sábado, 14 de marzo de 2015

EL PODER DE LA AUTO-TRANSMUTACIÓN


EL PODER
 DE LA AUTO-TRANSMUTACIÓN

©Giuseppe Isgró C.
-1978-
Del libro: Coraje, el Valor de vivir con ética.


-“El poder supremo armoniza tu vida, enriqueciéndola, si transmutas tus pensamientos y actitud en un grado superior de positivismo”-.
Giuseppe Isgró Cattafi



Los antiguos alquimistas fueron verdaderos maestros en la ciencia de los elementos y en la sabiduría universal.
Perfeccionaron la transmutación de los metales impuros en otros más valiosos o depurados, como una demostración física de la ley universal cuya esencia es el cambio vibratorio de un estado inferior a otro superior.
Esta demostración física fue con el objeto de comprobar que dicha ley funciona en ambos planos: el físico y el espiritual.
Los alquimistas sabían, por experiencia, que es en el plano espiritual donde la transmutación constituye el verdadero arte o la gran obra.
Ellos, por analogía, pusieron en práctica, en el plano físico, las leyes que eran de su dominio en el nivel espiritual o psíquico. Los resultados fueron satisfactorios.
Uno de los grandes alquimistas del siglo XX, se conoce con el pseudónimo de Fulcanelli, quien descubrió que, en los símbolos esculpidos en las grandes catedrales góticas, está encerrado el secreto alquímico. Son reveladoras sus dos obras fundamentales El misterio de las catedrales y Las moradas filosófales; empero, es sorprendente su tercera obra, “Finis Gloriae Mundi”, que enviara al editor en 1999, -más de setenta años después de la publicación de las dos primeras-, en la cual se aprecia su penetrante visión de las grandes obras, de todas las ciencias y de la historia, antiguas y modernas, y sobre todo, su proyección al futuro.
Los constructores góticos fueron los antiguos masones operativos, poseedores de un saber iniciático profundo y de las leyes y principios que rigen la realización de la gran obra, cuyo conocimiento plasmaron en símbolos eternos, única forma de perpetuar la sabiduría universal en forma genuina y pura, desprovista de interpretaciones personales, en cuya fuente se han alimentado todas aquellas personas que son capaces de ver más allá de la materia.
Los pensamientos son cosas. La fuerza del espíritu es la verdadera potencia.
El espíritu es invencible. Se acrisola con el fuego de la sabiduría y, mientras ésta se acrecienta, aumenta su poder de realización. Es a nivel mental donde se efectúan las verdaderas luchas y se alcanzan los auténticos triunfos.
Concebida una idea o plan de acción y resueltos, mentalmente, todos los obstáculos y oposiciones, se plasma en el nivel material solamente el resultado obtenido en el plano mental.
Las atracciones o repulsiones, las simpatías o antipatías, el amor o el antagonismo, se manifiestan en el plano mental, e indican un determinado grado vibratorio de la persona.
Este “status” mental puede ser transmutado. Toda la carrera humana es una transmutación constante de un grado de progreso a otro más elevado. Si bien es un fenómeno psico-espiritual, en cuyo plano se realiza, a nivel de la vida diaria, también tiene sus efectos paralelos mediante el ejemplo y la fuerza modeladora que induce a la emulación de los grandes caracteres.
La verdadera transmutación se efectúa en el ser humano. Por interrelación espiritual, éste estimula la depuración psico-mental de sus afines.
Además, consciente o inconscientemente, presta su concurso para la transmutación de las mentes que conforman la ecología mental, en ciertos niveles del mundo y dimensiones en que vive  y/o sintoniza.
En la mañana, al meditar sobre los imperativos de la realización diaria y de tu vida, las ideas, objetivos y proyectos concebidos, así como tus inquietudes, se proyectan al espacio e influyen en la ecología mental de la colectividad en que interactúas, en un país determinado y más allá del mismo, aún del propio planeta o galaxia, estimulando la transmutación o depuración a un plano de vibración mental superior o, lo que es lo mismo, de evolución espiritual gradual; además del nivel humano, en los tres reinos naturales.
Las mentes más evolucionadas y poderosas son las que ejercen mayor influencia modeladora, en un liderazgo psico-espiritual, invisible pero tangible, en la ecología mental.
Muchas veces observas que, una idea o proyecto concebido por ti, en un tiempo relativamente corto, es realizado por otras personas. O, bien, te percatas como, después de haber mantenido, en tu mente, un proyecto, por cierto lapso, encuentras, un día, a alguien que manifiesta una forma de pensar con ideas y planes similares a los tuyos.
Los pensamientos afines se atraen y ponen en contacto a sus emisores. Habiendo meditado, la persona con la cual entra en contacto, el mismo plan, exterioriza ciertos juicios o ideas, que son sus conclusiones y, al exponerlos, con frecuencia aportan respuestas sobre algunas de tus inquietudes.
Cuando concibes una idea y la proyectas en las esferas de la ecología mental, si tú dejas de llevarla a cabo, ejerciendo un dominio y reinado sobre su realización, ésta, que es fuerza viva y obedece a un imperativo natural de auto-expresión, buscará un mejor canal y, encontrarás, sorprendido, poco tiempo después, que otra persona la realiza.
El emisor original proyecta una idea, el cual es el primer perceptor de la misma. Este emisor puede ser cualquier individuo de “X” esfera de la ecología mental. Existe un gran número de receptores de dicha idea, de los cuales, el mejor dotado o, por otra causa especial, es el que domina la acción y la lleva a cabo.
Si analizas la vida de los inventores y científicos de todos los tiempos, observarás que siempre hay varios que conciben, en diferentes partes del mundo, la misma idea, invento o proyecto; empero, hay uno que primero lo da a conocer a la luz pública. El ha sabido utilizar, también, el bagaje de conocimientos de quienes le precedieron, en diferentes épocas y, por su predominio mental y autoridad moral, ha sido el mejor y más adecuado canal de expresión, en ese momento. Por lo cual, fue usado con preferencia de otros.
