas tienen conciencia del propio ser?
-“No, porque no tienen el pensamiento, sino, solamente, la vida orgánica”-.
3. Tienen las plantas sensaciones? Sufren, ellas, cuando se les arranca algunas partes?
–“Reciben las impresiones físicas, que actúan sobre la materia; pero, no tienen sensaciones, y por lo tanto no prueban dolor”-.
4. La fuerza que atrae a una planta hacia otra, es independiente de su voluntad?
–“Sí, por cuanto no piensan. Es una fuerza mecánica de la materia que actúa sobre la materia, y a la cual no podrían oponerse”-.
5. Ciertas plantas, como la sensitiva y la atrapamoscas, tienen movimientos que manifiestan una gran sensibilidad, y en ciertos casos una especie de voluntad, como cuando esta última cierra sus lóbulos sobre la mosca que se para en ellas para chuparle el jugo, casi un lazo que le antepone para atraparla como presa. Estas plantas estarían dotadas de la facultad de pensar? Tendrían, ellas, una voluntad, y formarían ellas una clase intermedia o de transición entre la naturaleza vegetal y la animal?
Todo es transición en la naturaleza, en la cual no encontráis idénticas ni siquiera dos cosas, mientras que todas se concatenan en admirable armonía. Las plantas, pero, no piensa, por lo cual no tienen voluntad, como ostra que se abre; es un instinto automático y natural”-.
El organismo humano nos ofrece ejemplos de movimientos análogos sin la participación de la voluntad, como en las funciones circulatorias y en las digestivas, donde el píloro se cierra al contacto de ciertos cuerpos para impedirle su paso. Lo mismo debe ocurrir en la sensitiva, cuyos movimientos no implican para nada la necesidad del pensamiento y de la facultad volitiva.
6. No existe en las plantas, al igual que en los animales, un instinto de conservación, que le lleva a buscar aquello que le sirve y a escapar de lo que le perjudica?
-“Es, si queréis, según la extensión que dais a esta palabra, una especie de instinto, pero puramente mecánico. Cuando en las funciones químicas, veis que dos cuerpos se combinan, esto ocurre por cuanto existe entre ellas afinidad: pero no la llamáis instinto”-.
7. En los mundos superiores, también las plantas como los demás seres, son de naturaleza más perfecta?
-“Todo es más perfecto; pero las plantas son siempre plantas; al igual que los animales son siempre animales, y los seres humanos, siempre seres humanos”-.
LOS ANIMALES Y LOS SERES HUMANOS
8. Si comparamos a los seres humanos con los animales, en lo relativo a la inteligencia, la línea de demarcación es poco fácil de establecer, por cuanto determinados animales, en este aspecto, son notablemente superiores a ciertas personas. Es posible establecer, de manera precisa, esta línea de demarcación?
-“Sobre este punto vuestros filósofos no se han puesto de acuerdo: algunos quieren que el ser humano sea una bestia; otros, que la bestia sea un ser humano: y todos se encuentran desacertados. La creatura humana, es un ser aparte, que, sin embargo, algunas veces desciende muya abajo, pero que puede, también, elevarse a singular altura. En el físico, el ser humano es como los animales, y bastante menos dotado de muchos de ellos: la naturaleza le ha dado a éstos todo lo que él está obligado a inventar con su inteligencia para satisfacer sus necesidades y para su conservación. Su cuerpo es susceptible de ser destruido al igual que el de los animales, es verdad, pero su Espíritu comprende el propio destino, por cuanto es plenamente libre. Es lamentable que muchos seres humanos se rebajen por debajo de los animales! No os sabéis distinguir? Reconoced el ser humano en la idea que él tiene de Dios”-.
9. Es exacto decir que los animales actúan solo por instinto?
-“No. El instinto domina, es verdad, en la mayor parte de los animales; pero, no veis otros que actúan con determinada voluntad? Ésta es inteligencia, si bien limitada”-.
Además del instinto, no es posible negar en ciertos animales actos reflejos, que denotan una determinada voluntad de actuar de acuerdo con las circunstancias. Hay, por lo tanto, en ellos, una especie de inteligencia, cuyo ejercicio se encuentra especialmente concentrado en los medios de satisfacer sus necesidades físicas y de proveer a su conservación. Pero no crean ni inventan: por cuanto sea grande el arte que admiramos en sus trabajos, hacen hoy lo que hacían hace un tiempo, ni mejor ni peor, con formas y proporciones constantes e invariables: el pájaro, aún aislado de los de su especie desde el nacimiento, construye, igualmente, el propio nido sobre el mismo modelo, sin que nadie se lo enseñe. En aquellos, después, que no son capaces de una cierta educación, el desenvolvimiento intelectual, siempre restringido en determinados límites, es debido en gran parte a la acción del ser humano sobre una naturaleza flexible. Por otra parte, este progreso es puramente individual y mas bien efímero, por cuanto en el animal, dejado a sus expensas, rápidamente vuelven a prevalecer en él los instintos de su naturaleza.
10.            Poseen los animales un lenguaje?
-“Un lenguaje formado de palabras o de sílabas, no; pero un medio de comunicación entre ellos, sí. Con este medio se dicen mucho más de lo que podáis pensar; pero su modo de hacerse entender, así como sus ideas, se limitan a sus necesidades,”-.
Existen animales privados de voces. De estos, por lo menos, -podría decirse que no poseen lenguaje?
-“Se comprenden por otra vía. Y vosotros, seres humanos, no tenéis, acaso, otro medio, además de la palabra, para comunicaros? Qué decís de los mudos? Los animales están dotados de la vida de relación, por lo tanto tienen medios para expresar las propias sensaciones. Creéis vosotros que los peces no se entienden entre ellos? Evidentemente, el ser humano no tiene el privilegio exclusivo del lenguaje; pero, el de los animales es instintivo y limitado al círculo de sus necesidades y de sus propias ideas, mientras que el del ser humano es perfectible, prestándose a todas las excepciones que permita su inteligencia”-.
De hecho, los peces que emigran en masa, al igual que las golondrinas, y obedecen al guía que les conduce, deben tener los medios para advertirse y de concentrarse. Esto ocurre, quizá, porqué poseen vista agudísima, por medio de la cual distinguen las señales que se hacen; o, quizá, porqué el agua es un vehículo que les transmite ciertas vibraciones? De cualquier forma, es incontrastable que poseen los medios para entenderse como todos los animales  que, si bien privado de la voz, realizan trabajos en común. Qué razón cabe para el escepticismo, al conocer que los Espíritus pueden comunicarse entre sí sin el concurso de la palabra articulada?
11.            Los animales poseen el libre albedrío en relación a sus actos?
-“No son simples maquinas, como creéis vosotros; pero, en ellos, la libertad de acción es limitada a sus necesidades, y no se puede comparar a la de los seres humanos. Inferiores de mucho a él, no poseen los mismos deberes. Su libertad se encuentra limitada a los actos de su vida material”-.
12.            De dónde proviene la aptitud de ciertos animales para imitar el lenguaje de los seres humanos, y por qué esta aptitud se encuentra, más bien, en las aves que en los monos, cuya estructura tiene más analogía con la nuestra?
-“De las conformaciones particulares de los órganos vocales,  segundadas por el instinto de imitación: el mono imita vuestros gestos; ciertas aves imitan vuestra voz”-.
13.            Si los animales poseen una inteligencia que les otorga una determinada libertad de acción, -existe, en ellos, por lo tanto, un principio independiente de la materia?
-“Sí: ellos tienen un principio independiente al cuerpo, el cual sobrevive con la desencarnación”-.
Este principio, -es un Espíritu similar al del ser humano?
-“Es un Espíritu, si así deseáis denominarle: esto depende del significado que otorgáis al término; pero, es de grado inferior al de los seres humanos, existiendo entre ambos una distancia equiparable a la que hay entre el hombre y Dios”-.
14.             El Espíritu de los animales, conserva después de la desencarnación, su individualidad y la conciencia de sí mismo?
-“Su individualidad sí; pero no la plena conciencia de su yo: la vida intelectiva permanece, en cierto modo, latente”-.
15.             El Espíritu de los animales, puede encarnarse, a su elección, en un animal o en otro?
-“No: él no tiene, aún, esa libertad de elección”-.
16.            Dado que el Espíritu de un animal sobrevive al cuerpo, después de la desencarnación, pasa a la dimensión espiritual, como el del ser humano?
-“Sin duda, porque se separa del cuerpo; pero, no por esto es totalmente libre, es decir, un ser que piensa y obra con entera libertad. El grado de conciencia del Espíritu del animal es de menor rango que el de los seres humanos. El Espíritu de los animales, tan pronto haya desencarnado, es dirigido por Espíritus que tienen esta misión; su relación con otras creaturas es orientada de manera determinada”-.
17.             Los animales, al igual que los seres humanos, siguen, también ellos, una ley progresiva?
-“Sí, y por esto, en los mundos superiores, donde los seres humanos se encuentran en un nivel superior más elevado, también los animales son más avanzados, disponiendo de medios de comunicación más desarrollados. Empero, siempre se encuentran por debajo del genero humano, y sometidos a él: representan, para la persona, servidores más inteligentes”-.
En esto no existe nada de extraordinario: supongamos, por ejemplo, a nuestros animales más inteligentes, cuales son, el perro, el elefante y el caballo, con conformación apropiada a los trabajos manuales, -qué cosa no podrían ellos hacer bajo la dirección del ser humano?
18.            Los animales progresan al igual que el ser humano por efecto de su voluntad, o por una causa independiente a ellos?
-“Por una causa que les es independiente, por cuanto no existe para ellos la expiación”-.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC: Qué debemos entender que progresan por una causa independiente de su voluntad y de que no existe para ellos la expiación?
Tanto la respuesta como la pregunta, cada una contempla dos vertientes, y entre ambas, tres aspectos diferentes: la voluntad como atributo del Espíritu en cualesquiera de sus variantes; el libre albedrío, atributo paralelo al de la voluntad, es decir, si posee voluntad para hacer o dejar de hacer algo, es porque puede elegir una de las dos cosas, y la voluntad respalda la elección, en uno u otro sentido. Nosotros vemos como todos los seres, o elementos, en los tres reinos naturales están dotados de Espíritu, con individualidad propia e independiente, con atributos que les son inherentes, entre ellos la voluntad y el libre albedrío. En todas las expresiones de vida, en los tres reinos naturales, observamos como la voluntad de vivir lleva a cada especie o elementos a los más rigurosos actos de la voluntad, que denotan ser inteligentes y volitivos. Vemos a unos individuos de una especie u otra, mÁs hermosos, inteligentes, hábiles y resistentes que otros, lo cual indica un adelanto de unos sobre los otros. En las luchas que afrontan, los machos, en algunas especies animales, denotan la voluntad de unos de sobreponerse, a los otros, en la conquista de la hembra. Los animales adiestrados, son susceptibles de realizar proezas que van más allá en habilidades de quienes carezcan de este entrenamiento. Evidentemente, unos serán más hábiles que otros, dependiendo de su aprendizaje, lo cual permite percibir que unos, por las causas que fueren, pueden adelantar a otros, en progreso, al igual que los seres humanos. Dado que hay especies domésticas y otras en estado salvaje, unos estarán más sujetos que los otros a la voluntad ajena, y condicionados a las limitaciones que les son impuestas por los seres humanos que les crían, en el caso de los primeros. Mientras que, los que viven en estado natural, se rigen en sus modos de vida, por su libre albedrío y voluntad, en cuanto a los libres actos que ejecutan, en los cuales su autonomía se desenvuelve sin la inherencia de los seres humanos. También, entre los que viven en estado de libertad, unos progresan más que otros. Empero, cada especie denota estar dotada para una función especial y se rige por leyes naturales, de las cuales parecieran estar más conscientes que los seres humanos, obedeciéndolas más fielmente. En todos sus actos demuestran sentimientos de análoga naturaleza que los de los seres humanos y conductas que les son semejantes. Se ocupan de la crianza de los hijos al igual que los humanos, los defienden de los peligros, en semejante modo; y regresan a casa, aún cuando alguien pudiese habérselos llevado lejos, en el caso de los domésticos, en demostración de su afectos a los dueños de la casa o de su apego, o identificación con el hábitat en que se criaron, o en demostración de su sentido de pertenencia. En el caso de los salvajes, éstos, aún cuando se alejan por las razones que fueran, como lo es la búsqueda de alimentos, de agua, de parejas para aparearse, siempre vuelven a los lugares en que la naturaleza pareciera haberle destinado, según la época del año, estación o temporada, recorriendo distancias enormes, con un sentido de la orientación, admirable. Pareciera que sus facultades espirituales se encuentran en un estado de libre desenvolvimiento que les permite percibir, espiritualmente, cosas que los humanos, para poder hacerlo, requerirían entrenamiento especial, y aún así, los animales, en muchos casos, les son superiores. Es posible, también, que, desde la dimensión espiritual, los maestros de la creación, o los Espíritus guías de la naturaleza, según la especie a su cargo, se ocupen de orientarle o dirigirle, casos éstos en los cuales, las dos vertientes de la respuesta dada a la pregunta, como son: la primera, cuando quien la otorga, expresa: -“Por una causa que les es independiente”; esta causa que les es independiente seria, en primer lugar, las leyes naturales que rigen a cada especie, cuya conciencia imperturbada de ello, les permite cumplirlas con mayor exactitud que los seres humanos. Además de las leyes naturales antes referidas, estaría la dirección grupal por los Espíritus guías a cuyo cargo se encuentra cada especie, y la mejor interrelación entre los Espíritus de cada especie, que les permite recibir la asistencia espiritual directa, facilitándole el aprendizaje, la comunicación intuitiva e inspirativa, el desdoblamiento y otras extensa gama de facultades ejecutadas libremente, que les dan una mayor autonomía y capacidad de percepción, cuyo conocimiento, y capacidad de hacer o dejar de hacer, trasciende el libre albedrío, la voluntad, y la capacidad de razonamiento por la lógica inductiva y deductiva. Es decir: los animales, fruto de la percepción intuitiva o inspirativa, simplemente saben y actúan en consecuencia; lo que saben por inspiración, lo ejecutan con conciencia de la guía que reciben. Esto, lógicamente, parecería ir más allá de la voluntad y del libre albedrío, ya que constituyen facultades que ejercitan libremente y les ayudan a cumplir las funciones que les asignó la naturaleza y a satisfacer sus necesidades, y de una manera natural, el grupo va avanzando paralelamente, en armonía grupal, es decir, todos, simultáneamente, a un determinado momento, progresan en forma pareja, habiendo poco margen para los extremos. La segunda vertiente, en cambio, cuando expresa: “por cuanto no existe para ellos la expiación”, qué significa? Los animales no están sujetos a le ley de la justicia divina, a la de compensación, a la de igualdad, a la ley de la afinidad, la de la evolución, entre otras? Pareciera improbable, por cuanto todos los seres, en los tres reinos naturales, se encuentran sometidos al cumplimiento de la ley cósmica, siendo ésta sustentada por los valores universales en su totalidad. Las diferentes demostraciones, en cada especie, denota este cumplimiento de la les naturales. Lo que pareciera ocurrir, es que, en los tres reinos naturales, cada una de las especies, cumple mejor que los seres humanos las respectivas leyes que les son inherentes, razón por la cual, son menos susceptibles de sufrir expiaciones al igual que lo suelen hacer los integrantes del género humano. Es casi seguro, que los animales recuerdan con facilidad sus vidas anteriores, no teniendo, la naturaleza, ningún motivo para restringirle el recuerdo, ya que los que conservan carecen de elementos perturbadores como en el caso de los humanos, que, por bondad divina, se le restringe, ya que ningún ser humano normal soportaría determinados recuerdos de existencias pasadas, significando una carga que trastornaría el progreso humano.
