sábado, 18 de mayo de 2013

LA CHAMOMILLA, O MANZANILLA



LA CHAMOMILLA, O MANZANILLA.

©Giuseppe Isgró C.

Permítame aportarle una información poco conocida sobre la chamomilla o manzanilla, pero que los Médicos Homeópatas conocen desde hace un poco más de 200 años. La manzanilla, o chamomilla, es sumamente riesgoso ingerirla con regularidad, ya que, precisamente, después de ciertas veces de haberla tomado, se inflama la vesícula biliar, y después de algunos meses produce dolores muy intensos en la vesícula que no es fácil de quitar, sube la bilirrubina y el color de la persona se pone amarillento, comienzan a “bailar” los músculos abdominales, (contracciones musculares), y a sentirse en esa misma zona como si fueran introducidos agujas al rojo vivo. A los niños les da convulsiones abdominales, que muchas veces no se sabe que es fruto de la manzanilla. Sin embargo, la Chamomilla, o manzanilla, tiene usos terapéuticos, en la homeopatía, de gran interés, como es el de quitarle las molestias, a los niños, a los seis meses de edad, cuando comienzan a salirles los primeros dientes, facilitando el proceso sin molestias algunas, ya que, homeopáticamente hablando, “bajo prescripción médica”, es un poderoso tranquilizante. Empero, todas las substancias, después de cierto número de veces de ser ingeridas, comienzan a producir efectos secundarios. Todas las infusiones, generalmente hablando, si no se tiene el asesoramiento de una persona competente, no deberían ingerirse más de una vez por semana, como precaución. Pero, la manzanilla, solamente muy de vez en cuando, por excepción, salvo la vía homeopática, bajo prescripción de un médico homeópata “competente”. Sugerimos leer más sobre CHAMOMILLA, o MANZANILLA, en una MATERIA MÉDICA homeopática, como la de Tyler Kent, León Vannier o Samuel Hahnemann, entre otros. Gracias.



viernes, 17 de mayo de 2013

LOS GUARDIANES CÓSMICOS



LOS GUARDIANES CÓSMICOS
-1990-

©Giuseppe Isgró C.



Existe un mecanismo de custodia en el cumplimiento de la ley de acción-reacción, a cuyos efectos están sometidos los seres humanos, conjuntamente con todos los integrantes de los tres reinos naturales.
Una sabia ley expresa: -“Con la misma fuerza con que se tira una pelota a la pared, ésta rebota a quien la lanzó”.
El Universo está regido por la ley de afinidad, entre otras, la cual rige el sistema y el orden universales. Se manifiesta el equilibrio de las fuerzas en juego por medio de la ley de acción-reacción, es decir: causa y efecto, en armonía con el balance de la ley de justicia, la ley de igualdad y la ley de compensación. Cada cosa está en el lugar que le corresponde, cumpliendo una función específica que los “guardianes del mundo” supervisan. Todo está sometido a su control y vigilancia.
En este orden de cosas, las fuerzas del bien predominan siempre buscando el equilibrio vital. Se controla el mal con el bien y la oscuridad con la luz.
La inteligencia Cósmica es la fuente reguladora de todo bien, por medio de los parámetros de los valores universales, rigiendo el camino del progreso, de la sabiduría, la perfección ascendente, donde, aún cuando el ser humano dispone del libre albedrío, realmente alcanza la auténtica libertad sólo cuando armoniza con las leyes universales, viviendo, como decían los estoicos de acuerdo con la naturaleza. Al desviarse del libre curso natural, su avance encuentra obstáculos que le antepone “los guardianes cósmicos”. Pese a que existe un mecanismo tipo ordenador universal regido por las leyes antes mencionadas de afinidad, justicia, igualdad y compensación, entre otras, conjuntamente con la ley de atracción que acciona en base al saldo de la suma existencial, que otorga un poder análogo al saldo en el balance de vida, en un momento dado, que ubica y reubica, automáticamente, a cada ser, en el orden que le corresponde, los guardianes cósmicos ejercen una labor, además de vigilancia, de asistencia espiritual, de protección y guía inspirativa, -fuerza de empuje o de bloqueo-, que a la vez, cumple un rol pedagógico.
Los guardianes cósmicos supervisan el universo y cada planeta de turno en donde a cada quien le toque vivir, en un momento dado. Cada nación, ciudad, pueblo, grupo, familia, individuo, etcétera, los tiene, bien sea que hay sido elegidos por méritos propios por los regidores universales o por afinidad, deber, justicia, o cualesquiera otras causas. Constituyen una especie de guías espirituales a cuyo cargo reposa la vigilancia del bien universal. Desde la más remota antigüedad se ha reconocido su existencia y quien sabe ver, ve su inherencia en muchos aspectos de la vida diaria, que se presentan como coincidencias, aparentes casualidades, etcétera.             
El ser humano es poseedor de esa “vocecita” interior que le indica lo que es prudente realizar. Por medio de la inspiración, los guías espirituales comunican por el pensamiento las ideas directrices necesarias a la persona que las recibe para orientar o reorientar su acción. Esa inspiración tiene una vertiente psico-cinética, mediante la fuerza de bloqueo, que inhibe la acción hasta el momento oportuno, que coincida con el sincronismo –engranaje- cósmico, y la fuerza de empuje, que impele a la acción, para llegar al lugar correcto, en el momento adecuado haciendo la cosa pertinente, apareciendo el resultado como una simple coincidencia, empero, es pura “causalidad”. El Creador Universal, como manifestación de la Ley Cósmica, se expresa, también, en una efectiva acción pedagógica, en la conciencia por medio de los sentimientos correspondientes a los valores universales inherentes a las lecciones precisadas por la persona en particular.
La conciencia, inexorablemente, deja oír su voz de aprobación o reprobación, como un sentimiento de lo justo o de lo injusto. La persona sabe si lo que ha hecho está bien o no, sin que nadie se lo diga. Es una percepción por medio de la conciencia. La tranquilidad interior vale por todos los tesoros apetecibles. La ley moral que en ella rige se impone como fuerza estabilizadora del equilibrio, del orden y de la armonía cósmica.
Los regidores del orden universal, a través de las inmutables leyes del amor, de la afinidad, de la justicia, de la igualdad –en la ley y ante ella-, la de compensación, de la paz interior y de la atracción y repulsión, -donde lo semejante atrae a lo semejante y repele lo contrario, automáticamente-, estimulan al ser armónico, a quien usan como canal de expresión de la Inteligencia Superior; empero, en caso contrario, anteponen resistencia que inhibe o neutraliza resultados, ubicando al individuo en situaciones cuyas experiencias le modelan positivamente. En vano se afana cada quien; en todo caso, ellos vienen a prestar su concurso cuando se busca el supremo bien en todas las cosas. Aunque en todos los grados, por la ley de atracción, cada quien coopera y a la vez encuentra cooperación según la índole de su objetivo si existe la suficiente persistencia en la realización del mismo. Entonces, oportunamente llega la solución buscada. Surge el contacto que aporta justo el dinero requerido, la persona que resuelve el caso, el médico que cura, el que tiene el conocimiento requerido, siempre en el momento oportuno.
Los guardianes del cosmos –y del planeta- regulan los mecanismos bienhechores para todos los seres humanos. Constituyen la “policía divina” que nadie puede burlar. Supervisan la realización de las metas implantadas por “los regidores del mundo” según los planes trazados por el Gran Arquitecto del Universo.