Uno ejecuta y dirige la obra, el más apto y conveniente en ese momento, como estrategia situacional. Los demás prestan su concurso.
Cada quien cumple con su deber y se ubica en el punto de equilibrio que le corresponde. De igual manera, si concibes un proyecto o idea y dejas de efectuar su realización, al soltar tu imagen  mental, es “aprehendida” por otra persona que la llevará a cabo.
La ley de la vida, muy sabia, da, a cada uno, su oportunidad a través la inspiración de ideas creativas. Cuando concibes un objetivo, es porque estás en condiciones de llevarlo a cabo con éxito.
Toda idea conlleva en sí misma su propio potencial de logro e implementa mecanismos psico-sensoriales-cinéticos que atraen, coordinando, los elementos adecuados para su realización.
Cada persona es asistida por un conjunto de fuerzas creativas-espirituales que coadyuvan a la consecución de sus proyectos, por cuanto, de alguna manera, encuadran en el engranaje cósmico y, se constituye en canal de inteligencias superiores que dirigen el trabajo según los planes del Gran Arquitecto del Universo.
Empero, si quien concibe la idea duda o simplemente deja de prestar su concurso, otra persona, en condiciones adecuadas que desee cooperar, será utilizada como canal de expresión en el servicio concebido.
TÉCNICAS DE AUTO-TRANSMUTACIÓN PSICONSCIENTE.
Cada ser evoluciona a través de la experiencia obtenida en múltiples ciclos de vida, realizando los objetivos cósmicos-existenciales que, en cada etapa, les son confiados.
A través de esta evolución, son cultivadas ciertas cualidades cuyas exigencias ordenan los imperativos psico-espirituales de la propia conciencia.
La insatisfacción y las carencias, propias y ajenas, generalmente, son las que orientan y guían dichos imperativos psico-espirituales, que permiten implantar los objetivos y metas a alcanzar en cada etapa de la vida. Otras cualidades son subordinadas a un estricto control de prioridades.
Cuando, en un cierto momento del actual ciclo de vida, según el balance de la misma, se experimente un estado de inquietud interior (es la inquietud de los tiempos), en el cual, la propia conciencia transmite los imperativos de superar los estratos mentales, con sus limitaciones y eventuales aspectos negativos temporales, etcétera, para elevarse al cultivo de las cualidades superiores que satisfagan las exigencias internas. Estas son las señales que identifican el primer paso indispensable para la auto-transmutación.
Realiza el siguiente proceso de auto-transmutación psiconsciente.
Relájate espiritual, mental y físicamente. Interiorízate. Aquieta tu ser. Cierra suavemente los ojos. Toma tres respiraciones profundas. Retiene, tanto como puedas y, exhala, cada vez, muy lentamente, el aire. Armonízate, conectándote, espiritualmente, con el Gran Ser Supremo, diciendo, mentalmente: -Creador Universal, protéjame e ilumíname. Me pongo bajo tu inspiración y asistencia. Fuerzas superiores de la cosmogonía, asistidme-.
Aíslate en un círculo de luz. Siente un profundo amor hacia todos los seres.
Repite mentalmente: -En mí se establece el orden y el equilibrio perfectos. Aquí y ahora, hay armonía, luz, amor, bienestar, salud y abundancia de todos los dones de la vida y del Ser Supremo. Cada día hay mayor riqueza integral en mi vida-.
Visualiza, en tu pantalla mental, -como si fueras un espectador en un cinematógrafo-, la condición nueva y opuesta a lo que deseas corregir. Concéntrate únicamente en la positiva. Imagínate en posesión de la misma y así será.
La nueva imagen mental imanta los resultados anhelados, creando el correspondiente estado vibratorio psiconsciente que, con su equilibrio y armonía, en sintonía con las fuerzas supremas, funge de crisol que elimina las impurezas y depura las condiciones de la ecología mental y del medio ambiente interrelacionado. Se efectúa, por equivalencia, la transmutación en el plano físico de las manifestaciones, observando un cambio o evolución favorable en la vida diaria y por la ley de la atracción, atrae a sí a los elementos coadyuvadores análogos al nuevo estado de conciencia.
La persona que se aboca a la búsqueda de su genio interior, transmuta, constantemente, su tono vibratorio mental, se sintoniza con las fuerzas superiores de la cosmogonía, cuya luz y potencia recibe y exterioriza, estableciendo el orden y el equilibrio a nivel mental que, por equivalencia de la ley de “como es arriba es abajo”, se manifiesta en el plano físico, transmutando –paralelamente- las circunstancias de su vida en situaciones armónicas y adecuadas a la evolución y éxito personal a que aspira, en cada etapa existencial.
El conocimiento y gran poder de realización aquí reseñados, funcionan cuando los fines son positivos y siempre para el bien de la humanidad y en concordancias con los planes cósmicos. Únicamente de esta manera permanecen abiertos los canales por los cuales fluye el lado positivo de la vida, con su riqueza integral, salud, poder, amor, bienestar, armonía, creatividad, bondad, equilibrio, sabiduría, amistad, aprecio, auto-realización, etcétera.
Mantén abiertos, en todo momento, los canales positivos de sintonía y auto-expresión. Todo va bien. Conquista cada día más y mejores metas.
Afirma:
Transmuto mi ser a un estado superior de conciencia. Vibro al unísono de notas cósmicas armoniosas; alcanzo el centro vibratorio donde mora el Creador. Me saturo de su fluido de vida, paz, quietud, perfección, bondad, luz, amor sublime, sabiduría, perdón, percepción de la realidad superior del universo, del destino cósmico y su interrelación con mi vida. A través de mí fluye el perfecto sentir que insufla entusiasmo a mi espíritu. La voluntad cósmica se manifiesta en mí con todos sus poderes creativos, benéficos, saludables y equilibrantes. Al ritmar mi vida con las leyes cósmicas, se me concede, por añadidura, mi oportunidad dentro del quehacer universal, allí donde yo sea más útil. Creador Universal, en tus manos confío mi ser. Protégeme e ilumíname, para que, cada día, a través de mí, se sienta tu armonía. Hecho está.