De lo anterior concluimos: Cada especie, en los tres reinos naturales, está regida por una programación grupal, con determinadas leyes naturales que les son inherentes, por lo cual, dentro de los objetivos existenciales, sus funciones son cumplidas sin aparente uso del libre albedrío y de la voluntad individual, lo cual, en cuanto a causa ajena a la voluntad de cada especie, es cierto, cumpliendo, cada quien, individualmente, los objetivos que les son inherentes. Empero, en el ejercicio individual de esas funciones comunes que les son asignadas, cada especie, voluntariamente cumple sus funciones y existe un progreso individual cuyo mérito les es inherente a cada quien, individualmente. Por su docilidad a las leyes naturales, en línea general, cada miembro, en su respectiva especie, vive en armonía con la naturaleza; empero, muchas de las vicisitudes que les son propias, las afrontan en análoga forma, en muchos casos, a las de los seres humanos. -Quedaría por estudiar, más profundamente, cuál sería la diferencia de la aplicación de la ley del karma en los casos inherentes a los animales, a los vegetales y a los minerales. Un tema abierto para todos.
19.            En los mundos superiores, los animales conocen a Dios?
-“No: para los animales, los seres humanos representan Dioses, al igual que para éstos fueron Dios los Espíritus”-.
20.             Dado que los animales, aún perfeccionados en los mundos superiores, siempre resultan inferiores a los seres humanos, -resultaría de ello que Dios hubiese creado seres intelectuales perpetuamente destinados a la inferioridad, lo cual estaría en contradicción  con la ley del progreso que se admira en todas sus obras?
-“Todo, en la naturaleza, se encuentra concatenado con ligámenes que, aún, se encuentran fuera del alcance de vuestro discernimiento. Las cosas aparentemente más divergentes se encuentran interrelacionadas, lo cual se encuentra por encima del nivel de comprensión del ser humano del planeta tierra. Empero, puede entreverlas haciendo uso de un mayor grado de desarrollo de su inteligencia. Llegará a ver claro en las obras del Creador Universal, cuando su inteligencia habrá alcanzado todo el nivel evolutivo del cual es capaz, y el ser humano se haya librado de los prejuicios del orgullo y de la ignorancia. Fijad bien en vuestra mente que Dios no se puede contradecir, y que todo, en la naturaleza, se encuentra ubicado en armonía por leyes generales, que jamás se distanciarán de la sublime sabiduría del Creador”-.
De esta manera, la inteligencia es una propiedad común, un punto de contacto entre el Espíritu de los animales y el del ser humano?
-“Sí, pero los animales poseen inteligencia de su respectiva especie, en estado de desenvolvimiento de la vida natural, mientras que el ser humano, más bien, la que da la vida moral”-.
21.            Si se consideran todos los puntos de contacto entre el ser humano y los animales, podría pensarse que aquel poseyese dos Espíritus, es decir, uno humano y el otro del tipo de los animales, dado que éstos, en todo se parecen a los seres humanos? Si esto fuese de esta manera, se derivaría de ello que los buenos o malos instintos del ser humano sería el resultado de la prevalencia de uno de los dos Espíritus: el animal o el humano?
-“No, el ser humano no tiene dos Espíritus; pero el cuerpo está dotado de sus propios instintos, que son los efectos de las sensaciones de los órganos. En él existen dos naturalezas, la animal y la espiritual. Para el cuerpo, participa la naturaleza de los animales y sus instintos; para el Espíritu, los atributos que les son inherentes”-.
Por lo tanto, además de las propias imperfecciones, de las cuales debe despojarse, el Espíritu debe imponerse sobre la influencia de la materia?
-“Así es, y mientras menos elevado el nivel evolutivo, tanto más estrechos son los ligámenes que les unen a ésta. El Espíritu del ser humano y el de los animales son diferentes entre sí, de tal manera que el de uno no puede animar el cuerpo del otro. Si bien los seres humanos no poseen un Espíritu animal que los ponga a su mismo nivel, posee, sin embargo, el cuerpo, por cuya naturaleza, se encuentra, muchas veces, en rango equivalente, y, en determinados casos, aún por debajo. Esto se debe a que el cuerpo se encuentra dotado de vitalidad, e instintos que, -buscando su propia satisfacción-, son independientes de la inteligencia, y condicionados a buscar su propia preservación”-.
El Espíritu ya maduro al encarnarse en el cuerpo de un ser humano, le proporciona el principio intelectivo y moral, que lo rinde superior a los animales. De las dos naturalezas que existen en el ser humano, generan pasiones diversas: algunas, de los instintos del animal, otras de la impureza del Espíritu, del cual él es la encarnación, el cual tiene mayor o menor afinidad por lo rudimentario de los apetitos brutales. El Espíritu, purificándose, se libera poco a poco de la influencia de la materia: bajo el peso de esta, ella se aproxima al animal; pero, en cuanto se libera de su yugo, se eleva hacia su sublime meta.
22.            De dónde obtienen los animales el principio inteligente que constituye su Espíritu?
-“Del elemento inteligente universal”-.
Entonces, la inteligencia del ser humano y la de los animales emana de un único principio?
-“Sí, pero, en el ser humano, el Espíritu, está dotado de ciertas características que les rinden superior al del animal”-.
23.            Nos habéis dicho que el Espíritu del ser humano, en su origen, es como en la infancia de la vida corporal, cuya inteligencia apenas despunta, afronta sus primeras pruebas de vida. (Ver Nº 190).  En dónde cumple, el Espíritu, esta primera fase?
-“En una serie de existencias que preceden el período que vosotros denomináis: humanidad”-.
En tal modo, parecería que el Espíritu ahora humano haya sido, antes, el principio inteligente de los seres inferiores de la creación?
-“No hemos repetido varias veces, ya, que en la naturaleza todo se interrelaciona y tiende a la unidad? En aquellos seres, que vosotros os encontráis muy lejos de conocerlos todos, el principio inteligente se elabora, se individua poco a poco, e intenta las primeras pruebas de vida; es, en cierta manera, un trabajo preparatorio como el de la germinación, en consecuencia del cual el principio inteligente asume una transformación, y deviene Espíritu. Entonces, comienza para él el período de la humanidad, y con esto  la conciencia de su porvenir, la distinción del bien y del mal, y la imputabilidad de sus actos, así como después del período de la infancia viene el de la adolescencia, después el de la juventud, y, finalmente, el de la edad madura. En este origen no existe nada que pueda humillar al ser humano. Los grandes ingenios, los genios, son, quizá, humillados porque fueron fetos informes en el seno de su madre? Si existen cosas que le deben humillar, son estas: su insignificancia frente a Dios, su impotencia para investigar la profundidad de sus designios, y la infinita sabiduría de las leyes que regulan la armonía del universo. Reconoced la grandeza del Creador Universal en esta armonía admirable, que hace un todo indisoluble de la naturaleza. Creer que Dios hubiese podido hacer alguna cosa sin una finalidad, y crear seres inteligentes sin porvenir, sería un reproche injustificado a su bondad, la cual se extiende sobre todos los seres emanados de Él”-.
El período de la humanidad comienza sobre nuestra tierra?
-“La tierra no es el punto de partida de la primera encarnación humana: el período de la humanidad comienza, en general, en mundos, aún, más bajos. Todavía, esta regla no es absoluta, y podría darse que un Espíritu, desde sus inicios en la humanidad, fuese apto para vivir sobre la tierra. El caso, empero, no es frecuente, y sería, más bien, una excepción”-.
24.            Tiene, el Espíritu del ser humano, después de la desencarnación, conciencia de las existencias que precedieron, para él, el período de la humanidad?
-“No, por cuanto solo a partir de este período comienza para él su vida de Espíritu, y es ya mucho si recuerda sus primeras existencias como ser humano, de la misma manera que una persona no guarda memoria alguna de los primeros años de su infancia, y, aún menos del tiempo que pasó en el seno de la madre. Es por esta razón que los Espíritus os dicen de ignorar su comienzo”-. (Ver número 78).
25.            El Espíritu, entrado que haya en el período de la humanidad, conserva algún indicio de lo que era, precedentemente, en la fase que podría denominarse pre-humana?
-“Según el intervalo que separa los dos períodos, y de acuerdo al progreso al alcanzado. Por alguna generación podría haber un reflejo más o menos pronunciado del estado primitivo, por cuanto en la naturaleza no se hace nada por transición brusca, existiendo, siempre, eslabones que alcanzan el extremo de la cadena de los seres y de los acontecimientos; pero, aquellas vestigios se borran con el desenvolverse del libre albedrío. Los primeros progresos se cumplen lentamente, por cuanto, todavía, no se encuentran secundados por la voluntad: después le sigue una más rápida progresión según que el Espíritu adquiera una conciencia más perfecta de sí mismo”-.
26.            Algunos Espíritus dijeron que el ser humano conforma un orden aparte en la creación: -se han, acaso, engañado?
-“No, porque la cuestión no había sido desarrollada, y, por otra parte, existen cosas que llegarán a su debido tiempo. El ser humano, en todo caso, tiene facultades superiores a las de todos los demás seres terrestres, y Dios ya ha elegido la especie para la encarnación de sus creaturas, -que pueden ya conocerlo-“-.
METEMPSICOSIS
27.             El común origen del principio inteligente de los seres que viven, no sería la confirmación de la doctrina de la metempsicosis?
-“Dos cosas pueden tener el mismo origen, y posteriormente, sin embargo, no tener más semejanza alguna. Quién reconocería el árbol, sus hojas, sus flores y sus frutos, en el germen informe de la simiente de la cual ha salido? Cuando el principio inteligente ha llegado al grado necesario para ser Espíritu, y así entrar en el período de la humanidad, no conserva nada más de su estado primitivo, y no es el Espíritu de los animales más que el árbol no sea la semilla. El ser humano, de animal no tiene más que el cuerpo y las pasiones que nacen de aquel y del instinto de conservación que le es inherente. Por lo cual, no se puede decir que una tal persona sea la encarnación de un determinado animal, y, en consecuencia, la metempsicosis, en la forma en que es interpretada por algunos, es un error”-.
28.            Podría, el Espíritu, después de haber animado el cuerpo de un ser humano, encarnarse en aquel de un animal?
-“No, por cuanto sería un retroceso, y el Espíritu no lo hace al igual que el río no remonta hacia de su fuente”-. (Ver número 118).
29.             La idea equívoca de la metempsicosis, aunque falaz, no podría resultar de la intuición de las múltiples existencias del ser humano?
-“Es así. Esta intuición se encuentra en la creencia de la metempsicosis, y en tantas otras; pero, como sucede con la mayor parte de las ideas intuitivas, ésta, el ser humano la ha desvirtuado”-.
La metempsicosis sería verdadera si con ella se entendiese la progresión del Espíritu de un estado inferior a otro superior, cuyo desenvolvimiento transformara su naturaleza; pero es falsa en el sentido de la transmigración del animal en el ser humano y de este en aquel, lo que implicaría la idea de un retroceso y de una fusión. El retroceso es ilógico, y la fusión no puede tener lugar entre seres pertenecientes a diferentes especies, lo cual evidencia que son de grado diferente. En realidad, si el mismo Espíritu pudiese animarle en forma alternativa, se derivaría de ello una identidad natural que se traduciría en la posibilidad de una reproducción material. En sentido opuesto, la reencarnación enseñada por los Espíritus y fundamentada sobre el camino ascendente de la naturaleza, y sobre la progresión del ser humano en su propia especie, lo cual no afecta en absoluto su dignidad. Lo que humilla al Espíritu es el uso incorrecto de las facultades que le otorgó el Creador Universal para su progreso. De todas maneras, la antigüedad y la universalidad de la metempsicosis y los eminentes ingenios que la han profesado, prueban que el principio de la reencarnación tiene sus raíces en la misma naturaleza, por lo cual, estos son  argumentos mas en favor que en contra de ella.
El punto de partida del Espíritu es cuestión que se refiere al principio de todas las cosas, y se encuentra en los secretos de Dios. Al ser humano no le es dado conocerlos en modo absoluto, y él no puede hacer más que suposiciones, edificar sistemas más o menos probables. Los mismos Espíritus ignoran muchas cosas, por lo cual, en torno a lo que desconocen, lo único que pueden hacer es emitir opiniones personales más o menos dotadas de sensatez.
Por esta razón, no todos piensan del mismo modo en torno  a las relaciones existentes en entres los seres humanos y los animales. Según algunos, el Espíritu el Espíritu no llega a individuarse en el ser humano sino después de haberse experimentado e individuado en varios grados de los seres inferiores de la creación. Según otros, el Espíritu del ser humano habría pertenecido, siempre, al reino humano, sin pasar por la etapa animal. El primero de estos sistemas, tiene la ventaja de otorgar una meta al porvenir de los animales, quienes formarían, de esta forma, los primeros anillos de la cadena de los seres pensantes; el segundo, sería, para algunos, más cónsono con la dignidad humana y podría resumirse como sigue: Las diferentes especies de animales no proceden, intelectualmente, las unas de las otras por vía de progresión; el Espíritu de la ostra no se transforma, enseguida, en aquel del pez, del ave, del cuadrúpedo y del cuadrumano.  Cada especie es un tipo absoluto, física y moralmente, de la cual, cada individuo trae, desde el origen universal, los principio de aquella inteligencia que le es necesaria, de acuerdo con la perfección de sus órganos y la obra que debe cumplir en los diversos fenómenos de la naturaleza, y que, en su desencarnación, rinde a la comunidad.  Los animales de los mundos superiores al nuestro (ver Nº 188), son igualmente, grupos étnicos especiales m adaptados a las necesidades de aquellos mundos y al grado de progreso de los seres humanos, de quienes aquellos son los auxiliares, y no tienen origen de los de la tierra, espiritualmente hablando. No es así del ser humano, Del lado físico él forma, evidentemente, un anillo de la cadena de los seres vivientes; pero, del lado moral, entre el ser humano y el animal existe una solución de continuidad. El ser humano es Espíritu, chispa divina, que le da un sentido moral y una facultad intelectiva que le falta a los animales. En él, el ser principal, preexistente y sobreviviente al cuerpo, conserva su individualidad. Cuál es el origen del Espíritu? Dónde se encuentra su punto de partida? Se forma él a partir del principio inteligente individuado?  Es un misterio, que sería inútil tentar de penetra, y sobre el cual, como hemos ya dicho, no se puede hacer más que conjeturas. Lo que es cierto, y que aparece claro por el razonamiento y de la experiencia, es la sobrevivencia del Espíritu, la conservación de su individualidad después de la desencarnación, sus facultades progresivas, su estado feliz o infeliz, proporcional a su progreso en la vía del bien, y toda la verdad moral que se derivan de este principio.
En cuanto a las relaciones misteriosas que existen entre el ser humano y los animales, ellos son, lo repetimos, el secreto de Dios, al igual que las demás cosas, cuyas cogniciones no son relevantes, hoy, en el estado de nuestro avance, o que sería, propiamente inútil querer indagar.