-II-

En una hoja de cálculo electrónica, al sumar o restar cifras en cualquier columna, simultáneamente –instantáneamente- se arrojan los resultados en el gran total. Esta es la manera como actúa la ley de compensación. Cada acto realizado es compensado instantáneamente en el gran total de la suma existencial. Según los diferentes totales de las “hojas de cálculo” internas del ser humano, se reflejan resultados exteriores, automáticamente. Aquí reside el secreto supremo de la ley de atracción: la potencia que en forma análoga atrae los respectivos resultados, coincide exactamente al nivel del saldo de la suma existencial. Mientras más elevado sea el nivel del saldo existencial, en ese mismo grado actúa la fuerza de atracción, bien sea en su polaridad positiva, si es un saldo existencial positivo, o en polaridad opuesta, de resultar un saldo en signo opuesto.
Los “guardianes cósmicos”, en cada mundo, existen igual que el dolor en el cuerpo, el cual avisa sobre la existencia de algún trastorno orgánico o la insatisfacción personal, que refleja la existencia de la ausencia de equilibrio espiritual, que es preciso alcanzar. Ellos, cuando todo procede bien, estimulan el estado armónico, el contento personal, la abundancia de felicidad, etcétera. Supervisan el equilibrio de fuerzas o la carencia del mismo, que constituye de por sí un mecanismo regulador que se denomina “guardianes cósmicos”. Si bien el mecanismo de la ley cósmica actúa en forma instantánea en la conciencia individual de cada quien, arrojando el veredicto como saldo existencial en la propia conciencia, los guardianes cósmicos, constituyen, a la vez, los pedagogos, los vigilantes y los reguladores del bien, de la luz, del amor, de la justicia, del progreso, de la armonía, de la riqueza universal, sin acaparar nada egoístamente, el poder realizador, el equilibrio, el orden, la vida, la inteligencia, etcétera.
Usar la cooperación cósmica de los guardianes del planeta asegura resultados positivo, independientemente del nivel de logros apetecidos. Es factible beneficiarse con su sintonía.
Solicita la cooperación cósmica de los guardianes universales, -del planeta de turno-, armoniza cósmicamente, permite que dentro de ti fluya la luz, el amor, la abundancia, el poder, la riqueza, sin acaparar nada egoístamente, sino para que fluya hacia los demás la mayor suma de bien posible a través de tu servicio.
En la medida en que la riqueza a través tuyo fluya hacia todos los demás, tú tendrás todo lo necesario para mantenerte vigente aquí y ahora. Oportunamente vendrán en tu ayuda los guardianes cósmicos, trayendo las situaciones equivalentes que constituyen tu oportunidad de servicio, abundancia, progreso y riqueza.
Mientras tanto, empléate a fondo utilizando tu energía creativa en la realización de metas claramente definidas por escrito. Actúa con constancia, tenacidad, voluntad y prudencia, que implica sabiduría. El mundo sigue adelante y tú estás en él. Avanza con paso firme, todo saldrá siempre bien, si cree en ello y actúa con determinación de vencer en las pruebas de la vida. Tú triunfas cada día más y mejor, en bien de todos.
Afirma con creencia positiva:

-“Guardianes Cósmicos”, que veláis por el bienestar colectivo y por el cumplimiento de las leyes de justicia, amor, armonía, cooperación cósmica, compensación, sostenedme fuerte frente a todas las situaciones, con la mente clara y lúcida, para ver las oportunidades cambiantes en cada cosa y ser útil al bien supremo. Que sea yo un elemento benéfico al colectivo humano, siendo cada día un mejor canal de expresión de la inteligencia divina allá donde yo sea más útil. Me pongo bajo la guía e inspiración superior de los guardianes del mundo y del Creador Universal en el cumplimiento de mi misión en la vida. Así sea. Así será. Hecho está.
Adelante.


MEDITACIONES ESENCIALES: 602



MEDITACIONES ESENCIALES: 602

©Giuseppe Isgró C.




Qué debemos entender cuando se dice que los animales progresan por una causa independiente de su voluntad y de que no existe para ellos la expiación?

Tanto la respuesta como la pregunta, cada una contempla dos vertientes, y entre ambas, tres aspectos diferentes: la voluntad como atributo del Espíritu en cualesquiera de sus variantes; el libre albedrío, atributo paralelo al de la voluntad, es decir, si posee voluntad para hacer o dejar de hacer algo, es porque puede elegir una de las dos cosas, y la voluntad respalda la elección, en uno u otro sentido.

Nosotros vemos como todos los seres, o elementos, en los cuatro reinos naturales están dotados de Espíritu, con individualidad propia e independiente, con atributos que les son inherentes, entre ellos la voluntad y el libre albedrío.

En todas las expresiones de vida, en los cuatro reinos naturales, observamos como la voluntad de vivir lleva a cada especie o elementos a los más rigurosos actos de la voluntad, que denotan ser inteligentes y volitivos. Vemos a unos individuos de una especie u otra, más hermosos, inteligentes, hábiles y resistentes que otros, lo cual indica un adelanto de unos sobre los otros.

En las luchas que afrontan, los machos, en algunas especies animales, denotan la voluntad de unos de sobreponerse, a los otros, en la conquista de la hembra.

Los animales adiestrados, son susceptibles de realizar proezas que van más allá en habilidades de quienes carezcan de este entrenamiento. Evidentemente, unos serán más hábiles que otros, dependiendo de su aprendizaje, lo cual permite percibir que unos, por las causas que fueren, pueden adelantar a otros, en progreso, al igual que los seres humanos.
Dado que hay especies domésticas y otras en estado salvaje, unos estarán más sujetos que los otros a la voluntad ajena, y condicionados a las limitaciones que les son impuestas por los seres humanos que les crían, en el caso de los primeros.

Mientras que, los que viven en estado natural, se rigen en sus modos de vida, por su libre albedrío y voluntad, en cuanto a los libres actos que ejecutan, en los cuales su autonomía se desenvuelve sin la inherencia de los seres humanos.

También, entre los que viven en estado de libertad, unos progresan más que otros. Empero, cada especie denota estar dotada para una función especial y se rige por leyes naturales, de las cuales parecieran estar más conscientes que los seres humanos, obedeciéndolas más fielmente.

En todos sus actos demuestran sentimientos de análoga naturaleza que los de los seres humanos y conductas que les son semejantes. Se ocupan de la crianza de los hijos al igual que los humanos, los defienden de los peligros, en semejante modo; y regresan a casa, aún cuando alguien pudiese habérselos llevado lejos, en el caso de los domésticos, en demostración de su afectos a los dueños de la casa o de su apego, o identificación con el hábitat en que se criaron, o en demostración de su sentido de pertenencia.

En el caso de los salvajes, éstos, aún cuando se alejan por las razones que fueran, como lo es la búsqueda de alimentos, de agua, de parejas para aparearse, siempre vuelven a los lugares en que la naturaleza pareciera haberle destinado, según la época del año, estación o temporada, recorriendo distancias enormes, con un sentido de la orientación, admirable. Pareciera que sus facultades espirituales se encuentran en un estado de libre desenvolvimiento que les permite percibir, espiritualmente, cosas que los humanos, para poder hacerlo, requerirían entrenamiento especial, y aún así, los animales, en muchos casos, les son superiores.

Es posible, también, que, desde la dimensión espiritual, los maestros de la creación, o los Espíritus guías de la naturaleza, según la especie a su cargo, se ocupen de orientarle o dirigirle, casos éstos en los cuales, las dos vertientes de la respuesta dada a la pregunta, como son: la primera, cuando quien la otorga, expresa: -“Por una causa que les es independiente”; esta causa que les es independiente seria, en primer lugar, las leyes naturales que rigen a cada especie, cuya conciencia imperturbada de ello, les permite cumplirlas con mayor exactitud que los seres humanos. Además de las leyes naturales antes referidas, estaría la dirección grupal por los Espíritus guías a cuyo cargo se encuentra cada especie, y la mejor interrelación entre los Espíritus de cada especie, que les permite recibir la asistencia espiritual directa, facilitándole el aprendizaje, la comunicación intuitiva e inspirativa, el desdoblamiento y otras extensa gama de facultades ejecutadas libremente, que les dan una mayor autonomía y capacidad de percepción, cuyo conocimiento, y capacidad de hacer o dejar de hacer, trasciende el libre albedrío, la voluntad, y la capacidad de razonamiento por la lógica inductiva y deductiva.

Es decir: los animales, fruto de la percepción intuitiva o inspirativa, simplemente saben y actúan en consecuencia; lo que saben por inspiración, lo ejecutan con conciencia de la guía que reciben.

Esto, lógicamente, parecería ir más allá de la voluntad y del libre albedrío, ya que constituyen facultades que ejercitan libremente y les ayudan a cumplir las funciones que les asignó la naturaleza y a satisfacer sus necesidades, y de una manera natural, el grupo va avanzando paralelamente, en armonía grupal, es decir, todos, simultáneamente, a un determinado momento, progresan en forma pareja, habiendo poco margen para los extremos.