TÉCNICA DE AUTO-TRANSMUTACIÓN
AFIRMA:
Yo, (Menciona tu nombre), hoy, (señala fecha y hora), conecto mi ser con el centro vibratorio universal, -el Creador-, con la fuente de toda vida, luz, poder, energía, abundancia, felicidad, conciencia infinita, donde todo pensamiento crea lo pensado, transmutando toda impureza en perfección, equilibrio, armonía, condiciones positivas de salud, bienestar, felicidad, paz y quietud espiritual. Como canal efectivo del amor universal, su luz, conciencia y poder creador. Ahora plasmo en vida la siguiente transmutación: Antes del día: (Indicar fecha y hora), la siguiente condición: (Señalarla),  será transmutada en: (Describirla), con todos sus efectos benéficos para mí y todas las personas involucradas. El  poder creador todo lo puede. Soy un canal adecuado para su expresión, cada día mejor. Hecho está. Creador Universal, sea hecho todo de acuerdo a tus planes cósmicos y en armonía con tu voluntad, oportunamente.


EL ENCUENTRO EN LA VICTORIA



http://enbuscadelavictoria.blogspot.com/

UN ENCUENTRO EN LA VICTORIA

Autor: ©Giuseppe Isgró C.

Del libro: La Victoria

Capítulo I

Me encontraba un día, en una fuente de aguas tranquilas, cristalinas, cuando se me acercó un Venerable hombre, vestido a la antigua usanza, con bata blanca, larga, pelo y barba que alguna vez fueron de color pelirrojo y un báculo en la mano derecha.

Concentró sus ojos en los míos; su mirada era profunda, serena y apacible.

Con voz suave y afectiva, me dijo:

-“Hola, hijo, como estás”-.

–Bien, -le contesté-; y, ¿usted?

–Por aquí andamos; -fue su respuesta-, mientras me sonreía.

-¿Dónde estamos?, -le pregunté al Venerable hombre-.

-Este sitio es conocido como La Victoria; -me contestó-. –¿Qué haces por estos lados?

-Salí esta mañana, temprano, con el coche, a dar un paseo; luego, al llegar a esta zona, me paré a contemplar la belleza de los araguaneyes y decidí caminar un poco y la verdad que, absorto en mis reflexiones, caminé por lo menos durante dos horas, hasta llegar aquí. Desconocía este hermoso lugar. Y, usted, -¿vive por aquí cerca? -le pregunté-.

Un poco más arriba, en esa colina boscosa. Hace algunos años, -relata el Venerable hombre- decidí retirarme de la agitada vida ejecutiva en que me desenvolvía profesionalmente, como abogado, en la ciudad de Quebec, Canadá, aunque he viajado por diversos países asesorando a incontables líderes. Construí la casa, en esta zona tropical, con la idea de pasar aquí los meses de invierno. Me dedico al estudio de la vida, a la meditación y a cultivar mi jardín y de vez en cuando, a escribir mis reflexiones, las cuales, algún día, habrán de ser publicadas para esparcir un poco la luz que he podido vislumbrar en mis estudios metafísicos-espirituales.

-¿Quieres tomar un café? –Me preguntó el Venerable hombre-. Lo he traído de Caripe El Guácharo; es de los más exquisitos que he probado.

-Sí, con gusto se lo acepto; -le contesté-.

Nos fuimos caminando por un sendero rodeado de árboles cargados de mangos, aguacates, naranjas y una hilera de cayenas de diversos colores. A lo lejos, el ruido de la brisa se oía apaciblemente. Todo era quietud, armonía y paz. Pero, sobre todo, lo que más me impresionaba era la apacibilidad y el sosiego del Venerable hombre de La Victoria. Emanaba de él un flujo de fuerza que, en su presencia, me sentía con un poder y una seguridad nunca antes experimentados. Fuerzas bienhechoras se iban apoderando de mí y aquella paz y relax que buscaba en la mañana, al salir a dar un paseo, sin percatarme de ello, las estaba experimentando ya.

Después de unos quince minutos de caminar, llegamos a la casa del Venerable hombre. Su aspecto exterior humilde estaba lejos de dejar entrever lo que segundos después habría de asombrarme con lo que encontré en el interior.

Al entrar, en la casa, una joven de unos veinte años saludó al Venerable hombre.

-¡Hola, abuelo!, ¿cómo estás?

–Bien, hija, -contestó el Venerable hombre-. -Prepara un poco de café, Lucía, mientras conversamos un poco, adentro.

-Por cierto, te presento a Santiago, quien ha llegado paseando hasta La Victoria.

Después de la presentación, entramos en la biblioteca del Venerable hombre. Un salón grande, lleno de estantes de libros por todas partes, lo cual hacía inimaginable dicho cuadro desde el exterior. Algunos cuadros al óleo de morichales y de personajes históricos, presentaban un ambiente acogedor. En un rincón se encontraban diversos retratos de Tagore, Gandhi, Cicerón, Séneca, Ibn Arabi y un dibujo de Don Quijote y Sancho Panza. En un pequeño cuadro, podía leerse: -“Lo que Alá quiera. Nada se le asemeja”-.

-Le felicito por este inmenso tesoro que usted tiene aquí, -le dije al Venerable hombre-. -¿Cuáles son los temas de su interés?

A lo cual, me contestó: -Como usted puede ver, Santiago, -y me invitó a recorrer los estantes- aquí hay libros de variados temas: clásicos de todos los países y épocas, desde los Vedas, los Upanishads, el Mahabaratha, los libros de Confucio, El Tao te King, de Lao Tse, el Poema de Gilgamesh, el Código de Amurabí, autores griegos, como Homero y Hesiodo. Se encuentran las obras completas de Euclides, Platón, Aristóteles, Teofrasto, Demetrio de Falereo, de los Presocráticos, Epicteto, Plutarco, etcétera; de los latinos, autores como Séneca, Cicerón, -que son mis preferidos-, Julio César, Tito Livio, Dionisio de Halicarnaso, Marco Aurelio, así como libros de Psicología, Gerencia, Sufismo, Yoga, ensayos, filosofía, parapsicología, hermetismo, El Quijote, libros de economía, filosofía, etcétera, en fin, un poco de todo lo que es preciso conocer para poder entender el significado de la vida: de dónde venimos, por qué estamos aquí y hacía dónde vamos, sin lo cual, la vida no tendría sentido, sobre todo por el gran afán a que está sometido el ser humano en la agitada vida moderna.

Nos sentamos en sendas butacas y nos entretuvimos conversando de temas diversos. Al poco rato, entró Lucía con dos tazas de oloroso café y unos biscochos, que degustamos con agrado en una amena e interesante conversación. Al fondo, podía oírse una suave música de Beethoven.