EL ENCUENTRO EN LA VICTORIA



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UN ENCUENTRO EN LA VICTORIA

Autor: ©Giuseppe Isgró C.

Del libro: La Victoria

Capítulo I

Me encontraba un día, en una fuente de aguas tranquilas, cristalinas, cuando se me acercó un Venerable hombre, vestido a la antigua usanza, con bata blanca, larga, pelo y barba que alguna vez fueron de color pelirrojo y un báculo en la mano derecha.

Concentró sus ojos en los míos; su mirada era profunda, serena y apacible.

Con voz suave y afectiva, me dijo:

-“Hola, hijo, como estás”-.

–Bien, -le contesté-; y, ¿usted?

–Por aquí andamos; -fue su respuesta-, mientras me sonreía.

-¿Dónde estamos?, -le pregunté al Venerable hombre-.

-Este sitio es conocido como La Victoria; -me contestó-. –¿Qué haces por estos lados?

-Salí esta mañana, temprano, con el coche, a dar un paseo; luego, al llegar a esta zona, me paré a contemplar la belleza de los araguaneyes y decidí caminar un poco y la verdad que, absorto en mis reflexiones, caminé por lo menos durante dos horas, hasta llegar aquí. Desconocía este hermoso lugar. Y, usted, -¿vive por aquí cerca? -le pregunté-.

Un poco más arriba, en esa colina boscosa. Hace algunos años, -relata el Venerable hombre- decidí retirarme de la agitada vida ejecutiva en que me desenvolvía profesionalmente, como abogado, en la ciudad de Quebec, Canadá, aunque he viajado por diversos países asesorando a incontables líderes. Construí la casa, en esta zona tropical, con la idea de pasar aquí los meses de invierno. Me dedico al estudio de la vida, a la meditación y a cultivar mi jardín y de vez en cuando, a escribir mis reflexiones, las cuales, algún día, habrán de ser publicadas para esparcir un poco la luz que he podido vislumbrar en mis estudios metafísicos-espirituales.

-¿Quieres tomar un café? –Me preguntó el Venerable hombre-. Lo he traído de Caripe El Guácharo; es de los más exquisitos que he probado.

-Sí, con gusto se lo acepto; -le contesté-.

Nos fuimos caminando por un sendero rodeado de árboles cargados de mangos, aguacates, naranjas y una hilera de cayenas de diversos colores. A lo lejos, el ruido de la brisa se oía apaciblemente. Todo era quietud, armonía y paz. Pero, sobre todo, lo que más me impresionaba era la apacibilidad y el sosiego del Venerable hombre de La Victoria. Emanaba de él un flujo de fuerza que, en su presencia, me sentía con un poder y una seguridad nunca antes experimentados. Fuerzas bienhechoras se iban apoderando de mí y aquella paz y relax que buscaba en la mañana, al salir a dar un paseo, sin percatarme de ello, las estaba experimentando ya.

Después de unos quince minutos de caminar, llegamos a la casa del Venerable hombre. Su aspecto exterior humilde estaba lejos de dejar entrever lo que segundos después habría de asombrarme con lo que encontré en el interior.

Al entrar, en la casa, una joven de unos veinte años saludó al Venerable hombre.

-¡Hola, abuelo!, ¿cómo estás?

–Bien, hija, -contestó el Venerable hombre-. -Prepara un poco de café, Lucía, mientras conversamos un poco, adentro.

-Por cierto, te presento a Santiago, quien ha llegado paseando hasta La Victoria.

Después de la presentación, entramos en la biblioteca del Venerable hombre. Un salón grande, lleno de estantes de libros por todas partes, lo cual hacía inimaginable dicho cuadro desde el exterior. Algunos cuadros al óleo de morichales y de personajes históricos, presentaban un ambiente acogedor. En un rincón se encontraban diversos retratos de Tagore, Gandhi, Cicerón, Séneca, Ibn Arabi y un dibujo de Don Quijote y Sancho Panza. En un pequeño cuadro, podía leerse: -“Lo que Alá quiera. Nada se le asemeja”-.

-Le felicito por este inmenso tesoro que usted tiene aquí, -le dije al Venerable hombre-. -¿Cuáles son los temas de su interés?

A lo cual, me contestó: -Como usted puede ver, Santiago, -y me invitó a recorrer los estantes- aquí hay libros de variados temas: clásicos de todos los países y épocas, desde los Vedas, los Upanishads, el Mahabaratha, los libros de Confucio, El Tao te King, de Lao Tse, el Poema de Gilgamesh, el Código de Amurabí, autores griegos, como Homero y Hesiodo. Se encuentran las obras completas de Euclides, Platón, Aristóteles, Teofrasto, Demetrio de Falereo, de los Presocráticos, Epicteto, Plutarco, etcétera; de los latinos, autores como Séneca, Cicerón, -que son mis preferidos-, Julio César, Tito Livio, Dionisio de Halicarnaso, Marco Aurelio, así como libros de Psicología, Gerencia, Sufismo, Yoga, ensayos, filosofía, parapsicología, hermetismo, El Quijote, libros de economía, filosofía, etcétera, en fin, un poco de todo lo que es preciso conocer para poder entender el significado de la vida: de dónde venimos, por qué estamos aquí y hacía dónde vamos, sin lo cual, la vida no tendría sentido, sobre todo por el gran afán a que está sometido el ser humano en la agitada vida moderna.

Nos sentamos en sendas butacas y nos entretuvimos conversando de temas diversos. Al poco rato, entró Lucía con dos tazas de oloroso café y unos biscochos, que degustamos con agrado en una amena e interesante conversación. Al fondo, podía oírse una suave música de Beethoven.

Pasamos cerca de una hora conversando de sobre la Atlántida, Egipto, los griegos, de Homero, de los sufíes, del budismo zen, los poderes del espíritu, meditación, etcétera, después de lo cual, le hice una pregunta directa.

-Seguramente, usted ha desarrollado alguna técnica de meditación y algún método de resolución de situaciones, en la vida, que me quisiera explicar, ya que, según observo, para tener usted una serenidad tan acentuada y una fortaleza física a la edad que imagino que usted debe tener, -cerca de noventa años- es porque ha encontrado en su larga experiencia algún secreto que quizás quisiera compartir conmigo.

Santiago, -me dijo el Venerable hombre, si vuelves a visitarme otro día, quizá te cuente algo que te pueda servir. Empero, antes de que te vayas, te haré entrega de unos apuntes que hace ya muchos años, en una época en que yo andaba a la búsqueda de sosiego y tratando de encontrarle sentido a la vida, un Venerable hombre que, en una edad similar a la mía, a su vez me entregara y cuya práctica asidua me permitió domar la mente, encarrilar mi vida y poner bajo control los hilos del destino. Son veintidós manuscritos, y una meditación diaria, –continuó diciendo el Venerable hombre, que si bien son ya un poco antiguos, podrás copiarlos de nuevo y si pones en práctica las técnicas que contienen, darás a tu vida un esplendor que habrá de sorprenderte agradablemente.

-Una vez que los hayas probado con total y absoluta satisfacción de tu parte, -me dijo, ponlos en limpio, en forma de libro y publícalo para que su mensaje llegue a mayor número de personas. Hacía tiempo que esperaba a alguien a quien confiarle este legado y creo que hoy, al llegar aquí, en la forma en que lo has hecho, tus pasos han sido dirigidos por Aquel que todo lo sabe y puede, por la Ley Cósmica, y en cuyos planes universales, todos somos sus instrumentos.

Me despedí del Venerable hombre y de su adorable nieta, sintiendo dentro de mí fuerzas desconocidas hasta entonces que preanunciaban grandes cambios en mi vida.

En los días siguientes, aparté una hora diaria, antes de dormirme, y leí y releí, todos los manuscritos, de la siguiente manera: En primer lugar copié la Meditación diaria en un cuaderno, el cual leí durante veintidós noches y mañanas seguidas, tal como lo indicaban las instrucciones de la misma.

Una nota al pie de página mencionaba que si yo la transcribía en un cuaderno, el hecho de hacerlo, grabaría en mi ordenador mental las instrucciones y me sería más fácil desarrollar, en mi personalidad, las cualidades y condiciones que formaban parte de los objetivos implícitos en la misma.

De los veintidós manuscritos, cada lunes, a las once en punto de la noche, copiaba uno en el cuaderno, y durante el resto de la semana, a la misma hora, lo leía y meditaba, siguiendo las fáciles y efectivas técnicas e indicaciones al inicio del mismo.

Cuatro semanas después de leer durante veintidós días seguidos, en la noche y en la mañana, la meditación diaria, comenzaron a manifestarse en mi vida una serie de cambios positivos que me dejaban asombrado a mi mismo, pero, también, los miembros de mi familia y a mis amistades; sobre todo mi semblante comenzó a ser más apacible; volví a sonreír desde el interior; mi estado anímico era de contento; me sentía más seguro de mi mismo; comencé a confiar más en la gente, en la vida y a vislumbrar el sentido de mi misión en la vida –percibía cosas que antes me pasaban desapercibidas, a pesar de haber estado siempre allí. Sentía fluir en mí una nueva corriente vivificadora de prosperidad, de felicidad, de alegría de vivir. Mi entusiasmo y amor por la vida y por mi familia, por mi trabajo y por las personas, crecía día a día. En aproximadamente dos meses había logrado muchas de las cosas en las cuales había soñado desde hacía años. Había dado un paso sorprendente en el camino de la autorrealización.

Efectivamente, pude comprobar que me fue relativamente muy fácil desarrollar las aptitudes y actitudes a nivel físico, mental, emocional, espiritual y en diversos aspectos de mi vida, como el financiero, que comenzó a mejorar casi inmediatamente, así como, surgieron nuevas oportunidades que comencé a aprovechar, casi sin esfuerzo de mi parte.

Transcurría el año de 1967 y mi vida había encontrado un sendero que habría de conducirme a cooperar en forma más efectiva en el plan divino que el Supremo Hacedor, en algún momento, había diseñado para mí.

Tres meses después volví a aquel lugar donde había encontrado al Venerable hombre de La Victoria y allí estaba la fuente que él dijo llamarse La Victoria; empero, cuando traté de encontrar el camino para llegar a la casa donde amablemente me ofreció un delicioso café, preparado por su nieta Lucía, no logré encontrarlo, pese a haber recorrido durante un par de horas por los alrededores. Pregunté a varias personas para ver si podían indicarme como llegar a la casa del Venerable hombre y cual fue mi sorpresa, nadie lo conocía.

Empero, después de tanto buscar, volví a encontrar la casa donde vivía el Venerable hombre de La Victoria, pero se encontraba abandonada. Su aspecto indicaba que debía encontrarse en ese estado un lapso mayor del que mediaba con el encuentro de aquel ser extraordinario. Es sorprendente como los inmuebles solos acusan el paso del tiempo en mayor grado que los que son habitados. Si no fuera por los manuscritos pensaría que el encuentro no fue más que un simple sueño. -¿O se trata, acaso de un sueño combinado con un fenómeno de aporte? Personalmente, no lo creo. El encuentro fue muy vívido y real. El aromático café servido por Lucía estaba exquisito. Durante varios años volví al lugar varias veces, la casa seguía sola. La última vez que volví, no la pude ubicar y sin tener tiempo suficiente para seguir buscándola, me fui. Ahora, vivo muy lejos de aquella zona, en otro continente; han transcurrido muchos años y después de tanto tiempo es poco probable que vuelva allí; pero, los manuscritos y la meditación diaria obran en mi poder, me han transformado y han enriquecido mi vida.

Durante más de treinta y cinco años he puesto en práctica las diversas variantes de los ejercicios, afirmaciones y meditaciones que contienen los manuscritos y la meditación diaria y cada vez que los pongo en práctica, experimentos los mismos beneficios. Ahora, ellos se encuentran en el libro que usted tiene en sus manos; espero que les sean tan útiles como los han sido para mí.

Su contenido es eminentemente práctico; no hay teorías superfluas. Si lleva a cabo los ejercicios que contienen, es probable que, gradualmente, se vaya efectuando la transmutación alquímica de su ser sintonizándose con los elevados resultados existenciales, los cuales, por añadidura, al ser creados a nivel mental, se van manifestando en su propia vida, oportunamente.

Sobre todo, con estos ejercicios, me percaté, cuando el Venerable hombre me entregó los manuscritos, de que se dispone de un método para domar la mente y ejercer un pleno dominio sobre la vida en general y, por ende, sobre el destino y controlar, cuando eventualmente se presenten, todas las situaciones, manteniendo un perfecto equilibrio físico, mental, emocional, espiritual y financiero.

El Venerable hombre de La Victoria me comentaba que todo se puede lograr en la vida si se siembra la respectiva semilla por medio de correctas decisiones acordes con la propia y elevada auto-estima y dignidad personal, desarrollando el convencimiento de que sí se puede hacer, por medio de las afirmaciones, las visualizaciones y meditaciones, la experimentación de un estado emocional acorde al momento de ser logrados los respectivos resultados y la practica del desapego, es decir, dejar encargada a la mente psiconsciente del logro, y además, se espera el tiempo necesario haciendo, mientras tanto, todo lo que se requiere, según el caso o los objetivos por alcanzar.