La segunda vertiente, en cambio, cuando expresa: “por cuanto no existe para ellos la expiación”, qué significa? Los animales no están sujetos a le ley de la justicia divina, a la de compensación, a la de igualdad, a la ley de la afinidad, la de la evolución, entre otras? Pareciera improbable, por cuanto todos los seres, en los cuatro reinos naturales, se encuentran sometidos al cumplimiento de la ley cósmica, siendo ésta sustentada por los valores universales en su totalidad.

Las diferentes demostraciones, en cada especie, denota este cumplimiento de la les naturales. Lo que pareciera ocurrir, es que, en los cuatro reinos naturales, cada una de las especies, cumple mejor que los seres humanos las respectivas leyes que les son inherentes, razón por la cual, son menos susceptibles de sufrir expiaciones al igual que lo suelen hacer los integrantes del género humano. Es casi seguro, que los animales recuerdan con facilidad sus vidas anteriores, no teniendo, la naturaleza, ningún motivo para restringirle el recuerdo, ya que los que conservan carecen de elementos perturbadores como en el caso de los humanos, que, por bondad divina, se le restringe, ya que ningún ser humano normal soportaría determinados recuerdos de existencias pasadas, significando una carga que trastornaría el progreso humano.

De lo anterior concluimos: Cada especie, en los cuatro reinos naturales, está regida por una programación grupal, con determinadas leyes naturales que les son inherentes, por lo cual, dentro de los objetivos existenciales, sus funciones son cumplidas sin aparente uso del libre albedrío y de la voluntad individual, lo cual, en cuanto a causa ajena a la voluntad de cada especie, es cierto, cumpliendo, cada quien, individualmente, los objetivos que les son inherentes.

Empero, en el ejercicio individual de esas funciones comunes que les son asignadas, cada especie, voluntariamente cumple sus funciones y existe un progreso individual cuyo mérito les es inherente a cada quien, individualmente. Por su docilidad a las leyes naturales, en línea general, cada miembro, en su respectiva especie, vive en armonía con la naturaleza; empero, muchas de las vicisitudes que les son propias, las afrontan en análoga forma, en muchos casos, a las de los seres humanos. -Quedaría por estudiar, más profundamente, cuál sería la diferencia de la aplicación de la ley del karma en los casos inherentes a los animales, a los vegetales y a los minerales. Un tema abierto para todos.

MEDITACIONES ESENCIALES: 378



MEDITACIONES ESENCIALES: 378

©Giuseppe Isgró C.


No es tanto por la alteración física del cerebro por la cual por algún tiempo el Espíritu queda afectado después de la desencarnación, sino por el estado mental en que la persona encarnada se encontraba antes del deterioro de su cerebro y las condiciones espirituales inherentes de su Espíritu las que trascienden el órgano físico en sí, cuyo estado de alteración mental, las mayoría de las veces se deben al efecto de las facultades espirituales que precisan un mayor control en sus manifestaciones y a las pruebas de corte kármico que la persona trae a esa existencia, cuyas pruebas habrán de aportarle el aprendizaje necesario para impulsar la evolución de su estado de conciencia a un nivel jerárquico de mayor envergadura.

El grado de logro que el Espíritu haya alcanzado en su prueba terrestre determinará el de las condiciones espirituales que tendrá una vez efectuada la desencarnación.

 Si el Espíritu alcanzó el objetivo total que la prueba arrojaría o los entes espirituales que constituían la eventual causa de tal trastorno, o la pasión cuya exaltación provocó el trastorno físico-mental hayan alcanzado un grado de normalización, el Espíritu se habrá visto, después de la desencarnación, liberado de ese estado mental-espiritual, o más rápidamente o en mayor grado. Si la prueba no fue superada totalmente, o, el Espíritu no alcanzó el grado de armonía y equilibrio espirituales suficientes, en su siguiente encarnación, por efecto del philia, seguirá arrastrando las consecuencias de tal estado con manifestaciones tales como fobias, traumas, tendencias, actitudes, aptitudes, costumbres, idiosincrasias, rasgos físicos o del carácter.

MEDITACIONES ESENCIALES: 359





MEDITACIONES ESENCIALES: 359

Giuseppe Isgró C.



Las diversas legislaciones jurídicas en el mundo sostienen este punto de vista. Estando bien la madre, el ser que iba a nacer, podrá volver a iniciar el nuevo proceso de encarnación en un futuro cercano, como en efectos suele ocurrir, tal como se observa en la práctica, al ser frustrado el nacimiento de un niño, por las causas que fueren, se observa como al poco tiempo, la madre vuelve a quedar embarazada y oportunamente nace el nuevo ser.
Qué razones espirituales han determinado la frustración del nacimiento anterior, además de las eventuales de orden físico? Muchas veces, algunas alteraciones en los planes espirituales del Espíritu por nacer y de aquellos seres que de una u otra manera les son inherentes e interrelacionados, puede determinar una variación en la fecha del nacimiento, o un eventual cambio de sexo, por haberse modificado el plan espiritual, y cualesquiera otras razones válidas según el respectivo caso.

jueves, 16 de mayo de 2013

MEDITACIONES ESENCIALES: 358



MEDITACIONES ESENCIALES: 358

©Giuseppe Isgró C.