Pasamos cerca de una hora conversando de sobre la Atlántida, Egipto, los griegos, de Homero, de los sufíes, del budismo zen, los poderes del espíritu, meditación, etcétera, después de lo cual, le hice una pregunta directa.

-Seguramente, usted ha desarrollado alguna técnica de meditación y algún método de resolución de situaciones, en la vida, que me quisiera explicar, ya que, según observo, para tener usted una serenidad tan acentuada y una fortaleza física a la edad que imagino que usted debe tener, -cerca de noventa años- es porque ha encontrado en su larga experiencia algún secreto que quizás quisiera compartir conmigo.

Santiago, -me dijo el Venerable hombre, si vuelves a visitarme otro día, quizá te cuente algo que te pueda servir. Empero, antes de que te vayas, te haré entrega de unos apuntes que hace ya muchos años, en una época en que yo andaba a la búsqueda de sosiego y tratando de encontrarle sentido a la vida, un Venerable hombre que, en una edad similar a la mía, a su vez me entregara y cuya práctica asidua me permitió domar la mente, encarrilar mi vida y poner bajo control los hilos del destino. Son veintidós manuscritos, y una meditación diaria, –continuó diciendo el Venerable hombre, que si bien son ya un poco antiguos, podrás copiarlos de nuevo y si pones en práctica las técnicas que contienen, darás a tu vida un esplendor que habrá de sorprenderte agradablemente.

-Una vez que los hayas probado con total y absoluta satisfacción de tu parte, -me dijo, ponlos en limpio, en forma de libro y publícalo para que su mensaje llegue a mayor número de personas. Hacía tiempo que esperaba a alguien a quien confiarle este legado y creo que hoy, al llegar aquí, en la forma en que lo has hecho, tus pasos han sido dirigidos por Aquel que todo lo sabe y puede, por la Ley Cósmica, y en cuyos planes universales, todos somos sus instrumentos.

Me despedí del Venerable hombre y de su adorable nieta, sintiendo dentro de mí fuerzas desconocidas hasta entonces que preanunciaban grandes cambios en mi vida.

En los días siguientes, aparté una hora diaria, antes de dormirme, y leí y releí, todos los manuscritos, de la siguiente manera: En primer lugar copié la Meditación diaria en un cuaderno, el cual leí durante veintidós noches y mañanas seguidas, tal como lo indicaban las instrucciones de la misma.

Una nota al pie de página mencionaba que si yo la transcribía en un cuaderno, el hecho de hacerlo, grabaría en mi ordenador mental las instrucciones y me sería más fácil desarrollar, en mi personalidad, las cualidades y condiciones que formaban parte de los objetivos implícitos en la misma.

De los veintidós manuscritos, cada lunes, a las once en punto de la noche, copiaba uno en el cuaderno, y durante el resto de la semana, a la misma hora, lo leía y meditaba, siguiendo las fáciles y efectivas técnicas e indicaciones al inicio del mismo.

Cuatro semanas después de leer durante veintidós días seguidos, en la noche y en la mañana, la meditación diaria, comenzaron a manifestarse en mi vida una serie de cambios positivos que me dejaban asombrado a mi mismo, pero, también, los miembros de mi familia y a mis amistades; sobre todo mi semblante comenzó a ser más apacible; volví a sonreír desde el interior; mi estado anímico era de contento; me sentía más seguro de mi mismo; comencé a confiar más en la gente, en la vida y a vislumbrar el sentido de mi misión en la vida –percibía cosas que antes me pasaban desapercibidas, a pesar de haber estado siempre allí. Sentía fluir en mí una nueva corriente vivificadora de prosperidad, de felicidad, de alegría de vivir. Mi entusiasmo y amor por la vida y por mi familia, por mi trabajo y por las personas, crecía día a día. En aproximadamente dos meses había logrado muchas de las cosas en las cuales había soñado desde hacía años. Había dado un paso sorprendente en el camino de la autorrealización.

Efectivamente, pude comprobar que me fue relativamente muy fácil desarrollar las aptitudes y actitudes a nivel físico, mental, emocional, espiritual y en diversos aspectos de mi vida, como el financiero, que comenzó a mejorar casi inmediatamente, así como, surgieron nuevas oportunidades que comencé a aprovechar, casi sin esfuerzo de mi parte.

Transcurría el año de 1967 y mi vida había encontrado un sendero que habría de conducirme a cooperar en forma más efectiva en el plan divino que el Supremo Hacedor, en algún momento, había diseñado para mí.

Tres meses después volví a aquel lugar donde había encontrado al Venerable hombre de La Victoria y allí estaba la fuente que él dijo llamarse La Victoria; empero, cuando traté de encontrar el camino para llegar a la casa donde amablemente me ofreció un delicioso café, preparado por su nieta Lucía, no logré encontrarlo, pese a haber recorrido durante un par de horas por los alrededores. Pregunté a varias personas para ver si podían indicarme como llegar a la casa del Venerable hombre y cual fue mi sorpresa, nadie lo conocía.

Empero, después de tanto buscar, volví a encontrar la casa donde vivía el Venerable hombre de La Victoria, pero se encontraba abandonada. Su aspecto indicaba que debía encontrarse en ese estado un lapso mayor del que mediaba con el encuentro de aquel ser extraordinario. Es sorprendente como los inmuebles solos acusan el paso del tiempo en mayor grado que los que son habitados. Si no fuera por los manuscritos pensaría que el encuentro no fue más que un simple sueño. -¿O se trata, acaso de un sueño combinado con un fenómeno de aporte? Personalmente, no lo creo. El encuentro fue muy vívido y real. El aromático café servido por Lucía estaba exquisito. Durante varios años volví al lugar varias veces, la casa seguía sola. La última vez que volví, no la pude ubicar y sin tener tiempo suficiente para seguir buscándola, me fui. Ahora, vivo muy lejos de aquella zona, en otro continente; han transcurrido muchos años y después de tanto tiempo es poco probable que vuelva allí; pero, los manuscritos y la meditación diaria obran en mi poder, me han transformado y han enriquecido mi vida.