Estas técnicas funcionan, me decía una y otra vez el Venerable hombre de La Victoria; luego, agregaba: -las he probado por más de cincuenta años y quien, a su vez me las entregó, habría hecho otro tanto, aseverando que eran efectivas, si yo seguía fielmente las instrucciones y las ponía en práctica con expectativas positivas.

Desde que en 1967, el Venerable hombre me hiciera entrega de los manuscritos, han transcurrido un poco más de de treinta y cinco años, durante los cuales yo también he puesto en práctica las diversas variantes de los ejercicios, afirmaciones y meditaciones que contienen, y cada vez que me ejercito con ellos, experimento los mismos beneficios. Ahora, ellos se encuentran en el libro que usted tiene en sus manos; espero que les sean tan útiles como los han sido para todos los que hemos aplicado las enseñanzas del Venerable hombre de La Victoria.

Él me repetía constantemente: -“¡Tú puedes si crees que puedes hacerlo! ¡Hazlo y tendrás el poder!

Recuerdo que ese día el Venerable hombre me dijo: -ejercer el poder con que la naturaleza de las cosas ha dotado a cada ser, cultivando los dones inherentes y aprendiendo todo lo que se pueda de sí y del vasto universo del que se forma parte, es una manera efectiva de ser cada día más feliz. Luego, cuando me despedí de él, expresó: -“¡Que cada día brille más y mejor tu luz interior!”.- Adelante.

Capítulo 2

Meditación diaria

Es lunes en la noche, son las once en punto.

Me dispongo a copiar textualmente, en el cuaderno que he dispuesto para ello, el manuscrito identificado con el título:

Meditación diaria

Dice así:

Afirme, en la mañana y en la noche, antes de dormir, durante veintidós días; luego, cada vez que lo desee, esta poderosa fórmula de programación mental positiva y descubra cómo, con facilidad, van ocurriendo cosas maravillosas en su vida:

MEDITACIÓN DIARIA

Afirma, en la mañana y en la noche, antes de dormir, durante veintidós días; luego, cada vez que lo desees, esta poderosa fórmula de programación mental positiva y descubre cómo, con facilidad, van ocurriendo cosas maravillosas en tu vida. Al encender la luz en la mente se ilumina la propia existencia y todo en derredor vibra al unísono y con el mismo sentimiento de felicidad y bienestar, interrelacionándose por la ley de afinidad.

1. -Entro en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, donde todo va bien, siempre, contando de tres a uno: Tres, dos, uno.

Ø Ahora, estoy ya en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, donde todo va bien, siempre.

Ø Voy a permanecer en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, donde todo va bien, siempre, durante quince minutos y voy a programar los siguientes efectos positivos, los cuales perduran, cada vez mejor, hasta que vuelva a realizar este acceso y programación mental:

Ø Todo va bien, siempre, en todos los aspectos de mi vida, cada día mejor. (Tres veces). –Imagínalo-.

Ø Todo va bien en mi trabajo; cada día logro mejores niveles de efectividad, prosperidad, riqueza, abundancia y bienestar. (Imagínalo).

2. Formo una unidad cósmica perfecta con el Creador Universal, -ELOÍ. (Diez veces, con los ojos cerrados). Hoy se expresa en mí la Perfección universal de la Vida, del amor, de la luz, de la sabiduría, del perdón, de la percepción de la verdad, de la aceptación de la realidad, de la justicia, de la igualdad, de la compensación, de la fortaleza, de la templanza, de la belleza, del equilibrio, de la armonía, de la salud, de la prosperidad, de la riqueza, de la abundancia, del servicio y de la provisión en todos los aspectos de mi vida.

3. -Cada día, en todas formas y condiciones, mi cuerpo y mi mente funcionan mejor y mejor. La consciencia de mi conexión permanente e indisoluble con el Creador Universal, -ELOÍ-, restablece y mantiene en mí, diariamente, durante las veinticuatro horas del día, un perfecto estado de salud a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Gracias, Creador Universal, por darme un cuerpo perfecto, saludable, lleno de energía. Aquí y ahora, me siento en perfecto equilibrio de salud, a nivel físico, mental, emocional y espiritual.

4. Afronto y resuelvo bien toda situación que me compete, siempre.

5. Todo tiene solución, en todas las situaciones de mi vida.

6. El Creador Universal, -ELOÍ-, es en mí, cada día mejor, en todos los aspectos de mi vida, fuente de amor, luz, sabiduría, éxito, riqueza, prosperidad, abundancia y armonía.

7. Permito que las leyes universales de la Vida, del amor, de la luz, de la sabiduría, del perdón, de la percepción de la verdad, de la aceptación de la realidad, de la justicia, de la igualdad, de la compensación, de la fortaleza, de la templanza, de la belleza, del equilibrio, de la armonía, de la salud, de la prosperidad, de la riqueza, de la abundancia, del servicio y de la provisión actúen bien en el plan de mi vida.

8. Tengo prosperidad y poder. Cada día enriquezco mejor mi vida a través del servicio efectivo, del amor y de la práctica de todas las virtudes.

9. Mi dignidad personal me lleva a realizar las cosas que me competen con la máxima perfección posible.

10. Cada día, en todas formas y condiciones, en todos los aspectos de mi vida, estoy mejor y mejor a nivel físico, mental, emocional, espiritual y financiero.

11. Actúo con templanza, serenidad, autodominio y perfecto equilibrio en todo. Conservo plena autonomía y control sobre todas mis facultades físicas, mentales, emocionales, intelectuales y espirituales. Hecho está. (Visualizar un escudo protector de luz que te envuelve y protege; -una pirámide-).

12. Tengo fortaleza, valor, confianza y fe suficiente para triunfar y alcanzar todas mis metas, de acuerdo con la voluntad del Creador Universal, -ELOÍ-, y en armonía con sus planes cósmicos. Soy inmune e invulnerable a las influencias y sugestiones del medio ambiente y de cualquier persona a nivel físico, mental, emocional y espiritual, en las dimensiones objetivas y subjetivas y en cualesquiera otras en que sea requerido.

13. El orden universal de la Vida, del amor, de la luz, de la sabiduría, del perdón, de la percepción de la verdad, de la aceptación de la realidad, de la justicia, de la igualdad, de la compensación, de la fortaleza, de la templanza, de la belleza, del equilibrio, de la armonía, de la salud, de la prosperidad, de la riqueza, de la abundancia, del servicio y de la provisión se establece en mi vida, en todos mis asuntos y en las personas interrelacionadas, aquí y ahora. Hecho está.

14. Asumo la responsabilidad de mis actos y cumplo bien todos mis compromisos, siempre oportunamente, de acuerdo con el orden cósmico.

15. El Creador Universal, -ELOÍ-, nos da abundancia y armonía en el eterno presente. Vivo en abundancia y en armonía perfectas, aquí, ahora y siempre.

16. El Creador Universal, -ELOÍ-, se está ocupando de todo, en todos los aspectos de mi vida, y se expresa en mí conciencia intuitiva por medio de los sentimientos en correspondencia con los valores universales.

17. Gracias, Creador Universal, -ELOÍ-, por esta vida maravillosa. Que Tu Inteligencia Infinita, Amor, Sabiduría, Justicia, Luz, y Poder Creador guíen, adecuadamente, todas mis decisiones y acciones, ahora y siempre. Gracias, Eloí, por este día maravilloso.

18. El Creador Universal, -ELOÍ-, nos proteja, aquí y en cualquier lugar, ahora y siempre. (Tres veces).

19. Siempre espero lo mejor, de acuerdo con la voluntad del Creador Universal, -ELOÍ-, y la Ley Cósmica, en armonía con todos.

20. Gracias, Creador Universal; todo va bien en todos los aspectos de mi vida, a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Gracias, Eloí, todo va bien en mis practicas espirituales y en mi relación Contigo; Tú y yo formamos una unidad perfecta, armónica, aquí y ahora, en el eterno presente. Yo soy Tú, Tú eres yo. Te amo.

21. Voy a realizar –obtener o resolver- (mencionar), antes del: (fecha), de acuerdo al orden divino y en armonía con todos. (Si se trata de varios objetivos, anótelos y haga la afirmación y visualización con cada uno de ellos. Imagínelo concluido satisfactoriamente sin imponer canal alguno de manifestación.)

22. Tengo serenidad y calma imperturbable. Soy impasible frente a todo y a todos. No tengo temor a nada, a nadie ni de nadie en ningún nivel físico, mental, emocional, espiritual y financiero. Dentro de mí vibra la seguridad total. Tengo completa confianza en la vida y en mi propia capacidad de resolver situaciones y alcanzar los resultados satisfactorios que preciso, en cada caso, siempre.

A continuación anoté la fecha: Lunes 12 de agosto de 1967. Luego, tal como me lo indicó el Venerable hombre, anoté la fecha que correspondía veintidós días después: 03 de septiembre de 1967.

Acto seguido, me senté cómodamente, tomé tres respiraciones profundas y realicé la meditación.

Luego, cada noche, durante veintidós días, a las once en punto, me iba a mi cuarto, daba indicaciones de no ser interrumpido durante veinte minutos y realizaba la meditación del día, la cual, siempre complementaba con la lectura breve de uno de los libros de cabecera que siempre suelo tener en mi mesa de noche.

Iba notando, día a día como emergía de mi interior una nueva y desconocida fortaleza, seguridad, estado de ánimo contento, actitud más decidida, optimismo frente a la vida y a las situaciones; comencé a llevarme mejor en las relaciones con las demás personas, a ser más comedido en todo y sobre todo comenzaba a tener conciencia de cosas que antes me solían pasar desapercibidas.

Cabe destacar que, en el punto número veintiuno de la meditación, había anotado siete objetivos que desde hacía tiempo quería realizar y para mi sorpresa, treinta días después de haber terminado de efectuar la meditación del manuscrito número veintidós comencé a observar como, en forma aparentemente casual se iban manifestando la resultados de cada uno de ellos hasta que, algunos meses después, antes de la fechas previstas, los había realizado todos, menos dos, por lo cual, me senté y volví a anotar, en una hoja de mi cuaderno, otros diez objetivos, encabezados por los dos pendientes de la lista anterior, les puse la fecha tope a cada uno, antes de la cual debían ser logrados, para seguir visualizando, su logro, periódicamente.

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sábado, 30 de marzo de 2013

SENSATEZ



SENSATEZ

©Giuseppe Isgró C.


Decía Bias, El Prienio, uno de los siete sabios: –“No soportes la insensatez”.
Cómo puede, alguien, dejar de soportar la insensatez de una determinada persona, o grupo?
Evidentemente, sólo hay una manera: mediante la independencia personal, que aporte la autonomía absoluta, o relativa, tanto de criterios como de auto sustentación.
En toda relación personal, o de trabajo, de de la índole que fuere, debe haber una reciprocidad valor por valor.  Debe imperar el respeto recíproco y la confianza mutua. El trato debe ser justo para ambas partes, y los riesgos sometidos al más riguroso control. Caso contrario, es mejor interrumpir la vinculación, al costo que sea.
En una relación de pareja, debe reinar la fidelidad y la confianza; confianza en la pareja, pero, sobre todo en sí. Que la otra parte haga lo que quiera. Asumirá las consecuencias. Al quedar en evidencias su ausencia de honestidad, partirá por su lado. La pregunta clave, es: Tiene la otra parte el guáramo –fortaleza- suficiente, y el desapego, para dejarle ir y buscar otra compañía digna de sí? De qué sirve mantener al propio lado a alguien cuyo pensamiento, sentimiento y conciencia se encuentran en otra parte? Para tener al lado un cuerpo que no siente nada? Por las apariencias? A qué sirve una compañía así?
La conducta insensata, irrespetuosa de alguien con quien se comparten tratos, negocios, o la propia convivencia personal, debe ser, en el acto, a la primera oportunidad en que se detecta la señal respectiva, o la manifestación, parada en seco e interrumpida. Podría haber excepciones como una oportunidad para remendar las cosas. Es una decisión de cada quien.
Es preciso tener autoridad moral, elevada auto-estimada, o conciencia de la propia dignidad, autonomía personal, para tomar decisiones de esta índole. Empero, son cualidades que toda persona debe esmerarse en desarrollar desde temprana edad.
Es necesario apartarse de las personas insensatas, siempre que se pueda hacer; podrían haber casos personales, o circunstancias que hacen preciso la convivencia en familia de personas insensatas. Podría tratarse de jóvenes menores de edad cuyos padres sean persistentemente insensatos en su trato recíproco. O, el caso de algunos padres cuyos hijos lo manifiesten, y en su condición de titulares de la patria potestad y guarda y custodia, velar por su bienestar. En unos u otros casos, se precisa tolerancia, paciencia, mucho amor, y asesoramiento competente para remontar la situación.
Pero, es preciso hacer del conocimiento de la otra parte que no se le tolerará su insensatez, al costo que fuere. La decisión, en estos casos, aunada a la firmeza de que las cosas se desenvuelvan de una manera correcta, impone al insensato, reformarse y cambiar de actitud.
Es bueno hablar cara a cara a la persona, sosegadamente, e imponerle de la circunstancia de que no se le tolerará más, por ningún motivo ni condición, un trato que no se corresponda con la dignidad personal.
Bias, El Prienio, con acierto, sugería: –“Ama la sensatez”.
La sensatez, equivaldría a decir: la virtud, el sentido común, lo sabio, que representa a la prudencia, a la justicia, a la equidad, a la compensación, o reciprocidad, a la fortaleza, a la templanza, moderación, o equilibrio, y por último, la belleza.
Para llevar a cabo una conducta sensata, es preciso regirse por las virtudes antes reseñadas, observando prudencia en todo, justicia en todos los actos, fortaleza frente a la adversidad y a los obstáculos de la vida, y templanza, austeridad y serenidad, para mantener el equilibrio indispensable, y la belleza, manteniendo una compostura digna, ejemplar, honrada, frente a todo y a todos.


LEY DIVINA O NATURAL



LEY DIVINA O NATURAL
Autor: Allan Kardec
Versión castellana y comentarios exegéticos:
 Giuseppe Isgró C.

Capítulo XVI de: El Libro de los Espíritus


Caracteres de la Ley natural. Conocimiento y Fuente de la Ley natural. El Bien y el Mal. División de la Ley natural.