La vida humana es el bien jurídico por excelencia. Su protección está garantizada por la Ley Cósmica, y por la Legislación Jurídica Universal, desde el nacimiento hasta su tránsito final o desencarnación del ser humano.
El eminente jurista Francesco Carrara, denomina al aborto como Feticidio. Constituye la muerte inferida al feto, provocando la desencarnación del Espíritu, en el nuevo ser en gestación. Se habla de interrupción provocada y antijurídica del embarazo para tipificar el delito de aborto, el cual puede ser doloso, culposo o preterintencional.
Se denomina aborto el que acontece cuando el feto, desde el momento de la concepción hasta el momento del nacimiento, en el parto, se le interrumpe, por cualquier medio, su proceso vital, -o vida-, antes de haber sido separado de la madre mediante el corte del cordón umbilical y haber comenzado a respirar. Si dicha interrupción acontece después de comenzar a respirar, se habla de infanticidio.
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, aprobada en la Novena Conferencia Internacional Americana, en Bogotá, Colombia, el 02 de mayo de 1948, establece, en su artículo 4, párrafo 1, que, el derecho a la vida: “estará garantizado por la ley, a partir del momento de la concepción. En el artículo primero establece un concepto de “ser humano”, más amplio que el de persona, afirmando que “todo ser humano tiene derecho a la vida”. El precepto de que “la vida se protege desde la concepción”, contempla las excepciones legítimas como el aborto terapéutico, para salvar la vida de la madre.
Para que exista el delito de aborto deben concurrir cuatro requisitos previos: 1) Es preciso que exista un embarazo. 2) Interrupción del proceso del embarazo, con destrucción del feto o producto de la concepción. 3)  Empleo del medio idóneo para provocar el aborto. Y, 4) Acción dolosa por parte del agente, es decir, debe existir una intención previa de lograr tal resultado.
Consecuencias morales del aborto: Son infinitamente superiores a las que, equivocadamente, el sujeto activo, es decir, la madre embarazada, se propone evitar con la práctica del aborto.
Ningún efecto, de la índole que sea, justifica el aborto, por cuanto, es un atentado a la vida del nuevo ser en gestación, el cual está dotado de vida desde el momento mismo de la concepción.
La vida de un ser humano está por encima de los designios humanos: obedece a un plan cósmico-existencial, que determina que, en un momento dado, se conjuguen las condiciones propicias para gestar el nuevo ser de acuerdo a los planes cósmicos del Creador Universal.
La vida en gestación, además del concurso físico de los progenitores, que dan su aporte material, tiene un elemento adicional, espiritual, ente inteligente que, por alguna razón cósmica, debe nacer de tales padres, a quienes él, -o los designios cósmicos han designados a tales efectos, bien sea por factores kármicos, compensatorios, afinidad, amor u otra índole, al frustrar ese intento existencial previsto con el nuevo ser en gestación, se está impidiendo que el orden universal manifieste la creación de una vida que está por encima del ser humano. Esta vida, tiene una misión implícita, que, además, por alguna razón cósmica, los nuevos padres están obligados en traer al mundo, caso contrario la misma no se habría gestado. Es importante destacar que, el nuevo ser en gestación, por la ley cósmica, trae su propia provisión en abundancia y felicidad para los nuevos padres, los cuales, se privarían de dicho beneficio al interrumpir el proceso del nuevo ser, además de las responsabilidades inherentes por las cuales tendrían que responder.
El incumplimiento con el deber de dar vida al nuevo ser, altera el funcionamiento psíquico de los padres incumplidores, quienes comienzan a experimentar una serie de sentimientos varios, desde el de culpabilidad, cuyo remordimiento de conciencia jamás volverá a dejarlos tranquilos hasta que vuelvan a darle vida a dicho ser, en un nuevo embarazo.
Cuando tal cosa acontezca, quedará, a los padres, la sensación de remordimiento que le hará pensar: -“Cómo sería, ahora, aquél ser de no haber provocado el aborto?”, y tantas otras inquietudes que se infiltrarán en la mente, una y otra vez, hasta que las personas involucradas purguen la expiación de su falta, y aún así, siempre será, de alguna manera, irreparable.
La vida humana requiere respeto, cuido y cumplimiento del propio deber.
Si la vida ha brindado la oportunidad de gestar, por la vía que sea, un nuevo ser, por medio de cada uno, es porque aquella vida debía venir, caso contrario, no habría habido concepción.
Este solo hecho debe ser motivo suficiente para dar fortaleza para superar cualquier prueba que se deba enfrentar.
Piénsese en lo que puede llegar a ser el nuevo ser, la felicidad futura que aportará a sus padres, familiares y a la humanidad. El ser que nace no pertenece a los padres, es un depósito divino que el Creador Universal consigna para su gestación, cuido, educación, etcétera. Oportunamente, dará la compensación debida, por cuanto, con la creación de la nueva vida, se está contribuyendo a perpetuar la especie humana y a pagar la deuda que se tiene, porque alguien ha gestado la propia vida, la ha cuidado y contribuido a su desarrollo. Es el pago de la propia vida, dando otras vidas como canal creador físico, ya que la vida espiritual existe por encima de cada uno.
Por ningún motivo se debería permitir el aborto, excepto el terapéutico, para salvar la vida de la madre.
Los padres que inducen a sus hijas a practicar el recurso del aborto, como medio de evadir la deshonra, adquieren otra de mayor gravedad, por cuanto, dar vida a un nuevo ser siempre es loable; mientras que, el aborto, siempre es un crimen, sobre el cual jamás se podrá construir la felicidad futura de nadie y cuyas consecuencias morales, en el supuesto de que se lograran evadir las legales, son de tal índole, que, por todos los medios posibles, se recomienda evitar.
El riesgo del aborto es múltiple:
A) En primer lugar, el legal. Sufrir una penalidad legal por el delito de aborto, es mucho más grave que la vergüenza que se pudiera pasar por la supuesta deshonra de un hijo fuera del matrimonio, entre otras cosas de escasa trascendencia.
B) El riesgo de la mujer que aborta, en cuanto a su salud, fecundidad futura o peligro de esterilidad; no vale la pena correrlo.
C) Las consecuencias morales, de múltiples y variadas manifestaciones, crean traumas psicológicos que determinan un elevado hándicap  para la felicidad futura, tal como fue expuesto precedentemente.
D) El Derecho Divino cuyo precepto  es la conservación de la vida, nadie lo puede ni debe violar, por cuanto, la sanción divina, -o acción coactiva de la ley cósmica-, no puede ser burlada. El “ojo que todo lo ve”, registra el hecho punible, e instantáneamente aplica la sanción moral-espiritual. Quienes incurren en el delito del aborto, de alguna manera sufrirán un castigo o penalidad de índole intangible pero de consecuencias seguras, como por ejemplo: remordimiento de conciencia, arrepentimiento, angustia, trastornos psico-espirituales, inestabilidad emocional, llorar sin motivos, sentimiento de reclamo del ente espiritual objeto del aborto, cuya voz sienten muchas mujeres que lo practicaron, y tantas otras sensaciones que no se ven pero que se sienten, que bien vale la pena evitar.
E) En fin de cuenta, hay que conservar la vida en gestación, por cuanto, la única manera de ser feliz es asumiendo la responsabilidad de los propios actos. Y, abriendo la puerta a la vida, al nuevo ser, se abrirá, simultáneamente, la puerta de la felicidad para cada uno. La bendición y la provisión divina que, con cada ser, vienen aparejadas. Por el amor de Dios, protejamos a los nuevos seres……, que cada día corren el peligro del aborto. Hay que divulgar el mensaje. Las Legislaciones mundiales protegen, y deben hacerlo siempre, a los nuevos seres en gestación. Inclusive, la Legislación debe normar la prohibición de que las mujeres puedan inhabilitar algunos órganos coadyuvantes a la reproducción, como cortar las trompas, etcétera, que conlleva al incumplimiento de dar las vidas que se puedan deber, cuyas consecuencias antes descritas, las experimentarán en igual grado, las personas involucradas.

MEDITACIONES ESENCIALES: 356



MEDITACIONES ESENCIALES: 356

©Giuseppe Isgró C.


Es preciso partir de la base que, para que se forme un feto, debe existir el engendramiento y la concepción del nuevo ser, en cuyo mismo instante, el Espíritu une su alma: -peri-espíritu o hilo de plata- al espermatozoide que habrá de fecundar el óvulo. 

Luego, por las razones que sean, de índole espirituales o kármicas, el Espíritu vuelve a desligar su alma del cuerpo, liberando al Espíritu de la unión previamente realizada, es decir, es un acto de desencarnación a nivel fetal, previo al nacimiento, razón por la cual, el feto nace sin vida, pero, la tuvo durante “x” período de tiempo de la gestación.

MEDITACIONES ESENCIALES: 353



MEDITACIONES ESENCIALES: 353

©Giuseppe Isgró C.


El Espíritu se encuentra fuera del cuerpo, emancipado, al igual en que lo hace en desdoblamiento, durante el sueño, en que los sentidos físicos se encuentran adormecidos.
Dado que el feto se encuentra en un proceso de formación y desarrollo, que estará concluido en el acto del alumbramiento, el cual no precisa una interacción del Espíritu con el medio ambiente, por residir en el seno materno, que le protege del mismo, y los sentidos físicos mantienen un estado latente, pero sensibles a las percepciones del entorno, en forma integral: físico-espiritual. El Espíritu, si bien ligado ya al cuerpo, por la unión del alma al espermatozoide que fecundó al óvulo, y propició la concepción del nuevo ser, se encuentra en un estado de emancipación permanente del cuerpo, similar al desdoblamiento, por la elasticidad del alma.
Esa unión del Espíritu con el cuerpo, realizada desde el mismo momento de la concepción del nuevo ser, a los fines de tomar pleno  control del mismo, se activará en mayor grado en el acto del nacimiento, y los lazos que les vinculan serán muy flexibles en los primeros cuatro o cinco años de existencia, consolidándose, en forma más estrecha hacia los siete años de edad.
Esta es la razón por la cual los niños tienen percepciones claras de existencias anteriores, en los primeros años de vida, por la flexibilidad de los lazos que unen al Espíritu con el cuerpo.
Si los niños pudiesen hablar con claridad durante los primeros dos años de existencias, nos asombrarían recordando, con claridad, los pormenores de sus anteriores encarnaciones. Pero, la naturaleza, muy sabiamente, ha interpuesto un velo para proteger ese pasado y evitar los traumas inherentes que tal conocimiento pudiese ocasionar en las partes involucradas.

martes, 14 de mayo de 2013

MEDITACIONES ESENCIALES: 340



MEDITACIONES ESENCIALES: 340

©Giuseppe Isgró C.