Durante más de treinta y cinco años he puesto en práctica las diversas variantes de los ejercicios, afirmaciones y meditaciones que contienen los manuscritos y la meditación diaria y cada vez que los pongo en práctica, experimentos los mismos beneficios. Ahora, ellos se encuentran en el libro que usted tiene en sus manos; espero que les sean tan útiles como los han sido para mí.

Su contenido es eminentemente práctico; no hay teorías superfluas. Si lleva a cabo los ejercicios que contienen, es probable que, gradualmente, se vaya efectuando la transmutación alquímica de su ser sintonizándose con los elevados resultados existenciales, los cuales, por añadidura, al ser creados a nivel mental, se van manifestando en su propia vida, oportunamente.

Sobre todo, con estos ejercicios, me percaté, cuando el Venerable hombre me entregó los manuscritos, de que se dispone de un método para domar la mente y ejercer un pleno dominio sobre la vida en general y, por ende, sobre el destino y controlar, cuando eventualmente se presenten, todas las situaciones, manteniendo un perfecto equilibrio físico, mental, emocional, espiritual y financiero.

El Venerable hombre de La Victoria me comentaba que todo se puede lograr en la vida si se siembra la respectiva semilla por medio de correctas decisiones acordes con la propia y elevada auto-estima y dignidad personal, desarrollando el convencimiento de que sí se puede hacer, por medio de las afirmaciones, las visualizaciones y meditaciones, la experimentación de un estado emocional acorde al momento de ser logrados los respectivos resultados y la practica del desapego, es decir, dejar encargada a la mente psiconsciente del logro, y además, se espera el tiempo necesario haciendo, mientras tanto, todo lo que se requiere, según el caso o los objetivos por alcanzar.

Estas técnicas funcionan, me decía una y otra vez el Venerable hombre de La Victoria; luego, agregaba: -las he probado por más de cincuenta años y quien, a su vez me las entregó, habría hecho otro tanto, aseverando que eran efectivas, si yo seguía fielmente las instrucciones y las ponía en práctica con expectativas positivas.

Desde que en 1967, el Venerable hombre me hiciera entrega de los manuscritos, han transcurrido un poco más de de treinta y cinco años, durante los cuales yo también he puesto en práctica las diversas variantes de los ejercicios, afirmaciones y meditaciones que contienen, y cada vez que me ejercito con ellos, experimento los mismos beneficios. Ahora, ellos se encuentran en el libro que usted tiene en sus manos; espero que les sean tan útiles como los han sido para todos los que hemos aplicado las enseñanzas del Venerable hombre de La Victoria.

Él me repetía constantemente: -“¡Tú puedes si crees que puedes hacerlo! ¡Hazlo y tendrás el poder!

Recuerdo que ese día el Venerable hombre me dijo: -ejercer el poder con que la naturaleza de las cosas ha dotado a cada ser, cultivando los dones inherentes y aprendiendo todo lo que se pueda de sí y del vasto universo del que se forma parte, es una manera efectiva de ser cada día más feliz. Luego, cuando me despedí de él, expresó: -“¡Que cada día brille más y mejor tu luz interior!”.- Adelante.

Capítulo 2

Meditación diaria

Es lunes en la noche, son las once en punto.

Me dispongo a copiar textualmente, en el cuaderno que he dispuesto para ello, el manuscrito identificado con el título:

Meditación diaria

Dice así:

Afirme, en la mañana y en la noche, antes de dormir, durante veintidós días; luego, cada vez que lo desee, esta poderosa fórmula de programación mental positiva y descubra cómo, con facilidad, van ocurriendo cosas maravillosas en su vida:

MEDITACIÓN DIARIA

Afirma, en la mañana y en la noche, antes de dormir, durante veintidós días; luego, cada vez que lo desees, esta poderosa fórmula de programación mental positiva y descubre cómo, con facilidad, van ocurriendo cosas maravillosas en tu vida. Al encender la luz en la mente se ilumina la propia existencia y todo en derredor vibra al unísono y con el mismo sentimiento de felicidad y bienestar, interrelacionándose por la ley de afinidad.

1. -Entro en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, donde todo va bien, siempre, contando de tres a uno: Tres, dos, uno.

Ø Ahora, estoy ya en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, donde todo va bien, siempre.

Ø Voy a permanecer en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, donde todo va bien, siempre, durante quince minutos y voy a programar los siguientes efectos positivos, los cuales perduran, cada vez mejor, hasta que vuelva a realizar este acceso y programación mental:

Ø Todo va bien, siempre, en todos los aspectos de mi vida, cada día mejor. (Tres veces). –Imagínalo-.

Ø Todo va bien en mi trabajo; cada día logro mejores niveles de efectividad, prosperidad, riqueza, abundancia y bienestar. (Imagínalo).

2. Formo una unidad cósmica perfecta con el Creador Universal, -ELOÍ. (Diez veces, con los ojos cerrados). Hoy se expresa en mí la Perfección universal de la Vida, del amor, de la luz, de la sabiduría, del perdón, de la percepción de la verdad, de la aceptación de la realidad, de la justicia, de la igualdad, de la compensación, de la fortaleza, de la templanza, de la belleza, del equilibrio, de la armonía, de la salud, de la prosperidad, de la riqueza, de la abundancia, del servicio y de la provisión en todos los aspectos de mi vida.

3. -Cada día, en todas formas y condiciones, mi cuerpo y mi mente funcionan mejor y mejor. La consciencia de mi conexión permanente e indisoluble con el Creador Universal, -ELOÍ-, restablece y mantiene en mí, diariamente, durante las veinticuatro horas del día, un perfecto estado de salud a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Gracias, Creador Universal, por darme un cuerpo perfecto, saludable, lleno de energía. Aquí y ahora, me siento en perfecto equilibrio de salud, a nivel físico, mental, emocional y espiritual.

4. Afronto y resuelvo bien toda situación que me compete, siempre.

5. Todo tiene solución, en todas las situaciones de mi vida.

6. El Creador Universal, -ELOÍ-, es en mí, cada día mejor, en todos los aspectos de mi vida, fuente de amor, luz, sabiduría, éxito, riqueza, prosperidad, abundancia y armonía.

7. Permito que las leyes universales de la Vida, del amor, de la luz, de la sabiduría, del perdón, de la percepción de la verdad, de la aceptación de la realidad, de la justicia, de la igualdad, de la compensación, de la fortaleza, de la templanza, de la belleza, del equilibrio, de la armonía, de la salud, de la prosperidad, de la riqueza, de la abundancia, del servicio y de la provisión actúen bien en el plan de mi vida.