 CARACTERES DE LA LEY NATURAL

1. Qué se entiende por ley natural?
-“La ley del Creador Universal: la única verdadera para la felicidad del ser humano. Ella le indica lo que debe hacer y lo que debe evitar, y él  experimenta insatisfacción siempre que se aleja de su cumplimiento”-.
2.  La ley natural es eterna?
-“Eterna e inmutable como el Creador mismo”-.
3. Puede, el Creador, prescribir a los seres humanos, en un tiempo, lo que le hubiera prohibido en otro?
-“El Creador no se puede engañar: únicamente los seres humanos están obligados a cambiar sus propias leyes, para perfeccionarlas; empero, las divinas, son perfectísimas. La armonía que rige ambos universos, el material y el moral, está fundada sobre las leyes que el Creador ha establecido ab eterno”-.
4. Qué campos abrazan las leyes divinas? Se refieren a algo más que a la conducta moral?
-“Todas las leyes de la naturaleza son divinas, por cuanto el Creador Universal es el autor de todas las cosas”-.
Es dado al ser humano de conocer a fondo tanto las leyes morales como las físicas?-.
-“Sí; pero para alcanzar este objetivo es insuficiente una sola existencia”-.
Qué son unos pocos años para aprender todo lo que rinde perfecto el ser, aunque se considere, únicamente, la distancia que separa al primitivo del ser civilizado? La más larga existencia posible sería insuficiente a la necesidad, y con mayor razón cuando la misma sea de breve duración, como ocurre con frecuencia.
De las leyes divinas, las unas dirigen el movimiento y las relaciones de la materia bruta: son las leyes físicas, y su estudio le es inherente a la ciencia. Las otras, se vinculan especialmente al ser humano en sí mismo y en sus relaciones con el Creador y con sus semejantes. Comprenden las reglas de la vida tanto del cuerpo como del Espíritu: son las leyes morales.
5. Las leyes divinas son iguales para todos los mundos?
-“La razón nos indica de que ellas deben ser, siempre, adecuadas a la naturaleza de cada uno de ellos, y proporcionalmente al grado de progreso de los seres que los habitan”-.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC: Todas las leyes divinas son universales, e idénticas, en todos sus grados, del cero al infinito. Evidentemente, de acuerdo al nivel evolutivo de cada mundo, rigen las que les corresponden de acuerdo a su nivel. En mundos de igual rango de progreso, rigen las mismas leyes, y, naturalmente, están más en unos las que se les interrelacionan, y no las que corresponden a grados inferiores  o superiores. Una es la ley cósmica, aunque son infinitas sus aplicaciones, por contemplar todas las vertientes, o variantes, del progreso universal.
CONOCIMIENTO Y FUENTE DE LA LEY NATURAL
6. Ha otorgado, el Creador, a todos los seres, los medios de conocer sus leyes?
-“Todos pueden conocerla; pero su comprensión es limitada al respectivo grado evolutivo. Quienes la comprenden mejor, son las personas de vida virtuosa. Empero, llegará el día en que la comprenderán todos, por cuanto es preciso que el progreso se cumpla”. (Ver Nº 171-222).
Consecuencia de este principio es la justicia de las diversas encarnaciones del ser humano, por cuanto, en cada nueva existencia su intelecto se va desarrollando, y distingue mejor el bien y el mal, Si todo debiese cumplirse, para él, en una sola existencia, cuál sería la suerte de tantos millones de seres que desencarnan, diariamente, en estado mental acorde al de las barbaries, o en la oscuridad de la ignorancia, sin que dependiese de ellos el iluminarse?
7. El Espíritu, antes de su unión con el cuerpo, comprende la ley del Creador Universal mejor que después de su encarnación?
-“Antes de encarnarse, las comprende según el grado de perfección que haya alcanzado, y conserva el recuerdo intuitivo después de su unión al cuerpo. Empero, los bajos instintos del ser humano se la hacen, frecuentemente, olvidar”-.
8.  Dónde se encuentra la ley del Creador Universal?
-“En la conciencia”-.
Pero, si el ser humano la lleva ya impresa en su conciencia, qué necesidad había de revelársela?
-“Él la había olvidado y pasado por alto: el Creador quiso que le fuese recordada”-.
9.  Ha otorgado, el Creador Universal, a determinados seres, la misión de revelar su Ley?
-“Sí, en todos los tiempos, a los Espíritus superiores encarnados con la finalidad de hacer progresar a la humanidad”-.
10.             Algunos, entre quienes han pretendido de instruir a los seres humanos en la Ley del Creador Universal, no se han engañado, y no han hecho, frecuentemente, desviar a los demás con falsos principios?
-“Sí, por cuanto, no estando inspirados por el Creador, asumieron, por su ambición, una misión que no tenían; pero, dado que eran seres humanos de ingenio, en medio de los errores que enseñaban se encuentran, con mucha frecuencia, grandes verdades”-.
11.             Cuál es el carácter del verdadero profeta?
-“El verdadero profeta es un ser humano justo, inspirado por el Creador Universal. Se le reconoce por sus palabras y por sus obras. El Creador se sirve del ser probo para enseñar la verdad”-.
12.            Cuál es el tipo más perfecto, que el Creador haya dado al ser humano, para que le sirva de guía y de modelo?
-“Jesús”-.
Jesús de Nazareth representa el tipo de la perfección moral, al cual puede aspirar la humanidad terrestre. Dios nos lo ha dado como el modelo perfecto, cuya doctrina es la más exacta expresión de su ley, por cuanto quien la inspiraba era el Espíritu de Verdad. Él se encuentra entre los Espíritus más puros que han descendido sobre la tierra. 
Si algunos de los que han pretendido de instruir los seres humanos en la ley del Creador, los han, en cambio, desviado con falsos principios, esto ocurre porque se dejaron dominar por sentimientos muy terrenales, y por haber confundido las leyes que rigen la vida del Espíritu con las que rigen la del cuerpo. Muchos han impartido como leyes divinas las que no eran más que  humanas, creadas para satisfacer sus propias pasiones y dominar sobre sus semejantes.
13.            Las leyes divinas y naturales, no fueron reveladas a los seres humanos más que por Jesús?
-“No os hemos dicho, ya, que ellas se encuentran impresas en la conciencia de cada ser? Por lo tanto, todos los seres humanos que se hayan dedicado al estudio de la sabiduría, las han podido comprender desde los siglos más remotos, y con sus enseñanzas, aunque incompletas, han logrado preparar el terreno para recibir la buena semilla. Dado que las leyes divinas se encuentran escritas en el libro de la naturaleza, el ser humano ha tenido la oportunidad de conocerlas, cuando las ha querido buscar: es aquí la razón por la cual los preceptos que ellos han impuesto, en cada época, los han sido por seres buenos, y también, por cuanto se encuentran los elementos en la doctrina moral de todos los pueblos emancipados de las barbaries, aunque incompletos y alterados por la ignorancia y la superstición”-.
14.            Si Jesús ha enseñado las verdaderas leyes del Creador Universal, qué necesidad hay de las enseñanzas de los Espíritus? Tienen ellos que enseñarnos algo más?
-“La enseñanza de Jesús era, frecuentemente, alegórica y en parábolas, por cuanto él hablaba según los tiempos y los lugares; pero hoy es necesario que la verdad sea inteligible a todos; es preciso explicar bien y desarrollar estas leyes, por cuanto muy pocos las comprenden, y poquísimos la practican. Nosotros tenemos la misión de impresionar en la vista y en los oídos de los orgullosos, para confundirles, y desenmascarar, al mismo tiempo, a los hipócritas, que, exteriormente, afectan virtud y espiritualidad, para ocultar sus propias concupiscencias. La enseñanza de los Espíritus debe ser clara y explícita, para que nadie pueda disculparse alegando desconocimiento y todos tengan la oportunidad de juzgarla, y apreciarla, por medio de la razón. Nosotros somos enviados para preparar el reino del bien anunciado por Jesús, por lo cual es preciso que nadie pueda interpretar las leyes del Creador Universal según sus pasiones, ni falsearles el sentido que es todo amor y bondad.
15.            Por qué no fue puesta la verdad, al alcance de todos, siempre?
-“Porque cada cosa debe llegar a su debido tiempo. La verdad es como la luz: es preciso acostumbrarse a ella gradualmente, pues, caso contrario, deslumbra. El Creador, no había, antes, permitido de recibir comunicaciones completas e instructivas como las de hoy, por cuanto, si en los antiguos tiempos algunos estaban en posesión de lo que se consideraba una ciencia sagrada, a la que rodeaban de misterios, a los ojos de los profanos, vosotros, por lo que ya conocéis en torno a las leyes que rigen estos fenómenos, debéis comprender que ellos recibían, únicamente, alguna verdad aislada, en medio de un conjunto de equívocos y de cosas enigmáticas. Pero, el estudiante no debe menospreciar ningún sistema filosófico, ni tradición, o espiritualidad alguna del pasado, por cuanto todos contienes vestigios de grandes verdades, las cuales, si bien parecen contradictorias, esparcidas como están en un piélago de accesorios sin fundamentos, pueden, con facilidad, coordinarse en gracias de las claves  que el Espiritismo os da, para que podáis comprender una multitud de cosas que hasta hoy hayan podido pareceros sin razón, pero cuya realidad ahora os es demostrada indiscutiblemente: no descuidéis, por lo tanto, de buscar en aquellos antiguos volúmenes argumentos de estudio, por cuanto los hay valiosísimos, y pueden contribuir, mucho, en vuestra instrucción.
EL BIEN Y EL MAL
16.            Cuál es la definición de la moral?
-“La moral es la regla para vivir rectamente, es decir, para distinguir el bien del mal. Ella está fundada en la observancia de la Ley del Creador Universal. El ser humano vive rectamente cuando hace todo para el bien de todos”-.
17.             Cómo se puede distinguir el bien del mal?
-“El bien es todo lo que se corresponde con la ley del Creador Universal; el mal, todo lo que le es contrario. En consecuencia, hacer el bien es observar la ley de Dios; hacer el mal, es violarla”-.
18.            Dispone, el ser humano, en sí mismo, los medios para distinguir lo que es bueno y lo que es malo?
-“Sí, cuando cree en Dios, y quiere seguir la virtud: el Creador le ha otorgado la inteligencia, para mantenerse en el sendero del bien”-.
19.            El ser humano, en cuanto sujeto a errar, no puede engañarse sobre  su apreciación del bien y del mal, creyendo de hacer bien, cuando, en realidad, realiza lo contrario?
-“Jesús lo ha dicho: Haced, y dejéis de hacer a los demás lo mismo que quisiereis que os hicieran, y dejaren de haceros, a vosotros. Observéis este precepto y no os engañareis.
20.            La regla del bien y del mal, que podría llamarse de reciprocidad, no se puede aplicar a los deberes personales de la persona consigo misma. Puede encontrar, ella, también para éstos, una guía segura en la ley natural?
-“Cuando coméis demasiado, experimentad los efectos inherentes: es Dios que os da la medida de cuanto os es necesario. Superando esta medida, recibid la consecuencia. Así es en todo. La ley natural señala, al ser humano, los límites de sus necesidades. Cuando él los supera, va, enseguida, al encuentro de la experiencia respectiva. Si la persona escuchara, en cada cosa, la voz que le señala: basta!, evitaría la mayor parte de los males de los cuales acusa a la naturaleza”-.
21.            Por qué está en la naturaleza de las cosas el mal moral? No podía, el Creador, crear a la humanidad en mejores condiciones?
-“Os lo hemos dicho, ya: los Espíritus fueron creados simples e ignorantes.  (Ver Nº 115). El Creador deja al ser humano la elección de la vía que debe seguir. Peor para él si elige la incorrecta, por cuanto su peregrinaje será más extenso. Si no hubiesen montañas, el ser humano no podría comprender lo que es subir y, su opuesto, bajar. Si no existiesen rocas, no tendría conciencia de los cuerpos duros. De esta manera, el Espíritu adquiere experiencia, y aprende a conocer el bien y el mal: He aquí la razón de la unión del Espíritu con el cuerpo. (Ver Nº 119).
22.            Los diferentes estados sociales crean necesidades nuevas, que no son iguales para todos los seres humanos. Entonces, la ley natural no es una regla uniforme?
-“Los diferentes estados se encuentran en el orden de la naturaleza, y de acuerdo con la ley del progreso. No violan la unidad de la ley natural, que se aplica a todo”-.
Las condiciones de existencia del ser humano cambian con los tiempos y con los lugares, con lo cual, resultan para él necesidades diferentes y estados sociales que les resultan apropiados. Ahora, esta diversidad, por cuanto se encuentra en el orden de las cosas, está en conformidad con la ley de Dios, cuya verdad, en su esencia, no queda vulnerada en lo más mínimo. A la razón, corresponde, distinguir las necesidades reales de las ficticias, o de convención.
23.             El bien y el mal no son absolutos para todos los seres humanos?
-“La ley del Creador es idéntica para todos: el bien es siempre bien, el mal es siempre mal, sea cual fuere la condición del ser humano; pero la diferencia reside en el grado de responsabilidad y en la intención”-.
24.            El salvaje, que nutriéndose de carne humana cede a su instinto, es culpable?
-“El mal depende todo de la voluntad de hacerlo. El ser humano es tanto más culpable cuanto más sabe lo que hace”-.
Las circunstancias dan al bien y al mal una gravedad relativa. El ser humano incurre, frecuentemente, en culpas, las cuales, aunque sean consecuencias de las condiciones en que les ha conducido la sociedad, no por eso son menos reprobables: pero su culpabilidad es, siempre, en proporción del conocimiento que él tiene del bien y del mal. Por lo tanto, el ser humano ilustrado, que incurre en una simple injusticia, es, a los ojos de Dios, más culpable que el ignorante salvaje que se abandona a los propios instintos.
25.             Dado que, al parecer, el mal es una consecuencia de la fuerza de las cosas, de la que se deriva, frecuentemente, la necesidad en el ser humano de suprimir a su semejante, existe infracción a la ley de Dios, también en este caso?
 -“El mal no deja de ser el mal, aunque necesario; pero esta dura necesidad desaparece con la purificación del Espíritu, pasando de una a otra existencia: cuando el ser humano incurre en el mal, es tanto más responsable cuanto más lo comprende”-.
26.            El mal que se comete, no es, frecuentemente, el resultado de la condición en la cual nos han conducido otros seres humanos? Y, en tal caso, de quién es el mayor grado de culpabilidad?
-“La responsabilidad del mal recae sobre aquel que ha sido la causa del mismo, por lo que, la persona que es arrastrada por las condiciones en que ha sido colocada por sus semejantes, es menos culpable que ellos, por lo que, cada quien, no solamente pagará la pena del mal que habrá hecho por sí, sino, también, aquella que resultara del que otros cometan por culpa suya”-.
27.            Quién no realiza mal alguno, pero se aprovecha del que ha hecho otra persona, es igualmente, culpable?
-“Como si lo hubiese cometido la misma persona, por cuanto, aprovecharse, es lo mismo que participar en dicho acto. Es verdad que, al momento de actuar, quizá se habría abstenido; pero, encontrándolo hecho, se beneficia: quiere decir, por lo tanto, que lo aprueba, y que lo habría cumplido ella misma, si hubiese podido, o habría osado”-.
28.            El deseo del mal es tan reprobable como el mal mismo?
-“Según los casos: resistir, voluntariamente, al deseo del mal, especialmente cuando se está en la posibilidad de satisfacerlo, es virtud; no hacer el mal, únicamente porque falta la ocasión, engendra culpa”-.
29.            Es suficiente dejar de hacer el mal para ser grato a Dios y asegurarse la felicidad futura?
-“No; es preciso hacer el bien en los límites de las propias fuerzas, por cuanto, cada quien rendirá cuentas del mal que emergerá por causa del bien que él, -o ella-, ha dejado de hacer”-.
30.             Existe alguien que, por su condición, no se encuentre en la posibilidad de hacer del bien?
-“No: la persona egoísta es la única que no encuentra nunca la ocasión. Basta estar en contacto con otros seres humanos para disponer de la oportunidad de hacer el bien, y cada día se le ofrece la posibilidad a quienquiera que no se encuentre con los ojos cerrados por el egoísmo, por cuanto, hacer el bien no significa, únicamente, dar aportes económicos, sino, también, rendirse útil, de acuerdo con las propias fuerzas, cada vez que, en cualquier modo, se le presente la ocasión”-.
31.            El ambiente en que algunos se encuentran  colocados, no es quizá, para ellos, la primera causa de muchos vicios y delitos?
-“Si; pero aquella es, precisamente, la prueba elegida por el Espíritu en el estado de libertad; él ha querido exponerse a la tentación para tener el merito de la resistencia”-.
32.            Cuándo el ser humano se encuentra, en cierta manera, inmerso en la atmosfera del vicio, el mal no se convierte, para él, en una atracción casi irresistible?
-“Atracción sí; irresistible, no, por cuanto, en medio a aquella atmosfera poco virtuosa encontráis, frecuentemente, grandes virtudes. Estas virtudes son ejercitadas por Espíritus que tuvieron la fuerza para resistir, y, al mismo tiempo, la misión de ejercitar una benéfica influencia sobre sus semejantes”-.
33.            El mérito del bien que uno hace, se encuentra subordinado a determinadas condiciones? Es decir: existen diversos grados en el mérito del bien?
-“El mérito del bien se encuentra en el grado de la dificultad: no tiene ninguno quien lo hace por su beneplácito sin el mínimo sacrificio. Al pobre, que divide con otros su trozo de pan, Dios da una recompensa mayor que al rico, quien da lo superfluo. Jesús se refería a esto cuando habló del óbolo de la viuda”
DIVISIÓN DE LAS LEYES NATURALES:
34.            La ley del Creador Universal se encuentra contenida, completamente, en el amor al prójimo inculcado por Jesús?
-“Ella comprende todos los deberes del ser humano hacia sus semejantes, y sirve para enseñar su aplicación; pero, la ley natural comprende todos los casos de la vida, y el amor al prójimo no es más que una parte. A los seres humanos hacen falta reglas precisas: los preceptos generales son muy vagos, y dejan lugar a las más arbitrarias interpretaciones”-.
35.             Está bien dividir la ley de Dios en diez partes, que son las leyes de adoración, de trabajo, de reproducción, de conservación, de destrucción, de sociedad, de progreso, de igualdad, de libertad, y, finalmente, de justicia, de amor y de bondad?
-“Esta es la división de Moisés, la cual contempla la más amplia gama de casos de la vida. Podéis, por lo tanto, seguirla, pero sin darle un valor absoluto, que ella no tiene, al igual que todos los demás sistemas de clasificación, los cuales dependen del variado modo de considerar una cosa. La última ley es la más importante para el progreso espiritual del ser humano, por cuanto comprende, en sí, todas las demás”-.