Sin duda alguna, es un acto solemne, el de la reencarnación, por cuanto, ha sido elegido por el Espíritu a punto de iniciar un ciclo de vida y ha sido aprobado por los Regidores de los destinos del Planeta Tierra, los representantes de la Justicia Divina, por los guías y protectores del Espíritu que ha de tomar materia, por los de sus padres y por otros seres afines que les acompañan al igual que se hace con un ser querido o amigo o amiga que emprende un viaje, para desearle una feliz llegada y exitoso regreso.
La solemnidad del acto está representada por el registro cósmico del engendramiento del nuevo ser y las respectivas pruebas, compensaciones y objetivos de aprendizaje que habrá de cumplir durante el ciclo de vida por iniciar, con carácter de obligación asumida y que constituyen un gravamen existencial, para ese ciclo de vida, que habrá de liberar, en forma total o en parte, al final del plazo concedido a tales efectos.
Es un acto importante en la vida del Espíritu y para todos los seres involucrados, al igual que cuando se emprende la compra de una casa con un crédito hipotecario, que va acompañado de la emoción de la nueva adquisición y por la aprehensión del compromiso que adquiere, el cual deberá cumplir empleándose a fondo y no descansará tranquilo hasta haber satisfecho, felizmente, la obligación asumida.
Es la emoción frente al reto y la confianza de que lo superará con éxito. Se puede experimentar, también, la incertidumbre del resultado final de la acción que emprende en los casos de Espíritus que precisan de alcanzar mayor nivel evolutivo.
Sin duda alguna, ocurre igual que en la vida, cuando se deben afrontar situaciones pocos fáciles, antes de afrontarlas se ven menos fáciles de lo que realmente son, hasta que se les afronta cara a cara, instante en que emergen del interior las fuerzas suficientes para resolverlas y/o superarlas exitosamente.

MEDITACIONES ESENCIALES: 338




MEDITACIONES ESENCIALES: 338

©Giuseppe Isgró C.


Podríamos decir que, si no hubiese un Espíritu con una existencia previamente programada, para nacer en un determinado momento, en cuyo acto de ser engendrado por el padre uniese su alma al espermatozoide que habrá de fecundar al óvulo, tal concepción por la madre dejaría de realizarse, pese a la realización del acto sexual. Esto se demuestra por la razón de que, si no hay un Espíritu que anime al cuerpo, y no lo habrá si éste no une su hilo de plata con el espermatozoide que habrá de fecundar al óvulo, ese nuevo ser dejará de ser concebido y, por ende, formado.
·        Se podría complementar, diciendo: Si por la razón que fuere, un espermatozoide al cual no estuviese unido un Espíritu por medio de su alma, o hilo de plata, llegare a fecundar un óvulo, el feto en formación no alcanzaría a tener vida. Empero, cumpliéndose la premisa de que no se ha efectuado la mencionada unión del Espíritu por medio de su alma al espermatozoide, tampoco debería verificarse la concepción del nuevo ser, y si esta se verifica, es porque, aunque haya sido por breve tiempo, se realizó la unión antes citada.
·        Henry Still, señala, a tales efectos: -“Un óvulo sin fecundar, al abandonar el ovario está lleno de materiales estructurales y centenares de enzimas para dirigir la construcción de un nuevo ser humano a partir de una diminuta burbuja de protoplasma. Sin embargo, las enzimas están bloqueadas hasta que el óvulo es fecundado. Entonces, y sólo entonces, empiezan cientos de reacciones y cada célula empieza a crecer y a dividirse. Antes de que suceda esto, en el escenario infinitesimal se representa un drama todavía más antiguo de agresión macho-hembra y de resistencia. El óvulo sin fertilizar está protegido por una fuerte capa de células unidas entre sí por medio de una sustancia llamada ácido hialurónico (la dama tiene su puerta cerrada). Los espermatozoos que lo cortejan ya están debilitados y cansados de haber nadado a contracorriente en el canal vaginal y en el útero, donde espera el recatado óvulo. Millones de espermatozoos han suspendido ya la lucha, pero los más fuertes llegan y la dama no aceptará a otro. Cuando un espermatozoo llega a la concha cerrada, lleva un arma secreta, la enzima hialuronidasa, específicamente diseñada para romper la barrera y permitirle la entrada. Pero ahora, la naturaleza que planeó este juego de la vida como un cuento de hada de un príncipe y una princesa, pone otro obstáculo en el camino para probar su fuerza y perseverancia: en la pared el espermatozoo descubre que no tiene suficiente enzima para atravesar solo, pero quedan otros refuerzos; nuestro príncipe espermatozoo no se encuentra solo ante la muralla del castillo, otros príncipes han sobrevivido al cortejo final de la dama; hay quizá miles ante la gruesa barricada. Entonces, el más fuerte toma enzimas de sus rivales, penetra en la pared y obtiene en matrimonio la mano de la dama. Es de suponer que viven felices después, en los millones de millones de células de un nuevo ser. No se sabe exactamente –aún- como toma las enzimas de sus rivales, pero sirve para explicar por qué la naturaleza parece desperdiciar millones de espermatozoos para lograr la fecundación de un solo óvulo. Una escasez de esta enzima quizá sea la razón de la esterilidad”.
·        En la escasez de esa enzima podría residir el secreto de porqué no existe fecundación del óvulo cuando no hay un Espíritu que una su alma al espermatozoide que va a complementar el proceso del engendramiento del nuevo ser. Al no haber un espermatozoide dinamizado con la inteligencia directriz del Espíritu que oriente el proceso de la fecundación y que utilice las enzimas de los espermatozoides coadyuvantes, ninguno de ellos, sin la dirección del Espíritu por encarnar, es capaz, por sí solo, de dirigir el proceso.

lunes, 13 de mayo de 2013

MEDITACIONES ESENCIALES: 336




MEDITACIONES ESENCIALES: 336

©Giuseppe Isgró C.


Es preciso tener en cuenta de que la unión del Espíritu con el cuerpo ocurre en el mismo instante en que el nuevo ser es engendrado por el hombre y concebido por la mujer.
En la lucha de los millones de espermatozoides por fecundar al óvulo, el que gana la batalla es aquel al que el Espíritu une su alma, -periespíritu o hilo de plata-.
Es decir, el acto de la reencarnación se efectúa en el mismo instante de la concepción del nuevo ser, por lo cual, el Espíritu ya se encuentra encarnado en el feto en formación, desde el inicio de la gestación.

SALUD INTEGRAL: Decía Pitágoras: -“Es preciso ocuparse de la higiene del cuerpo; pero en las bebidas, en los alimentos y en el ejercicio, la justa medida observa. Recuerda, utiliza el sentido de la justa medida en todo; que nada te proporcione perjuicio”.



SALUD INTEGRAL

©Giuseppe Isgró C.