8. Tengo prosperidad y poder. Cada día enriquezco mejor mi vida a través del servicio efectivo, del amor y de la práctica de todas las virtudes.

9. Mi dignidad personal me lleva a realizar las cosas que me competen con la máxima perfección posible.

10. Cada día, en todas formas y condiciones, en todos los aspectos de mi vida, estoy mejor y mejor a nivel físico, mental, emocional, espiritual y financiero.

11. Actúo con templanza, serenidad, autodominio y perfecto equilibrio en todo. Conservo plena autonomía y control sobre todas mis facultades físicas, mentales, emocionales, intelectuales y espirituales. Hecho está. (Visualizar un escudo protector de luz que te envuelve y protege; -una pirámide-).

12. Tengo fortaleza, valor, confianza y fe suficiente para triunfar y alcanzar todas mis metas, de acuerdo con la voluntad del Creador Universal, -ELOÍ-, y en armonía con sus planes cósmicos. Soy inmune e invulnerable a las influencias y sugestiones del medio ambiente y de cualquier persona a nivel físico, mental, emocional y espiritual, en las dimensiones objetivas y subjetivas y en cualesquiera otras en que sea requerido.

13. El orden universal de la Vida, del amor, de la luz, de la sabiduría, del perdón, de la percepción de la verdad, de la aceptación de la realidad, de la justicia, de la igualdad, de la compensación, de la fortaleza, de la templanza, de la belleza, del equilibrio, de la armonía, de la salud, de la prosperidad, de la riqueza, de la abundancia, del servicio y de la provisión se establece en mi vida, en todos mis asuntos y en las personas interrelacionadas, aquí y ahora. Hecho está.

14. Asumo la responsabilidad de mis actos y cumplo bien todos mis compromisos, siempre oportunamente, de acuerdo con el orden cósmico.

15. El Creador Universal, -ELOÍ-, nos da abundancia y armonía en el eterno presente. Vivo en abundancia y en armonía perfectas, aquí, ahora y siempre.

16. El Creador Universal, -ELOÍ-, se está ocupando de todo, en todos los aspectos de mi vida, y se expresa en mí conciencia intuitiva por medio de los sentimientos en correspondencia con los valores universales.

17. Gracias, Creador Universal, -ELOÍ-, por esta vida maravillosa. Que Tu Inteligencia Infinita, Amor, Sabiduría, Justicia, Luz, y Poder Creador guíen, adecuadamente, todas mis decisiones y acciones, ahora y siempre. Gracias, Eloí, por este día maravilloso.

18. El Creador Universal, -ELOÍ-, nos proteja, aquí y en cualquier lugar, ahora y siempre. (Tres veces).

19. Siempre espero lo mejor, de acuerdo con la voluntad del Creador Universal, -ELOÍ-, y la Ley Cósmica, en armonía con todos.

20. Gracias, Creador Universal; todo va bien en todos los aspectos de mi vida, a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Gracias, Eloí, todo va bien en mis practicas espirituales y en mi relación Contigo; Tú y yo formamos una unidad perfecta, armónica, aquí y ahora, en el eterno presente. Yo soy Tú, Tú eres yo. Te amo.

21. Voy a realizar –obtener o resolver- (mencionar), antes del: (fecha), de acuerdo al orden divino y en armonía con todos. (Si se trata de varios objetivos, anótelos y haga la afirmación y visualización con cada uno de ellos. Imagínelo concluido satisfactoriamente sin imponer canal alguno de manifestación.)

22. Tengo serenidad y calma imperturbable. Soy impasible frente a todo y a todos. No tengo temor a nada, a nadie ni de nadie en ningún nivel físico, mental, emocional, espiritual y financiero. Dentro de mí vibra la seguridad total. Tengo completa confianza en la vida y en mi propia capacidad de resolver situaciones y alcanzar los resultados satisfactorios que preciso, en cada caso, siempre.

A continuación anoté la fecha: Lunes 12 de agosto de 1967. Luego, tal como me lo indicó el Venerable hombre, anoté la fecha que correspondía veintidós días después: 03 de septiembre de 1967.

Acto seguido, me senté cómodamente, tomé tres respiraciones profundas y realicé la meditación.

Luego, cada noche, durante veintidós días, a las once en punto, me iba a mi cuarto, daba indicaciones de no ser interrumpido durante veinte minutos y realizaba la meditación del día, la cual, siempre complementaba con la lectura breve de uno de los libros de cabecera que siempre suelo tener en mi mesa de noche.

Iba notando, día a día como emergía de mi interior una nueva y desconocida fortaleza, seguridad, estado de ánimo contento, actitud más decidida, optimismo frente a la vida y a las situaciones; comencé a llevarme mejor en las relaciones con las demás personas, a ser más comedido en todo y sobre todo comenzaba a tener conciencia de cosas que antes me solían pasar desapercibidas.

Cabe destacar que, en el punto número veintiuno de la meditación, había anotado siete objetivos que desde hacía tiempo quería realizar y para mi sorpresa, treinta días después de haber terminado de efectuar la meditación del manuscrito número veintidós comencé a observar como, en forma aparentemente casual se iban manifestando la resultados de cada uno de ellos hasta que, algunos meses después, antes de la fechas previstas, los había realizado todos, menos dos, por lo cual, me senté y volví a anotar, en una hoja de mi cuaderno, otros diez objetivos, encabezados por los dos pendientes de la lista anterior, les puse la fecha tope a cada uno, antes de la cual debían ser logrados, para seguir visualizando, su logro, periódicamente.

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sábado, 14 de marzo de 2015

EL PODER DE LA AUTO-TRANSMUTACIÓN


EL PODER
 DE LA AUTO-TRANSMUTACIÓN

©Giuseppe Isgró C.
-1978-
Del libro: Coraje, el Valor de vivir con ética.