viernes, 29 de marzo de 2013

EL CAMINO DEL MEDIO


EL CAMINO DEL MEDIO

©Giuseppe Isgró C.


Bias, El Prienio, uno de los siete sabios, decía: –“No seas ni de natural bonachón, ni de natural malicioso”.
El camino del medio es el más justo y conveniente, en todos los casos. El que alguien refleje un carácter bondadoso no quiere decir, necesariamente, que sea tonto. Es preciso calibrar, en todos los casos, las palabras y la conducta de todo ser con quien se entre en contacto, para descifrar sus intenciones.
Por regla general debería dejarse de hacer tratos con gente cuyos parámetros exceden los de la virtud, salvo rarísimas excepciones. Ese tipo de personas podrá sorprender la propia buena fe una sola vez, pero, habrá cerrado las puertas de futuras negociaciones. Hay señales múltiples, casi imperceptibles, que la persona avezada percibe, que denotan el calibre y las intenciones de quienes entran en el propio contacto. Es preciso aprender a descifrar esos mensajes implícitos, y actuar en consecuencia.
Si la persona con la que se vincula es de expectativas negativas, también es necesario ser cautelosos en entrar en trato con la misma, por cuanto, aún haciendo lo debido, no creerá en los resultados positivos, y los alterará, inconscientemente, buscando tener la razón. Ese tipo de individuos es contaminante de las esferas mentales y hay que alejarlas como plagas del propio entorno, o hablar con claridad en los parámetros en que debe ser enmarcado el trato, para evitar costos innecesarios.
El lado opuesto a la ligereza a que se refiere Bias, es el aspecto malicioso de la persona. Además de la expectativa negativa, antes mencionada, este tipo de personas son maliciosas, desconfiadas; piensan todo lo malo, y evidentemente, atraen a sí, lo mismo que refleja  su polaridad mental.
Empero, entrar en trato con esta índole de seres, deja de ser gratificante. En vez de crear un ambiente de confianza, de aprecio y de certeza, reflejan desconfianza, desprecio y duda, y además, son poseedoras de lenguas viperinas que suelen ser nocivas en sus comentarios. Hay que mantenerlas alejadas del propio entorno, e ignorarlas, sin entrar jamás en confianza.
Pero, así como hay que cuidarse de este tipo de personas, se hace todavía más necesario evitar ser una de ellas.
Denotar un estado de desconfianza, expectativas negativas, celos, ausencia de sinceridad, intención incorrecta, y otras cosas que es mejor ni siquiera mencionar, hace preciso que se lleve a cabo una depuración espiritual. Hay que elevar los pensamientos, los sentimientos, los deseos, las palabras y los propios actos, sometiéndolos a la égida de los valores universales. Es preciso limpiar la esfera mental y llenarla de luz, de amor, de justicia, de bondad, de belleza, de perdón, de confianza, de respeto, de auto-estima elevada, de dignidad personal y de tolerancia. Se requiere transmutar el propio ser a un tono más elevado de vibración, buscando la propia prosperidad, la riqueza integral y abundancia de bienestar en todos los ámbitos vitales.
Siempre hay que aplicar la regla de oro: hacer a los demás lo mismo que nos gustaría que se nos hiciese en idénticas situaciones. Se trata de la ley de atracción: se atrae lo semejante a los propios pensamientos y sentimientos, palabras y acciones. Se repele lo contrario. Si se piensa lo positivo, se atrae lo análogo, y se repele lo contrario. Si se piensa lo negativo, se atrae en la misma polaridad y se repele en lo opuesto.
Al observar la conducta y la intención de quien entra en el propio radio de acción, se vislumbra, claramente, que tipo de ley cósmica activará. Si se ve claro, no hay lugar a equívocos. Se actúa con certeza, confianza y madurez, y por efectos de la resonancia magnética, se influye en igual grado en el entorno, atrayendo lo análogo, y repeliendo lo contrario, siguiendo el camino del medio hacia la autorrealización.

HABLAR CON PRUDENCIA


HABLAR CON PRUDENCIA

©Giuseppe Isgró C.


Decía Bias, El Prienio, -uno de los siete sabios-:  –“Rehúsa hablar con ligereza, no sea que faltes y tengas por consecuencias que arrepentirte”.
Qué significa hablar con ligereza? En primer lugar, no haber sopesado, suficientemente, el efecto de las propias palabras, las cuales podrían tener connotaciones distintas a lo pensado, y tener que asumir las consecuencias respectivas. Luego está la de comprometerse, alegremente, con cosas que escapan a las propias posibilidades, o deseos, que se habrían podido evitar, diciendo, con confianza: “no”, cuando eso era lo que correspondía hacer; o, haber dicho “sí”, cuando, por un acto de ligereza, se dijo “no”, rehusando cumplir con el propio deber, ahuyentando, en ambos casos, la tranquilidad, y la paz, de la propia conciencia.
Luego, expresarse con ligereza sobre otras personas, emitiendo juicios, o prejuzgando sin tener suficientes bases con que sustentar dichos criterios, podrías incurrir en actos de difamación, o de perjuicios de la reputación ajena, de los cuales se sería moral, penal y civilmente responsable, además de la propia descalificación como persona seria y confiable.
Igualmente, como lo hace gran número de personas, que, orientados por matrices de opiniones ya formadas, o manipuladas, emiten a la ligera opiniones sin fundamento alguno, asumiendo una autoridad que está muy lejos de sustentar, descalificando doctrinas, o personas, por el simple hecho de ser etiquetadas, por intereses varios.
Sócrates, cuando visitó a los contemporáneos que consideraba más sabios que él, y anteponerles preguntas varias, se percató que todos ellos, sustentando alguna autoridad en las áreas en que eran competentes, emitían opiniones que superaban sus conocimientos, y aptitudes, creyendo que eran igualmente competentes en todas las demás áreas que desconocían. Gran número de esas personas quedaron en ridículo frente a él y a los discípulos que le acompañaban. Evidentemente, eso tuvo un costo para Sócrates, con el resultado final por todos conocidos.
Dentro de estas matrices de opiniones, se descalifican doctrinas alegando que se lee una sola corriente de pensamientos, o autores de un solo país, como si todas las demás fuentes no fueran un legado que pertenece a todos por igual, o como si además del tema del propio interés todo los demás inexistiesen.
Ese tipo de expresiones emitidas muy a la ligera, y de las que tanto se ufana gran número de personas, afortunadamente, cada día en menor escala, denotan la necesidad de incrementar su nivel de madurez mental. Estas personas que mantienen una estrecha mira en sus intereses de conocimientos, son fácilmente manipulables, y carecen de criterio propio frente a las cosas fundamentales de la vida. Precisan prepararse en mayor grado. En la actualidad, y en la nueva edad de oro, se cultiva un género humano con amplios criterios de miras, con formación humanística integral, que le permita tener una visión completa de la realidad, y alcanzar plena autonomía y el libre pensamiento, regido por los parámetros de los valores universales.
Se requiere cultivar los valores universales en elevado grado, así como estudiar las ciencias, las artes y las filosofías, que aportan la visión certera que, permitirá, en cada caso, emitir opiniones sensatas, justas y perfectas, que además de reflejar la aptitud comprensiva-realizadora de la persona, le señale como virtuosa, comedida y confiable.

jueves, 28 de marzo de 2013

CUATRO REINOS DE LA NATURALEZA




Pintura de: Miguel José Isgró Bravo

CUATRO REINOS DE LA NATURALEZA

Autor: Allan Kardec
Versión castellana y comentarios exegéticos:
Giuseppe Isgró C.