-Hidalgo, -dice Escudero-, coméntame, ahora, el siguiente verso de oro pitagórico, el cual trata sobre La cultura personal.  B: Seguir un régimen puro y fisiológico. Hacer ejercicio.
-“Es preciso ocuparse de la higiene del cuerpo; pero en las bebidas, en los alimentos y en el ejercicio, la justa medida observa. Recuerda, utiliza el sentido de la justa medida en todo; que nada te proporcione perjuicio”.
-Este verso, es realmente interesante, Escudero, y nos permitirá destacar cuatro aspectos importantes para conservar la salud, como son: 1) Una alimentación sana, evitando todos aquellos alimentos nocivos para la salud. 2) La práctica de un ejercicio de respiración profunda. 3) La práctica de la relajación y control de estrés. 4) La práctica de la meditación y una disciplina espiritual.
El primer punto, es de vital importancia, Escudero, por cuanto somos lo que comemos o bebemos; el maestro recomendaba que, durante los trabajos de estudios, en las sesiones pitagóricas, se abstuviese el adepto de comer habas; y yo, agrego, aquí, Escudero, que la persona, si desea conservar su salud, debe eliminar de su dieta, los siguientes enemigos:   1) Pollo, huevos, pavo.  2) Carne de Cerdo y todos sus derivados. 3) Azúcar. 4) Pimentón. 5) Manzanilla (Chamomilla). 6) Mantequilla y/o Margarina. 7) Licores y bebidas efervescentes. 8) Espinacas. 9) Arroz. 10) Quesos blandos. 11) Ajos; y, 12) Berros; 13) Cebollas; 14) Mandarinas; 15) Piña; 16) Tomates y 17) Pan.
-Pero, sobre todo, Escudero, ten presente, que el enemigo número uno de la salud, es el pollo, -y los huevos, por supuesto, también-, causante del 80% de todos los trastornos que es preciso corregir y quedarían, automáticamente, eliminados con solo dejar de consumirlo. Eso es todo y tan simple como eso, por tal razón se hace tan poco fácil ponerlo en práctica; hasta los médicos creen que es lo más saludable, pero no por estudios u observaciones, Escudero, sino, simplemente por falta de estudio u observación; es una matriz de opiniones que se ha formado, de uno a otro la va trasmitiendo sin hacerse cargo si es de verdad o no.
-Escudero, como tú sabes, le he preguntado a gran número de personas si después de seguir un régimen a base de pollo, han mejorado. Nadie, hasta ahora, -Escudero, me a dicho que sí. Pero, ese punto ya lo hemos tratado en nuestro trabajo sobre LOS SECRETOS DE LA SALUD y quien desee obtener informaciones valiosas al respecto, podrá recurrir a su lectura.
-Hidalgo, has mencionado diecisiete alimentos que es preciso eliminar de la dieta diaria, podrías, ahora, nombrarme algunos alimentos que valdría la pena incluir en la dieta diaria?
-Por supuesto que sí, Escudero, toma nota de ello: 1) Carne de vacuno (Res): una vez por semana. 2) Atún (u otra variante de pescado, menos carite, -fresco, no enlatados-): una vez por semana. 3) Lentejas (minestrón que incluya brócoli, o, berenjena, o repollo, y, una vez por semana, pasta, si los niveles de glucosa están bien), tres o cuatro veces por semana. 4) Limones: tres o cuatro veces por semana. 5) Minestrón de judías (caraotas) negras,  que incluya calabacín: Una vez por semana. 6) Garbanzos: una, o dos veces por semana. 7) Melocotones o duraznos; 8) Manzana, tres o cuatro veces por semana. 9) Pepinos: tres veces por semana. 10) Sandía, una vez por semana. 11) Agua: ocho vasos, mínimos por día. 12) Aceitunas: varias veces a la semana. 13) Almendras, avellanas, pistachos, nueces: tres o cuatro veces por semana, alternadas al gusto, en muy pequeñas cantidades por cuanto tienden a subir la glucosa. Lo ideal sería repetir el mismo plato en dos de las tres comidas, diariamente, es decir: lo que come en la cena, repetirlo en el desayuno; o lo que come en el desayuno, repetirlo en el almuerzo; o, lo del almuerzo repetirlo en la cena. Esto significa hacer doble ración de cualquier clase de comida, para ingerirla en dos de las tres comidas diarias. Hoy en día existe la tendencia de hacer cinco comidas diarias. La modalidad es cuestión de elección personal. Nota importante: Las lentejas y las judías negras, en minestrones al gusto, pueden suplir perfectamente la carne de vacuno y el pescado. Sería ideal adoptar un régimen netamente natural, con exclusión de todo tipo de carnes, salvo, excepcionalmente, carne de res o pescado.
-Lógicamente, Escudero, si tú decides poner en práctica estas sugerencias, sería conveniente, antes, que te asesorases con tu médico de cabecera, homeópata, o con un dietista, para que te ayude a estructurar un régimen completo de acuerdo a tus propias necesidades de alimentación.
-Me parece bien, Hidalgo, gracias por tus valiosas sugerencias, por cuanto ya conozco la fuente de las cuales has recabado la información inicial, que es el Dr. Martín Kelber, en tu opinión, uno de los mejores médicos del siglo XX,  y que, tú, además has investigado durante más de 40 años, con resultados muy positivos.
-En segundo lugar, Escudero, realizar, diariamente, un ejercicio de respiración, reteniendo el aliento, durante 25 segundos; puedes hacerlo de la siguiente manera: Exhala todo el aire de los pulmones; inspira, por la nariz-, contando seis, mentalmente; reten el aliento, -pulmones llenos-, contando, -mentalmente-, veinticinco; exhala, -por la nariz-, contando seis. Hacerlo diez veces.
A través de la respiración, el cuerpo equilibra la energía positiva con la negativa obtenida por los alimentos, lo cual contribuye a mantener un perfecto equilibrio en la salud.
Este simple ejercicio, permite cargarse de un flujo adicional de energía, que, aparte de relajar todos los órganos que intervienen en el ejercicio, la carga de energía que produce, además de purificar la sangre, -la orina, mediante análisis de laboratorio, revela que después de cierto número de ejercicios respiratorios, se depura, aumentando la frecuencia en el orinar-, se incrementa la vitalidad, el magnetismo personal, el brillo de los ojos, la sonoridad de la voz, y la liviandad del cuerpo, adquiriendo mayor elasticidad.
-Si deseas, Escudero, obtener mayor información al respecto, puedes releer el libro intitulado Cómo Potenciar El Autodominio, que incluye un amplio capítulo sobre el tema, recordando que deberías consultar un experto sobre el tema o al médico de cabecera para que te sugiera lo pertinente sobre tu caso particular.
-En tercer lugar, Escudero, la práctica de la relajación, que permite controlar el estrés y mantener un estado de calma inalterable y un perfecto equilibrio de la energía vital.
-Es preciso, Escudero, si deseas mantener una perfecta salud, practicar, diariamente, en la noche, antes de acostarte, la relajación profunda; puedes hacerlo de esta manera u otra que tú creas conveniente:
-Te acuestas, sobre las espaldas, boca arriba; efectúa tres respiraciones profundas, reteniendo el aire lo más que puedas, sin esfuerzo excesivo; exhala, lentamente, por la nariz; a la tercera vez, cierra suavemente los ojos.
Esta parte del ejercicio es esencial; al hacerlo, aseguras que dormirás mejor, por eso, es preciso evitar de voltearte, al acostarte, manteniéndote boca arriba, volviendo a esa posición cuantas veces sea necesario hasta dominar la tendencia, mientras realizas las tres respiraciones profundas ya indicadas y  efectúas la relajación, de, por lo menos, ambos pies.
-Ahora, Escudero, te centras en los dedos de los pies, primeramente, en el derecho, adquiriendo conciencia de los dedos de los pies, uno a uno, comenzando por el pulgar; luego, la planta del pies y seguidamente, el talón; acto seguido pasa al tobillo y aquí te extiende durante un lapso largo, sintiendo todo el pies, de esta manera: comienzas por centrarte en cada una de las partes, adquiriendo conciencia de la misma, relajándola, aflojándola, luego siente una sensación de calor, acto seguido, de energía, y después, imagina que un halo luminoso emana del respectivo órgano o parte. Siente, cada zona, como un centro de energía que fluye.
-Sigue ascendiendo por toda la pierna derecha; pasa, luego, a la izquierda, y sube hasta llegar a la cabeza, relajando parte por parte.
-Al llegar a la cabeza, Escudero, te imaginas escenas de calma en la naturaleza, flotando, de espaldas, en las aguas tranquilas de un lago o playa agradable que tú conozcas, y allí, en ese estado profundo de relajación, visualiza, ya realizados en forma satisfactoria, los objetivos que tengas como propósito llevar a cabo, sin involucrar a ninguna persona en particular.
-Dormirás más profundamente y mejor; quizá las primeras veces, te duermas al llegar a los tobillos u otra parte del cuerpo, si ello es así, es magnífico, por cuanto llegar a la cabeza requiere cierto tiempo. Pero, en cualquier etapa en que te duermas, descansarás mejor, cada noche. La práctica continua perfecciona el ejercicio y en el libro CÓMO DESARROLLAR LA AUTO-MAESTRÍA, encontrarás este ejercicio en detalles.
Por último, Escudero, la práctica de la meditación para obtener la respuesta de la mente interior y desarrollar una conciencia intuitiva que te proporcione la guía y la respuesta a cualquier planteamiento, o pregunta, que tú puedas formular a tu mente psiconsciente, tres veces, en la quietud interior.
La práctica de una disciplina espiritual, la de tu elección, aporta un flujo de energía espiritual que proporciona un sosiego y plenitud de vital importancia para vivir con un perfecto equilibrio.
La simple conexión con el Ser Universal, -ELOÍ-, adquiriendo conciencia de la propia unidad con Él, permite fluir la energía espiritual, la luz, la prudencia y el efecto positivo de los atributos divinos en la propia personalidad.
-Esta conexión con Él, puede efectuarse mediante la repetición constante del nombre del Ser Universal, -ELOÍ-, u otro nombre de tu preferencia: Allah, por ejemplo, etcétera, pero, nunca el de un maestro en particular; hay que ir, directamente, a la fuente Universal.
La sola repetición del nombre de ELOÍ, -el Ser Universal-, es suficiente, para resolver, oportunamente, y de la manera más justa, y armónica, para las partes involucradas, cualquier situación o adquirir un estado de conciencia necesario. Repite mil veces, o más, al día el nombre del Ser Universal, Eloí, Allah, u otro de tu preferencia, y encuentra la fuente máxima de sabiduría y poder.
La meditación en el Ser Universal –ELOÍ- y sus atributos divinos, permite fluir la conciencia intuitiva, donde, mediante los sentimientos respectivos y acordes a los valores universales correspondientes a la meditación efectuada, permite recibir la guía divina y la fortaleza necesarias, en todos los casos; empero, es preciso tener expectativas positivas, por cuanto, creamos lo que esperamos, positivo o no, en la propia vida, y las expectativas constituyen auto-profecías.
Aquí se hace necesario, Escudero, recordar un aforismo de Sidharta Gautama, -Buda-, que expresa. –“Prosigamos hasta la meta, nuestros pensamientos crean el mundo”. (Tu mundo, Escudero).
-Aunque el mundo parezca que se va a acabar, prosigue confiadamente, en dirección de tu meta, en forma impasible, con serenidad y sonriente, actuando como si.… todo procede bien, y así será. Da por hecho que ya has alcanzado el logro, con total desapego.
-Recuerda, también, Escudero, el aforismo de Michele Isgró Scibilia, -que veía las cosas con una lucidez impresionante-, quien, sabiamente, solía decir: -“Cuando el mundo parece que se acaba, comienza de nuevo”. Y así es.
-En esos momentos en que las cosas adquieren su cariz menos favorable, es cuando se está más cerca de los resultados anhelados, por lo cual, Escudero, es preciso persistir  confiadamente, por cuanto, en el acto de tomar la decisión de no abandonar, es cuando se activan los poderes creadores de la mente y comienzan a surgir coincidencias positivas que conducen a la meta, exitosamente.
-Hidalgo, me parece excelente el conjunto de sugerencias que acabas de exponer, las cuales inspiran confianza para afrontar serenamente la vida y enrumbarla, confiadamente, a la verdadera fuente universal, con cuyo sostén fluye la energía y la luz suficientes para superar todas las etapas que correspondan en el actual ciclo de vida y en el camino a seguir en el eterno presente, hacia las metas respectivas.
-Es correcto, Escudero, tú lo acabas de decir.
-Recuerda, Escudero, que en todo es necesario la templanza, -o la moderación-, para mantener el justo equilibrio, conservando, intactas, la propia energía y la serenidad imperturbable.
-Gracias, Hidalgo, -dice Escudero-.