-“El poder supremo armoniza tu vida, enriqueciéndola, si transmutas tus pensamientos y actitud en un grado superior de positivismo”-.
Giuseppe Isgró Cattafi



Los antiguos alquimistas fueron verdaderos maestros en la ciencia de los elementos y en la sabiduría universal.
Perfeccionaron la transmutación de los metales impuros en otros más valiosos o depurados, como una demostración física de la ley universal cuya esencia es el cambio vibratorio de un estado inferior a otro superior.
Esta demostración física fue con el objeto de comprobar que dicha ley funciona en ambos planos: el físico y el espiritual.
Los alquimistas sabían, por experiencia, que es en el plano espiritual donde la transmutación constituye el verdadero arte o la gran obra.
Ellos, por analogía, pusieron en práctica, en el plano físico, las leyes que eran de su dominio en el nivel espiritual o psíquico. Los resultados fueron satisfactorios.
Uno de los grandes alquimistas del siglo XX, se conoce con el pseudónimo de Fulcanelli, quien descubrió que, en los símbolos esculpidos en las grandes catedrales góticas, está encerrado el secreto alquímico. Son reveladoras sus dos obras fundamentales El misterio de las catedrales y Las moradas filosófales; empero, es sorprendente su tercera obra, “Finis Gloriae Mundi”, que enviara al editor en 1999, -más de setenta años después de la publicación de las dos primeras-, en la cual se aprecia su penetrante visión de las grandes obras, de todas las ciencias y de la historia, antiguas y modernas, y sobre todo, su proyección al futuro.
Los constructores góticos fueron los antiguos masones operativos, poseedores de un saber iniciático profundo y de las leyes y principios que rigen la realización de la gran obra, cuyo conocimiento plasmaron en símbolos eternos, única forma de perpetuar la sabiduría universal en forma genuina y pura, desprovista de interpretaciones personales, en cuya fuente se han alimentado todas aquellas personas que son capaces de ver más allá de la materia.
Los pensamientos son cosas. La fuerza del espíritu es la verdadera potencia.
El espíritu es invencible. Se acrisola con el fuego de la sabiduría y, mientras ésta se acrecienta, aumenta su poder de realización. Es a nivel mental donde se efectúan las verdaderas luchas y se alcanzan los auténticos triunfos.
Concebida una idea o plan de acción y resueltos, mentalmente, todos los obstáculos y oposiciones, se plasma en el nivel material solamente el resultado obtenido en el plano mental.
Las atracciones o repulsiones, las simpatías o antipatías, el amor o el antagonismo, se manifiestan en el plano mental, e indican un determinado grado vibratorio de la persona.
Este “status” mental puede ser transmutado. Toda la carrera humana es una transmutación constante de un grado de progreso a otro más elevado. Si bien es un fenómeno psico-espiritual, en cuyo plano se realiza, a nivel de la vida diaria, también tiene sus efectos paralelos mediante el ejemplo y la fuerza modeladora que induce a la emulación de los grandes caracteres.
La verdadera transmutación se efectúa en el ser humano. Por interrelación espiritual, éste estimula la depuración psico-mental de sus afines.
Además, consciente o inconscientemente, presta su concurso para la transmutación de las mentes que conforman la ecología mental, en ciertos niveles del mundo y dimensiones en que vive  y/o sintoniza.
En la mañana, al meditar sobre los imperativos de la realización diaria y de tu vida, las ideas, objetivos y proyectos concebidos, así como tus inquietudes, se proyectan al espacio e influyen en la ecología mental de la colectividad en que interactúas, en un país determinado y más allá del mismo, aún del propio planeta o galaxia, estimulando la transmutación o depuración a un plano de vibración mental superior o, lo que es lo mismo, de evolución espiritual gradual; además del nivel humano, en los tres reinos naturales.
Las mentes más evolucionadas y poderosas son las que ejercen mayor influencia modeladora, en un liderazgo psico-espiritual, invisible pero tangible, en la ecología mental.
Muchas veces observas que, una idea o proyecto concebido por ti, en un tiempo relativamente corto, es realizado por otras personas. O, bien, te percatas como, después de haber mantenido, en tu mente, un proyecto, por cierto lapso, encuentras, un día, a alguien que manifiesta una forma de pensar con ideas y planes similares a los tuyos.
Los pensamientos afines se atraen y ponen en contacto a sus emisores. Habiendo meditado, la persona con la cual entra en contacto, el mismo plan, exterioriza ciertos juicios o ideas, que son sus conclusiones y, al exponerlos, con frecuencia aportan respuestas sobre algunas de tus inquietudes.
Cuando concibes una idea y la proyectas en las esferas de la ecología mental, si tú dejas de llevarla a cabo, ejerciendo un dominio y reinado sobre su realización, ésta, que es fuerza viva y obedece a un imperativo natural de auto-expresión, buscará un mejor canal y, encontrarás, sorprendido, poco tiempo después, que otra persona la realiza.
El emisor original proyecta una idea, el cual es el primer perceptor de la misma. Este emisor puede ser cualquier individuo de “X” esfera de la ecología mental. Existe un gran número de receptores de dicha idea, de los cuales, el mejor dotado o, por otra causa especial, es el que domina la acción y la lleva a cabo.
Si analizas la vida de los inventores y científicos de todos los tiempos, observarás que siempre hay varios que conciben, en diferentes partes del mundo, la misma idea, invento o proyecto; empero, hay uno que primero lo da a conocer a la luz pública. El ha sabido utilizar, también, el bagaje de conocimientos de quienes le precedieron, en diferentes épocas y, por su predominio mental y autoridad moral, ha sido el mejor y más adecuado canal de expresión, en ese momento. Por lo cual, fue usado con preferencia de otros.
Uno ejecuta y dirige la obra, el más apto y conveniente en ese momento, como estrategia situacional. Los demás prestan su concurso.
Cada quien cumple con su deber y se ubica en el punto de equilibrio que le corresponde. De igual manera, si concibes un proyecto o idea y dejas de efectuar su realización, al soltar tu imagen  mental, es “aprehendida” por otra persona que la llevará a cabo.
La ley de la vida, muy sabia, da, a cada uno, su oportunidad a través la inspiración de ideas creativas. Cuando concibes un objetivo, es porque estás en condiciones de llevarlo a cabo con éxito.