Capítulo XV de: El Libro de los Espíritus

Los Minerales.  Las Plantas. Los Animales y el Ser Humano.  Metempsicosis

LOS MINERALES Y LAS PLANTAS

1. Es exacta la división de la naturaleza en tres reinos: mineral, vegetal y animal, o bien en dos clases: seres orgánicos y seres inorgánicos? Algunos hacen de la especie humana un cuarto reino, o una tercera clase. Cuál de estas divisiones es preferibles?
-“Todas son buenas; depende del punto de vista que se adopte. Del lado material no existen más que seres orgánicos e inorgánicos; del lado moral, en cambio, son evidentes cuatro grados”-.
Estos cuatro grados tienen, en realidad, caracteres distintos, si bien en sus límites se esfuman, por así decirlo, y se confunden el uno con los otros. La materia inerte, que constituye el reino mineral, no tiene en sí más que una fuerza mecánica. Las plantas, compuestas de materia inerte, están dotadas de vitalidad. Los animales, constituidos de materia inerte y dotados de vitalidad, tienen limitada inteligencia y conciencia del propio ser y de la propia individualidad. El ser humano, por último, comprendiendo en sí todo cuanto existe en las plantas y en los animales, domina las otras tres clases por una inteligencia especial, indefinida, que le da la conciencia de su porvenir, la percepción de las cosas extra-materiales y la conciencia de dios.
2. Las plantas tienen conciencia del propio ser?
-“No, porque no tienen el pensamiento, sino, solamente, la vida orgánica”-.
3. Tienen las plantas sensaciones? Sufren, ellas, cuando se les arranca algunas partes?
–“Reciben las impresiones físicas, que actúan sobre la materia; pero, no tienen sensaciones, y por lo tanto no prueban dolor”-.
4. La fuerza que atrae a una planta hacia otra, es independiente de su voluntad?
–“Sí, por cuanto no piensan. Es una fuerza mecánica de la materia que actúa sobre la materia, y a la cual no podrían oponerse”-.
5. Ciertas plantas, como la sensitiva y la atrapamoscas, tienen movimientos que manifiestan una gran sensibilidad, y en ciertos casos una especie de voluntad, como cuando esta última cierra sus lóbulos sobre la mosca que se para en ellas para chuparle el jugo, casi un lazo que le antepone para atraparla como presa. Estas plantas estarían dotadas de la facultad de pensar? Tendrían, ellas, una voluntad, y formarían ellas una clase intermedia o de transición entre la naturaleza vegetal y la animal?
Todo es transición en la naturaleza, en la cual no encontráis idénticas ni siquiera dos cosas, mientras que todas se concatenan en admirable armonía. Las plantas, pero, no piensa, por lo cual no tienen voluntad, como ostra que se abre; es un instinto automático y natural”-.
El organismo humano nos ofrece ejemplos de movimientos análogos sin la participación de la voluntad, como en las funciones circulatorias y en las digestivas, donde el píloro se cierra al contacto de ciertos cuerpos para impedirle su paso. Lo mismo debe ocurrir en la sensitiva, cuyos movimientos no implican para nada la necesidad del pensamiento y de la facultad volitiva.
6. No existe en las plantas, al igual que en los animales, un instinto de conservación, que le lleva a buscar aquello que le sirve y a escapar de lo que le perjudica?
-“Es, si queréis, según la extensión que dais a esta palabra, una especie de instinto, pero puramente mecánico. Cuando en las funciones químicas, veis que dos cuerpos se combinan, esto ocurre por cuanto existe entre ellas afinidad: pero no la llamáis instinto”-.
7. En los mundos superiores, también las plantas como los demás seres, son de naturaleza más perfecta?
-“Todo es más perfecto; pero las plantas son siempre plantas; al igual que los animales son siempre animales, y los seres humanos, siempre seres humanos”-.
LOS ANIMALES Y LOS SERES HUMANOS
8. Si comparamos a los seres humanos con los animales, en lo relativo a la inteligencia, la línea de demarcación es poco fácil de establecer, por cuanto determinados animales, en este aspecto, son notablemente superiores a ciertas personas. Es posible establecer, de manera precisa, esta línea de demarcación?
-“Sobre este punto vuestros filósofos no se han puesto de acuerdo: algunos quieren que el ser humano sea una bestia; otros, que la bestia sea un ser humano: y todos se encuentran desacertados. La creatura humana, es un ser aparte, que, sin embargo, algunas veces desciende muya abajo, pero que puede, también, elevarse a singular altura. En el físico, el ser humano es como los animales, y bastante menos dotado de muchos de ellos: la naturaleza le ha dado a éstos todo lo que él está obligado a inventar con su inteligencia para satisfacer sus necesidades y para su conservación. Su cuerpo es susceptible de ser destruido al igual que el de los animales, es verdad, pero su Espíritu comprende el propio destino, por cuanto es plenamente libre. Es lamentable que muchos seres humanos se rebajen por debajo de los animales! No os sabéis distinguir? Reconoced el ser humano en la idea que él tiene de Dios”-.
9. Es exacto decir que los animales actúan solo por instinto?
-“No. El instinto domina, es verdad, en la mayor parte de los animales; pero, no veis otros que actúan con determinada voluntad? Ésta es inteligencia, si bien limitada”-.
Además del instinto, no es posible negar en ciertos animales actos reflejos, que denotan una determinada voluntad de actuar de acuerdo con las circunstancias. Hay, por lo tanto, en ellos, una especie de inteligencia, cuyo ejercicio se encuentra especialmente concentrado en los medios de satisfacer sus necesidades físicas y de proveer a su conservación. Pero no crean ni inventan: por cuanto sea grande el arte que admiramos en sus trabajos, hacen hoy lo que hacían hace un tiempo, ni mejor ni peor, con formas y proporciones constantes e invariables: el pájaro, aún aislado de los de su especie desde el nacimiento, construye, igualmente, el propio nido sobre el mismo modelo, sin que nadie se lo enseñe. En aquellos, después, que no son capaces de una cierta educación, el desenvolvimiento intelectual, siempre restringido en determinados límites, es debido en gran parte a la acción del ser humano sobre una naturaleza flexible. Por otra parte, este progreso es puramente individual y mas bien efímero, por cuanto en el animal, dejado a sus expensas, rápidamente vuelven a prevalecer en él los instintos de su naturaleza.
10.            Poseen los animales un lenguaje?
-“Un lenguaje formado de palabras o de sílabas, no; pero un medio de comunicación entre ellos, sí. Con este medio se dicen mucho más de lo que podáis pensar; pero su modo de hacerse entender, así como sus ideas, se limitan a sus necesidades,”-.
Existen animales privados de voces. De estos, por lo menos, -podría decirse que no poseen lenguaje?
-“Se comprenden por otra vía. Y vosotros, seres humanos, no tenéis, acaso, otro medio, además de la palabra, para comunicaros? Qué decís de los mudos? Los animales están dotados de la vida de relación, por lo tanto tienen medios para expresar las propias sensaciones. Creéis vosotros que los peces no se entienden entre ellos? Evidentemente, el ser humano no tiene el privilegio exclusivo del lenguaje; pero, el de los animales es instintivo y limitado al círculo de sus necesidades y de sus propias ideas, mientras que el del ser humano es perfectible, prestándose a todas las excepciones que permita su inteligencia”-.
De hecho, los peces que emigran en masa, al igual que las golondrinas, y obedecen al guía que les conduce, deben tener los medios para advertirse y de concentrarse. Esto ocurre, quizá, porqué poseen vista agudísima, por medio de la cual distinguen las señales que se hacen; o, quizá, porqué el agua es un vehículo que les transmite ciertas vibraciones? De cualquier forma, es incontrastable que poseen los medios para entenderse como todos los animales  que, si bien privado de la voz, realizan trabajos en común. Qué razón cabe para el escepticismo, al conocer que los Espíritus pueden comunicarse entre sí sin el concurso de la palabra articulada?
11.            Los animales poseen el libre albedrío en relación a sus actos?
-“No son simples maquinas, como creéis vosotros; pero, en ellos, la libertad de acción es limitada a sus necesidades, y no se puede comparar a la de los seres humanos. Inferiores de mucho a él, no poseen los mismos deberes. Su libertad se encuentra limitada a los actos de su vida material”-.
12.            De dónde proviene la aptitud de ciertos animales para imitar el lenguaje de los seres humanos, y por qué esta aptitud se encuentra, más bien, en las aves que en los monos, cuya estructura tiene más analogía con la nuestra?
-“De las conformaciones particulares de los órganos vocales,  segundadas por el instinto de imitación: el mono imita vuestros gestos; ciertas aves imitan vuestra voz”-.
13.            Si los animales poseen una inteligencia que les otorga una determinada libertad de acción, -existe, en ellos, por lo tanto, un principio independiente de la materia?
-“Sí: ellos tienen un principio independiente al cuerpo, el cual sobrevive con la desencarnación”-.
Este principio, -es un Espíritu similar al del ser humano?
-“Es un Espíritu, si así deseáis denominarle: esto depende del significado que otorgáis al término; pero, es de grado inferior al de los seres humanos, existiendo entre ambos una distancia equiparable a la que hay entre el hombre y Dios”-.
14.             El Espíritu de los animales, conserva después de la desencarnación, su individualidad y la conciencia de sí mismo?
-“Su individualidad sí; pero no la plena conciencia de su yo: la vida intelectiva permanece, en cierto modo, latente”-.
15.             El Espíritu de los animales, puede encarnarse, a su elección, en un animal o en otro?
-“No: él no tiene, aún, esa libertad de elección”-.
16.            Dado que el Espíritu de un animal sobrevive al cuerpo, después de la desencarnación, pasa a la dimensión espiritual, como el del ser humano?
-“Sin duda, porque se separa del cuerpo; pero, no por esto es totalmente libre, es decir, un ser que piensa y obra con entera libertad. El grado de conciencia del Espíritu del animal es de menor rango que el de los seres humanos. El Espíritu de los animales, tan pronto haya desencarnado, es dirigido por Espíritus que tienen esta misión; su relación con otras creaturas es orientada de manera determinada”-.
17.             Los animales, al igual que los seres humanos, siguen, también ellos, una ley progresiva?
-“Sí, y por esto, en los mundos superiores, donde los seres humanos se encuentran en un nivel superior más elevado, también los animales son más avanzados, disponiendo de medios de comunicación más desarrollados. Empero, siempre se encuentran por debajo del genero humano, y sometidos a él: representan, para la persona, servidores más inteligentes”-.
En esto no existe nada de extraordinario: supongamos, por ejemplo, a nuestros animales más inteligentes, cuales son, el perro, el elefante y el caballo, con conformación apropiada a los trabajos manuales, -qué cosa no podrían ellos hacer bajo la dirección del ser humano?
18.            Los animales progresan al igual que el ser humano por efecto de su voluntad, o por una causa independiente a ellos?
-“Por una causa que les es independiente, por cuanto no existe para ellos la expiación”-.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC: Qué debemos entender que progresan por una causa independiente de su voluntad y de que no existe para ellos la expiación?
Tanto la respuesta como la pregunta, cada una contempla dos vertientes, y entre ambas, tres aspectos diferentes: la voluntad como atributo del Espíritu en cualesquiera de sus variantes; el libre albedrío, atributo paralelo al de la voluntad, es decir, si posee voluntad para hacer o dejar de hacer algo, es porque puede elegir una de las dos cosas, y la voluntad respalda la elección, en uno u otro sentido. Nosotros vemos como todos los seres, o elementos, en los tres reinos naturales están dotados de Espíritu, con individualidad propia e independiente, con atributos que les son inherentes, entre ellos la voluntad y el libre albedrío. En todas las expresiones de vida, en los tres reinos naturales, observamos como la voluntad de vivir lleva a cada especie o elementos a los más rigurosos actos de la voluntad, que denotan ser inteligentes y volitivos. Vemos a unos individuos de una especie u otra, mÁs hermosos, inteligentes, hábiles y resistentes que otros, lo cual indica un adelanto de unos sobre los otros. En las luchas que afrontan, los machos, en algunas especies animales, denotan la voluntad de unos de sobreponerse, a los otros, en la conquista de la hembra. Los animales adiestrados, son susceptibles de realizar proezas que van más allá en habilidades de quienes carezcan de este entrenamiento. Evidentemente, unos serán más hábiles que otros, dependiendo de su aprendizaje, lo cual permite percibir que unos, por las causas que fueren, pueden adelantar a otros, en progreso, al igual que los seres humanos. Dado que hay especies domésticas y otras en estado salvaje, unos estarán más sujetos que los otros a la voluntad ajena, y condicionados a las limitaciones que les son impuestas por los seres humanos que les crían, en el caso de los primeros. Mientras que, los que viven en estado natural, se rigen en sus modos de vida, por su libre albedrío y voluntad, en cuanto a los libres actos que ejecutan, en los cuales su autonomía se desenvuelve sin la inherencia de los seres humanos. También, entre los que viven en estado de libertad, unos progresan más que otros. Empero, cada especie denota estar dotada para una función especial y se rige por leyes naturales, de las cuales parecieran estar más conscientes que los seres humanos, obedeciéndolas más fielmente. En todos sus actos demuestran sentimientos de análoga naturaleza que los de los seres humanos y conductas que les son semejantes. Se ocupan de la crianza de los hijos al igual que los humanos, los defienden de los peligros, en semejante modo; y regresan a casa, aún cuando alguien pudiese habérselos llevado lejos, en el caso de los domésticos, en demostración de su afectos a los dueños de la casa o de su apego, o identificación con el hábitat en que se criaron, o en demostración de su sentido de pertenencia. En el caso de los salvajes, éstos, aún cuando se alejan por las razones que fueran, como lo es la búsqueda de alimentos, de agua, de parejas para aparearse, siempre vuelven a los lugares en que la naturaleza pareciera haberle destinado, según la época del año, estación o temporada, recorriendo distancias enormes, con un sentido de la orientación, admirable. Pareciera que sus facultades espirituales se encuentran en un estado de libre desenvolvimiento que les permite percibir, espiritualmente, cosas que los humanos, para poder hacerlo, requerirían entrenamiento especial, y aún así, los animales, en muchos casos, les son superiores. Es posible, también, que, desde la dimensión espiritual, los maestros de la creación, o los Espíritus guías de la naturaleza, según la especie a su cargo, se ocupen de orientarle o dirigirle, casos éstos en los cuales, las dos vertientes de la respuesta dada a la pregunta, como son: la primera, cuando quien la otorga, expresa: -“Por una causa que les es independiente”; esta causa que les es independiente seria, en primer lugar, las leyes naturales que rigen a cada especie, cuya conciencia imperturbada de ello, les permite cumplirlas con mayor exactitud que los seres humanos. Además de las leyes naturales antes referidas, estaría la dirección grupal por los Espíritus guías a cuyo cargo se encuentra cada especie, y la mejor interrelación entre los Espíritus de cada especie, que les permite recibir la asistencia espiritual directa, facilitándole el aprendizaje, la comunicación intuitiva e inspirativa, el desdoblamiento y otras extensa gama de facultades ejecutadas libremente, que les dan una mayor autonomía y capacidad de percepción, cuyo conocimiento, y capacidad de hacer o dejar de hacer, trasciende el libre albedrío, la voluntad, y la capacidad de razonamiento por la lógica inductiva y deductiva. Es decir: los animales, fruto de la percepción intuitiva o inspirativa, simplemente saben y actúan en consecuencia; lo que saben por inspiración, lo ejecutan con conciencia de la guía que reciben. Esto, lógicamente, parecería ir más allá de la voluntad y del libre albedrío, ya que constituyen facultades que ejercitan libremente y les ayudan a cumplir las funciones que les asignó la naturaleza y a satisfacer sus necesidades, y de una manera natural, el grupo va avanzando paralelamente, en armonía grupal, es decir, todos, simultáneamente, a un determinado momento, progresan en forma pareja, habiendo poco margen para los extremos. La segunda vertiente, en cambio, cuando expresa: “por cuanto no existe para ellos la expiación”, qué significa? Los animales no están sujetos a le ley de la justicia divina, a la de compensación, a la de igualdad, a la ley de la afinidad, la de la evolución, entre otras? Pareciera improbable, por cuanto todos los seres, en los tres reinos naturales, se encuentran sometidos al cumplimiento de la ley cósmica, siendo ésta sustentada por los valores universales en su totalidad. Las diferentes demostraciones, en cada especie, denota este cumplimiento de la les naturales. Lo que pareciera ocurrir, es que, en los tres reinos naturales, cada una de las especies, cumple mejor que los seres humanos las respectivas leyes que les son inherentes, razón por la cual, son menos susceptibles de sufrir expiaciones al igual que lo suelen hacer los integrantes del género humano. Es casi seguro, que los animales recuerdan con facilidad sus vidas anteriores, no teniendo, la naturaleza, ningún motivo para restringirle el recuerdo, ya que los que conservan carecen de elementos perturbadores como en el caso de los humanos, que, por bondad divina, se le restringe, ya que ningún ser humano normal soportaría determinados recuerdos de existencias pasadas, significando una carga que trastornaría el progreso humano.