EL ENCUENTRO EN LA VICTORIA



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UN ENCUENTRO EN LA VICTORIA

Autor: ©Giuseppe Isgró C.

Del libro: La Victoria

Capítulo I

Me encontraba un día, en una fuente de aguas tranquilas, cristalinas, cuando se me acercó un Venerable hombre, vestido a la antigua usanza, con bata blanca, larga, pelo y barba que alguna vez fueron de color pelirrojo y un báculo en la mano derecha.

Concentró sus ojos en los míos; su mirada era profunda, serena y apacible.

Con voz suave y afectiva, me dijo:

-“Hola, hijo, como estás”-.

–Bien, -le contesté-; y, ¿usted?

–Por aquí andamos; -fue su respuesta-, mientras me sonreía.

-¿Dónde estamos?, -le pregunté al Venerable hombre-.

-Este sitio es conocido como La Victoria; -me contestó-. –¿Qué haces por estos lados?

-Salí esta mañana, temprano, con el coche, a dar un paseo; luego, al llegar a esta zona, me paré a contemplar la belleza de los araguaneyes y decidí caminar un poco y la verdad que, absorto en mis reflexiones, caminé por lo menos durante dos horas, hasta llegar aquí. Desconocía este hermoso lugar. Y, usted, -¿vive por aquí cerca? -le pregunté-.

Un poco más arriba, en esa colina boscosa. Hace algunos años, -relata el Venerable hombre- decidí retirarme de la agitada vida ejecutiva en que me desenvolvía profesionalmente, como abogado, en la ciudad de Quebec, Canadá, aunque he viajado por diversos países asesorando a incontables líderes. Construí la casa, en esta zona tropical, con la idea de pasar aquí los meses de invierno. Me dedico al estudio de la vida, a la meditación y a cultivar mi jardín y de vez en cuando, a escribir mis reflexiones, las cuales, algún día, habrán de ser publicadas para esparcir un poco la luz que he podido vislumbrar en mis estudios metafísicos-espirituales.

-¿Quieres tomar un café? –Me preguntó el Venerable hombre-. Lo he traído de Caripe El Guácharo; es de los más exquisitos que he probado.

-Sí, con gusto se lo acepto; -le contesté-.

Nos fuimos caminando por un sendero rodeado de árboles cargados de mangos, aguacates, naranjas y una hilera de cayenas de diversos colores. A lo lejos, el ruido de la brisa se oía apaciblemente. Todo era quietud, armonía y paz. Pero, sobre todo, lo que más me impresionaba era la apacibilidad y el sosiego del Venerable hombre de La Victoria. Emanaba de él un flujo de fuerza que, en su presencia, me sentía con un poder y una seguridad nunca antes experimentados. Fuerzas bienhechoras se iban apoderando de mí y aquella paz y relax que buscaba en la mañana, al salir a dar un paseo, sin percatarme de ello, las estaba experimentando ya.

Después de unos quince minutos de caminar, llegamos a la casa del Venerable hombre. Su aspecto exterior humilde estaba lejos de dejar entrever lo que segundos después habría de asombrarme con lo que encontré en el interior.

Al entrar, en la casa, una joven de unos veinte años saludó al Venerable hombre.

-¡Hola, abuelo!, ¿cómo estás?

–Bien, hija, -contestó el Venerable hombre-. -Prepara un poco de café, Lucía, mientras conversamos un poco, adentro.

-Por cierto, te presento a Santiago, quien ha llegado paseando hasta La Victoria.

Después de la presentación, entramos en la biblioteca del Venerable hombre. Un salón grande, lleno de estantes de libros por todas partes, lo cual hacía inimaginable dicho cuadro desde el exterior. Algunos cuadros al óleo de morichales y de personajes históricos, presentaban un ambiente acogedor. En un rincón se encontraban diversos retratos de Tagore, Gandhi, Cicerón, Séneca, Ibn Arabi y un dibujo de Don Quijote y Sancho Panza. En un pequeño cuadro, podía leerse: -“Lo que Alá quiera. Nada se le asemeja”-.

-Le felicito por este inmenso tesoro que usted tiene aquí, -le dije al Venerable hombre-. -¿Cuáles son los temas de su interés?

A lo cual, me contestó: -Como usted puede ver, Santiago, -y me invitó a recorrer los estantes- aquí hay libros de variados temas: clásicos de todos los países y épocas, desde los Vedas, los Upanishads, el Mahabaratha, los libros de Confucio, El Tao te King, de Lao Tse, el Poema de Gilgamesh, el Código de Amurabí, autores griegos, como Homero y Hesiodo. Se encuentran las obras completas de Euclides, Platón, Aristóteles, Teofrasto, Demetrio de Falereo, de los Presocráticos, Epicteto, Plutarco, etcétera; de los latinos, autores como Séneca, Cicerón, -que son mis preferidos-, Julio César, Tito Livio, Dionisio de Halicarnaso, Marco Aurelio, así como libros de Psicología, Gerencia, Sufismo, Yoga, ensayos, filosofía, parapsicología, hermetismo, El Quijote, libros de economía, filosofía, etcétera, en fin, un poco de todo lo que es preciso conocer para poder entender el significado de la vida: de dónde venimos, por qué estamos aquí y hacía dónde vamos, sin lo cual, la vida no tendría sentido, sobre todo por el gran afán a que está sometido el ser humano en la agitada vida moderna.