Toda idea conlleva en sí misma su propio potencial de logro e implementa mecanismos psico-sensoriales-cinéticos que atraen, coordinando, los elementos adecuados para su realización.
Cada persona es asistida por un conjunto de fuerzas creativas-espirituales que coadyuvan a la consecución de sus proyectos, por cuanto, de alguna manera, encuadran en el engranaje cósmico y, se constituye en canal de inteligencias superiores que dirigen el trabajo según los planes del Gran Arquitecto del Universo.
Empero, si quien concibe la idea duda o simplemente deja de prestar su concurso, otra persona, en condiciones adecuadas que desee cooperar, será utilizada como canal de expresión en el servicio concebido.
TÉCNICAS DE AUTO-TRANSMUTACIÓN PSICONSCIENTE.
Cada ser evoluciona a través de la experiencia obtenida en múltiples ciclos de vida, realizando los objetivos cósmicos-existenciales que, en cada etapa, les son confiados.
A través de esta evolución, son cultivadas ciertas cualidades cuyas exigencias ordenan los imperativos psico-espirituales de la propia conciencia.
La insatisfacción y las carencias, propias y ajenas, generalmente, son las que orientan y guían dichos imperativos psico-espirituales, que permiten implantar los objetivos y metas a alcanzar en cada etapa de la vida. Otras cualidades son subordinadas a un estricto control de prioridades.
Cuando, en un cierto momento del actual ciclo de vida, según el balance de la misma, se experimente un estado de inquietud interior (es la inquietud de los tiempos), en el cual, la propia conciencia transmite los imperativos de superar los estratos mentales, con sus limitaciones y eventuales aspectos negativos temporales, etcétera, para elevarse al cultivo de las cualidades superiores que satisfagan las exigencias internas. Estas son las señales que identifican el primer paso indispensable para la auto-transmutación.
Realiza el siguiente proceso de auto-transmutación psiconsciente.
Relájate espiritual, mental y físicamente. Interiorízate. Aquieta tu ser. Cierra suavemente los ojos. Toma tres respiraciones profundas. Retiene, tanto como puedas y, exhala, cada vez, muy lentamente, el aire. Armonízate, conectándote, espiritualmente, con el Gran Ser Supremo, diciendo, mentalmente: -Creador Universal, protéjame e ilumíname. Me pongo bajo tu inspiración y asistencia. Fuerzas superiores de la cosmogonía, asistidme-.
Aíslate en un círculo de luz. Siente un profundo amor hacia todos los seres.
Repite mentalmente: -En mí se establece el orden y el equilibrio perfectos. Aquí y ahora, hay armonía, luz, amor, bienestar, salud y abundancia de todos los dones de la vida y del Ser Supremo. Cada día hay mayor riqueza integral en mi vida-.
Visualiza, en tu pantalla mental, -como si fueras un espectador en un cinematógrafo-, la condición nueva y opuesta a lo que deseas corregir. Concéntrate únicamente en la positiva. Imagínate en posesión de la misma y así será.
La nueva imagen mental imanta los resultados anhelados, creando el correspondiente estado vibratorio psiconsciente que, con su equilibrio y armonía, en sintonía con las fuerzas supremas, funge de crisol que elimina las impurezas y depura las condiciones de la ecología mental y del medio ambiente interrelacionado. Se efectúa, por equivalencia, la transmutación en el plano físico de las manifestaciones, observando un cambio o evolución favorable en la vida diaria y por la ley de la atracción, atrae a sí a los elementos coadyuvadores análogos al nuevo estado de conciencia.
La persona que se aboca a la búsqueda de su genio interior, transmuta, constantemente, su tono vibratorio mental, se sintoniza con las fuerzas superiores de la cosmogonía, cuya luz y potencia recibe y exterioriza, estableciendo el orden y el equilibrio a nivel mental que, por equivalencia de la ley de “como es arriba es abajo”, se manifiesta en el plano físico, transmutando –paralelamente- las circunstancias de su vida en situaciones armónicas y adecuadas a la evolución y éxito personal a que aspira, en cada etapa existencial.
El conocimiento y gran poder de realización aquí reseñados, funcionan cuando los fines son positivos y siempre para el bien de la humanidad y en concordancias con los planes cósmicos. Únicamente de esta manera permanecen abiertos los canales por los cuales fluye el lado positivo de la vida, con su riqueza integral, salud, poder, amor, bienestar, armonía, creatividad, bondad, equilibrio, sabiduría, amistad, aprecio, auto-realización, etcétera.
Mantén abiertos, en todo momento, los canales positivos de sintonía y auto-expresión. Todo va bien. Conquista cada día más y mejores metas.
Afirma:
Transmuto mi ser a un estado superior de conciencia. Vibro al unísono de notas cósmicas armoniosas; alcanzo el centro vibratorio donde mora el Creador. Me saturo de su fluido de vida, paz, quietud, perfección, bondad, luz, amor sublime, sabiduría, perdón, percepción de la realidad superior del universo, del destino cósmico y su interrelación con mi vida. A través de mí fluye el perfecto sentir que insufla entusiasmo a mi espíritu. La voluntad cósmica se manifiesta en mí con todos sus poderes creativos, benéficos, saludables y equilibrantes. Al ritmar mi vida con las leyes cósmicas, se me concede, por añadidura, mi oportunidad dentro del quehacer universal, allí donde yo sea más útil. Creador Universal, en tus manos confío mi ser. Protégeme e ilumíname, para que, cada día, a través de mí, se sienta tu armonía. Hecho está.

TÉCNICA DE AUTO-TRANSMUTACIÓN
AFIRMA:
Yo, (Menciona tu nombre), hoy, (señala fecha y hora), conecto mi ser con el centro vibratorio universal, -el Creador-, con la fuente de toda vida, luz, poder, energía, abundancia, felicidad, conciencia infinita, donde todo pensamiento crea lo pensado, transmutando toda impureza en perfección, equilibrio, armonía, condiciones positivas de salud, bienestar, felicidad, paz y quietud espiritual. Como canal efectivo del amor universal, su luz, conciencia y poder creador. Ahora plasmo en vida la siguiente transmutación: Antes del día: (Indicar fecha y hora), la siguiente condición: (Señalarla),  será transmutada en: (Describirla), con todos sus efectos benéficos para mí y todas las personas involucradas. El  poder creador todo lo puede. Soy un canal adecuado para su expresión, cada día mejor. Hecho está. Creador Universal, sea hecho todo de acuerdo a tus planes cósmicos y en armonía con tu voluntad, oportunamente.