De lo anterior concluimos: Cada especie, en los tres reinos naturales, está regida por una programación grupal, con determinadas leyes naturales que les son inherentes, por lo cual, dentro de los objetivos existenciales, sus funciones son cumplidas sin aparente uso del libre albedrío y de la voluntad individual, lo cual, en cuanto a causa ajena a la voluntad de cada especie, es cierto, cumpliendo, cada quien, individualmente, los objetivos que les son inherentes. Empero, en el ejercicio individual de esas funciones comunes que les son asignadas, cada especie, voluntariamente cumple sus funciones y existe un progreso individual cuyo mérito les es inherente a cada quien, individualmente. Por su docilidad a las leyes naturales, en línea general, cada miembro, en su respectiva especie, vive en armonía con la naturaleza; empero, muchas de las vicisitudes que les son propias, las afrontan en análoga forma, en muchos casos, a las de los seres humanos. -Quedaría por estudiar, más profundamente, cuál sería la diferencia de la aplicación de la ley del karma en los casos inherentes a los animales, a los vegetales y a los minerales. Un tema abierto para todos.
19.            En los mundos superiores, los animales conocen a Dios?
-“No: para los animales, los seres humanos representan Dioses, al igual que para éstos fueron Dios los Espíritus”-.
20.             Dado que los animales, aún perfeccionados en los mundos superiores, siempre resultan inferiores a los seres humanos, -resultaría de ello que Dios hubiese creado seres intelectuales perpetuamente destinados a la inferioridad, lo cual estaría en contradicción  con la ley del progreso que se admira en todas sus obras?
-“Todo, en la naturaleza, se encuentra concatenado con ligámenes que, aún, se encuentran fuera del alcance de vuestro discernimiento. Las cosas aparentemente más divergentes se encuentran interrelacionadas, lo cual se encuentra por encima del nivel de comprensión del ser humano del planeta tierra. Empero, puede entreverlas haciendo uso de un mayor grado de desarrollo de su inteligencia. Llegará a ver claro en las obras del Creador Universal, cuando su inteligencia habrá alcanzado todo el nivel evolutivo del cual es capaz, y el ser humano se haya librado de los prejuicios del orgullo y de la ignorancia. Fijad bien en vuestra mente que Dios no se puede contradecir, y que todo, en la naturaleza, se encuentra ubicado en armonía por leyes generales, que jamás se distanciarán de la sublime sabiduría del Creador”-.
De esta manera, la inteligencia es una propiedad común, un punto de contacto entre el Espíritu de los animales y el del ser humano?
-“Sí, pero los animales poseen inteligencia de su respectiva especie, en estado de desenvolvimiento de la vida natural, mientras que el ser humano, más bien, la que da la vida moral”-.
21.            Si se consideran todos los puntos de contacto entre el ser humano y los animales, podría pensarse que aquel poseyese dos Espíritus, es decir, uno humano y el otro del tipo de los animales, dado que éstos, en todo se parecen a los seres humanos? Si esto fuese de esta manera, se derivaría de ello que los buenos o malos instintos del ser humano sería el resultado de la prevalencia de uno de los dos Espíritus: el animal o el humano?
-“No, el ser humano no tiene dos Espíritus; pero el cuerpo está dotado de sus propios instintos, que son los efectos de las sensaciones de los órganos. En él existen dos naturalezas, la animal y la espiritual. Para el cuerpo, participa la naturaleza de los animales y sus instintos; para el Espíritu, los atributos que les son inherentes”-.
Por lo tanto, además de las propias imperfecciones, de las cuales debe despojarse, el Espíritu debe imponerse sobre la influencia de la materia?
-“Así es, y mientras menos elevado el nivel evolutivo, tanto más estrechos son los ligámenes que les unen a ésta. El Espíritu del ser humano y el de los animales son diferentes entre sí, de tal manera que el de uno no puede animar el cuerpo del otro. Si bien los seres humanos no poseen un Espíritu animal que los ponga a su mismo nivel, posee, sin embargo, el cuerpo, por cuya naturaleza, se encuentra, muchas veces, en rango equivalente, y, en determinados casos, aún por debajo. Esto se debe a que el cuerpo se encuentra dotado de vitalidad, e instintos que, -buscando su propia satisfacción-, son independientes de la inteligencia, y condicionados a buscar su propia preservación”-.
El Espíritu ya maduro al encarnarse en el cuerpo de un ser humano, le proporciona el principio intelectivo y moral, que lo rinde superior a los animales. De las dos naturalezas que existen en el ser humano, generan pasiones diversas: algunas, de los instintos del animal, otras de la impureza del Espíritu, del cual él es la encarnación, el cual tiene mayor o menor afinidad por lo rudimentario de los apetitos brutales. El Espíritu, purificándose, se libera poco a poco de la influencia de la materia: bajo el peso de esta, ella se aproxima al animal; pero, en cuanto se libera de su yugo, se eleva hacia su sublime meta.
22.            De dónde obtienen los animales el principio inteligente que constituye su Espíritu?
-“Del elemento inteligente universal”-.
Entonces, la inteligencia del ser humano y la de los animales emana de un único principio?
-“Sí, pero, en el ser humano, el Espíritu, está dotado de ciertas características que les rinden superior al del animal”-.
23.            Nos habéis dicho que el Espíritu del ser humano, en su origen, es como en la infancia de la vida corporal, cuya inteligencia apenas despunta, afronta sus primeras pruebas de vida. (Ver Nº 190).  En dónde cumple, el Espíritu, esta primera fase?
-“En una serie de existencias que preceden el período que vosotros denomináis: humanidad”-.
En tal modo, parecería que el Espíritu ahora humano haya sido, antes, el principio inteligente de los seres inferiores de la creación?
-“No hemos repetido varias veces, ya, que en la naturaleza todo se interrelaciona y tiende a la unidad? En aquellos seres, que vosotros os encontráis muy lejos de conocerlos todos, el principio inteligente se elabora, se individua poco a poco, e intenta las primeras pruebas de vida; es, en cierta manera, un trabajo preparatorio como el de la germinación, en consecuencia del cual el principio inteligente asume una transformación, y deviene Espíritu. Entonces, comienza para él el período de la humanidad, y con esto  la conciencia de su porvenir, la distinción del bien y del mal, y la imputabilidad de sus actos, así como después del período de la infancia viene el de la adolescencia, después el de la juventud, y, finalmente, el de la edad madura. En este origen no existe nada que pueda humillar al ser humano. Los grandes ingenios, los genios, son, quizá, humillados porque fueron fetos informes en el seno de su madre? Si existen cosas que le deben humillar, son estas: su insignificancia frente a Dios, su impotencia para investigar la profundidad de sus designios, y la infinita sabiduría de las leyes que regulan la armonía del universo. Reconoced la grandeza del Creador Universal en esta armonía admirable, que hace un todo indisoluble de la naturaleza. Creer que Dios hubiese podido hacer alguna cosa sin una finalidad, y crear seres inteligentes sin porvenir, sería un reproche injustificado a su bondad, la cual se extiende sobre todos los seres emanados de Él”-.
El período de la humanidad comienza sobre nuestra tierra?
-“La tierra no es el punto de partida de la primera encarnación humana: el período de la humanidad comienza, en general, en mundos, aún, más bajos. Todavía, esta regla no es absoluta, y podría darse que un Espíritu, desde sus inicios en la humanidad, fuese apto para vivir sobre la tierra. El caso, empero, no es frecuente, y sería, más bien, una excepción”-.
24.            Tiene, el Espíritu del ser humano, después de la desencarnación, conciencia de las existencias que precedieron, para él, el período de la humanidad?
-“No, por cuanto solo a partir de este período comienza para él su vida de Espíritu, y es ya mucho si recuerda sus primeras existencias como ser humano, de la misma manera que una persona no guarda memoria alguna de los primeros años de su infancia, y, aún menos del tiempo que pasó en el seno de la madre. Es por esta razón que los Espíritus os dicen de ignorar su comienzo”-. (Ver número 78).
25.            El Espíritu, entrado que haya en el período de la humanidad, conserva algún indicio de lo que era, precedentemente, en la fase que podría denominarse pre-humana?
-“Según el intervalo que separa los dos períodos, y de acuerdo al progreso al alcanzado. Por alguna generación podría haber un reflejo más o menos pronunciado del estado primitivo, por cuanto en la naturaleza no se hace nada por transición brusca, existiendo, siempre, eslabones que alcanzan el extremo de la cadena de los seres y de los acontecimientos; pero, aquellas vestigios se borran con el desenvolverse del libre albedrío. Los primeros progresos se cumplen lentamente, por cuanto, todavía, no se encuentran secundados por la voluntad: después le sigue una más rápida progresión según que el Espíritu adquiera una conciencia más perfecta de sí mismo”-.
26.            Algunos Espíritus dijeron que el ser humano conforma un orden aparte en la creación: -se han, acaso, engañado?
-“No, porque la cuestión no había sido desarrollada, y, por otra parte, existen cosas que llegarán a su debido tiempo. El ser humano, en todo caso, tiene facultades superiores a las de todos los demás seres terrestres, y Dios ya ha elegido la especie para la encarnación de sus creaturas, -que pueden ya conocerlo-“-.
METEMPSICOSIS
27.             El común origen del principio inteligente de los seres que viven, no sería la confirmación de la doctrina de la metempsicosis?
-“Dos cosas pueden tener el mismo origen, y posteriormente, sin embargo, no tener más semejanza alguna. Quién reconocería el árbol, sus hojas, sus flores y sus frutos, en el germen informe de la simiente de la cual ha salido? Cuando el principio inteligente ha llegado al grado necesario para ser Espíritu, y así entrar en el período de la humanidad, no conserva nada más de su estado primitivo, y no es el Espíritu de los animales más que el árbol no sea la semilla. El ser humano, de animal no tiene más que el cuerpo y las pasiones que nacen de aquel y del instinto de conservación que le es inherente. Por lo cual, no se puede decir que una tal persona sea la encarnación de un determinado animal, y, en consecuencia, la metempsicosis, en la forma en que es interpretada por algunos, es un error”-.
28.            Podría, el Espíritu, después de haber animado el cuerpo de un ser humano, encarnarse en aquel de un animal?
-“No, por cuanto sería un retroceso, y el Espíritu no lo hace al igual que el río no remonta hacia de su fuente”-. (Ver número 118).
29.             La idea equívoca de la metempsicosis, aunque falaz, no podría resultar de la intuición de las múltiples existencias del ser humano?
-“Es así. Esta intuición se encuentra en la creencia de la metempsicosis, y en tantas otras; pero, como sucede con la mayor parte de las ideas intuitivas, ésta, el ser humano la ha desvirtuado”-.
La metempsicosis sería verdadera si con ella se entendiese la progresión del Espíritu de un estado inferior a otro superior, cuyo desenvolvimiento transformara su naturaleza; pero es falsa en el sentido de la transmigración del animal en el ser humano y de este en aquel, lo que implicaría la idea de un retroceso y de una fusión. El retroceso es ilógico, y la fusión no puede tener lugar entre seres pertenecientes a diferentes especies, lo cual evidencia que son de grado diferente. En realidad, si el mismo Espíritu pudiese animarle en forma alternativa, se derivaría de ello una identidad natural que se traduciría en la posibilidad de una reproducción material. En sentido opuesto, la reencarnación enseñada por los Espíritus y fundamentada sobre el camino ascendente de la naturaleza, y sobre la progresión del ser humano en su propia especie, lo cual no afecta en absoluto su dignidad. Lo que humilla al Espíritu es el uso incorrecto de las facultades que le otorgó el Creador Universal para su progreso. De todas maneras, la antigüedad y la universalidad de la metempsicosis y los eminentes ingenios que la han profesado, prueban que el principio de la reencarnación tiene sus raíces en la misma naturaleza, por lo cual, estos son  argumentos mas en favor que en contra de ella.
El punto de partida del Espíritu es cuestión que se refiere al principio de todas las cosas, y se encuentra en los secretos de Dios. Al ser humano no le es dado conocerlos en modo absoluto, y él no puede hacer más que suposiciones, edificar sistemas más o menos probables. Los mismos Espíritus ignoran muchas cosas, por lo cual, en torno a lo que desconocen, lo único que pueden hacer es emitir opiniones personales más o menos dotadas de sensatez.
Por esta razón, no todos piensan del mismo modo en torno  a las relaciones existentes en entres los seres humanos y los animales. Según algunos, el Espíritu el Espíritu no llega a individuarse en el ser humano sino después de haberse experimentado e individuado en varios grados de los seres inferiores de la creación. Según otros, el Espíritu del ser humano habría pertenecido, siempre, al reino humano, sin pasar por la etapa animal. El primero de estos sistemas, tiene la ventaja de otorgar una meta al porvenir de los animales, quienes formarían, de esta forma, los primeros anillos de la cadena de los seres pensantes; el segundo, sería, para algunos, más cónsono con la dignidad humana y podría resumirse como sigue: Las diferentes especies de animales no proceden, intelectualmente, las unas de las otras por vía de progresión; el Espíritu de la ostra no se transforma, enseguida, en aquel del pez, del ave, del cuadrúpedo y del cuadrumano.  Cada especie es un tipo absoluto, física y moralmente, de la cual, cada individuo trae, desde el origen universal, los principio de aquella inteligencia que le es necesaria, de acuerdo con la perfección de sus órganos y la obra que debe cumplir en los diversos fenómenos de la naturaleza, y que, en su desencarnación, rinde a la comunidad.  Los animales de los mundos superiores al nuestro (ver Nº 188), son igualmente, grupos étnicos especiales m adaptados a las necesidades de aquellos mundos y al grado de progreso de los seres humanos, de quienes aquellos son los auxiliares, y no tienen origen de los de la tierra, espiritualmente hablando. No es así del ser humano, Del lado físico él forma, evidentemente, un anillo de la cadena de los seres vivientes; pero, del lado moral, entre el ser humano y el animal existe una solución de continuidad. El ser humano es Espíritu, chispa divina, que le da un sentido moral y una facultad intelectiva que le falta a los animales. En él, el ser principal, preexistente y sobreviviente al cuerpo, conserva su individualidad. Cuál es el origen del Espíritu? Dónde se encuentra su punto de partida? Se forma él a partir del principio inteligente individuado?  Es un misterio, que sería inútil tentar de penetra, y sobre el cual, como hemos ya dicho, no se puede hacer más que conjeturas. Lo que es cierto, y que aparece claro por el razonamiento y de la experiencia, es la sobrevivencia del Espíritu, la conservación de su individualidad después de la desencarnación, sus facultades progresivas, su estado feliz o infeliz, proporcional a su progreso en la vía del bien, y toda la verdad moral que se derivan de este principio.
En cuanto a las relaciones misteriosas que existen entre el ser humano y los animales, ellos son, lo repetimos, el secreto de Dios, al igual que las demás cosas, cuyas cogniciones no son relevantes, hoy, en el estado de nuestro avance, o que sería, propiamente inútil querer indagar.