Nos sentamos en sendas butacas y nos entretuvimos conversando de temas diversos. Al poco rato, entró Lucía con dos tazas de oloroso café y unos biscochos, que degustamos con agrado en una amena e interesante conversación. Al fondo, podía oírse una suave música de Beethoven.

Pasamos cerca de una hora conversando de sobre la Atlántida, Egipto, los griegos, de Homero, de los sufíes, del budismo zen, los poderes del espíritu, meditación, etcétera, después de lo cual, le hice una pregunta directa.

-Seguramente, usted ha desarrollado alguna técnica de meditación y algún método de resolución de situaciones, en la vida, que me quisiera explicar, ya que, según observo, para tener usted una serenidad tan acentuada y una fortaleza física a la edad que imagino que usted debe tener, -cerca de noventa años- es porque ha encontrado en su larga experiencia algún secreto que quizás quisiera compartir conmigo.

Santiago, -me dijo el Venerable hombre, si vuelves a visitarme otro día, quizá te cuente algo que te pueda servir. Empero, antes de que te vayas, te haré entrega de unos apuntes que hace ya muchos años, en una época en que yo andaba a la búsqueda de sosiego y tratando de encontrarle sentido a la vida, un Venerable hombre que, en una edad similar a la mía, a su vez me entregara y cuya práctica asidua me permitió domar la mente, encarrilar mi vida y poner bajo control los hilos del destino. Son veintidós manuscritos, y una meditación diaria, –continuó diciendo el Venerable hombre, que si bien son ya un poco antiguos, podrás copiarlos de nuevo y si pones en práctica las técnicas que contienen, darás a tu vida un esplendor que habrá de sorprenderte agradablemente.

-Una vez que los hayas probado con total y absoluta satisfacción de tu parte, -me dijo, ponlos en limpio, en forma de libro y publícalo para que su mensaje llegue a mayor número de personas. Hacía tiempo que esperaba a alguien a quien confiarle este legado y creo que hoy, al llegar aquí, en la forma en que lo has hecho, tus pasos han sido dirigidos por Aquel que todo lo sabe y puede, por la Ley Cósmica, y en cuyos planes universales, todos somos sus instrumentos.

Me despedí del Venerable hombre y de su adorable nieta, sintiendo dentro de mí fuerzas desconocidas hasta entonces que preanunciaban grandes cambios en mi vida.

En los días siguientes, aparté una hora diaria, antes de dormirme, y leí y releí, todos los manuscritos, de la siguiente manera: En primer lugar copié la Meditación diaria en un cuaderno, el cual leí durante veintidós noches y mañanas seguidas, tal como lo indicaban las instrucciones de la misma.

Una nota al pie de página mencionaba que si yo la transcribía en un cuaderno, el hecho de hacerlo, grabaría en mi ordenador mental las instrucciones y me sería más fácil desarrollar, en mi personalidad, las cualidades y condiciones que formaban parte de los objetivos implícitos en la misma.

De los veintidós manuscritos, cada lunes, a las once en punto de la noche, copiaba uno en el cuaderno, y durante el resto de la semana, a la misma hora, lo leía y meditaba, siguiendo las fáciles y efectivas técnicas e indicaciones al inicio del mismo.

Cuatro semanas después de leer durante veintidós días seguidos, en la noche y en la mañana, la meditación diaria, comenzaron a manifestarse en mi vida una serie de cambios positivos que me dejaban asombrado a mi mismo, pero, también, los miembros de mi familia y a mis amistades; sobre todo mi semblante comenzó a ser más apacible; volví a sonreír desde el interior; mi estado anímico era de contento; me sentía más seguro de mi mismo; comencé a confiar más en la gente, en la vida y a vislumbrar el sentido de mi misión en la vida –percibía cosas que antes me pasaban desapercibidas, a pesar de haber estado siempre allí. Sentía fluir en mí una nueva corriente vivificadora de prosperidad, de felicidad, de alegría de vivir. Mi entusiasmo y amor por la vida y por mi familia, por mi trabajo y por las personas, crecía día a día. En aproximadamente dos meses había logrado muchas de las cosas en las cuales había soñado desde hacía años. Había dado un paso sorprendente en el camino de la autorrealización.

Efectivamente, pude comprobar que me fue relativamente muy fácil desarrollar las aptitudes y actitudes a nivel físico, mental, emocional, espiritual y en diversos aspectos de mi vida, como el financiero, que comenzó a mejorar casi inmediatamente, así como, surgieron nuevas oportunidades que comencé a aprovechar, casi sin esfuerzo de mi parte.

Transcurría el año de 1967 y mi vida había encontrado un sendero que habría de conducirme a cooperar en forma más efectiva en el plan divino que el Supremo Hacedor, en algún momento, había diseñado para mí.

Tres meses después volví a aquel lugar donde había encontrado al Venerable hombre de La Victoria y allí estaba la fuente que él dijo llamarse La Victoria; empero, cuando traté de encontrar el camino para llegar a la casa donde amablemente me ofreció un delicioso café, preparado por su nieta Lucía, no logré encontrarlo, pese a haber recorrido durante un par de horas por los alrededores. Pregunté a varias personas para ver si podían indicarme como llegar a la casa del Venerable hombre y cual fue mi sorpresa, nadie lo conocía.

Empero, después de tanto buscar, volví a encontrar la casa donde vivía el Venerable hombre de La Victoria, pero se encontraba abandonada. Su aspecto indicaba que debía encontrarse en ese estado un lapso mayor del que mediaba con el encuentro de aquel ser extraordinario. Es sorprendente como los inmuebles solos acusan el paso del tiempo en mayor grado que los que son habitados. Si no fuera por los manuscritos pensaría que el encuentro no fue más que un simple sueño. -¿O se trata, acaso de un sueño combinado con un fenómeno de aporte? Personalmente, no lo creo. El encuentro fue muy vívido y real. El aromático café servido por Lucía estaba exquisito. Durante varios años volví al lugar varias veces, la casa seguía sola. La última vez que volví, no la pude ubicar y sin tener tiempo suficiente para seguir buscándola, me fui. Ahora, vivo muy lejos de aquella zona, en otro continente; han transcurrido muchos años y después de tanto tiempo es poco probable que vuelva allí; pero, los manuscritos y la meditación diaria obran en mi poder, me han transformado y han enriquecido mi vida.

Durante más de treinta y cinco años he puesto en práctica las diversas variantes de los ejercicios, afirmaciones y meditaciones que contienen los manuscritos y la meditación diaria y cada vez que los pongo en práctica, experimentos los mismos beneficios. Ahora, ellos se encuentran en el libro que usted tiene en sus manos; espero que les sean tan útiles como los han sido para mí.

Su contenido es eminentemente práctico; no hay teorías superfluas. Si lleva a cabo los ejercicios que contienen, es probable que, gradualmente, se vaya efectuando la transmutación alquímica de su ser sintonizándose con los elevados resultados existenciales, los cuales, por añadidura, al ser creados a nivel mental, se van manifestando en su propia vida, oportunamente.

Sobre todo, con estos ejercicios, me percaté, cuando el Venerable hombre me entregó los manuscritos, de que se dispone de un método para domar la mente y ejercer un pleno dominio sobre la vida en general y, por ende, sobre el destino y controlar, cuando eventualmente se presenten, todas las situaciones, manteniendo un perfecto equilibrio físico, mental, emocional, espiritual y financiero.

El Venerable hombre de La Victoria me comentaba que todo se puede lograr en la vida si se siembra la respectiva semilla por medio de correctas decisiones acordes con la propia y elevada auto-estima y dignidad personal, desarrollando el convencimiento de que sí se puede hacer, por medio de las afirmaciones, las visualizaciones y meditaciones, la experimentación de un estado emocional acorde al momento de ser logrados los respectivos resultados y la practica del desapego, es decir, dejar encargada a la mente psiconsciente del logro, y además, se espera el tiempo necesario haciendo, mientras tanto, todo lo que se requiere, según el caso o los objetivos por alcanzar.

Estas técnicas funcionan, me decía una y otra vez el Venerable hombre de La Victoria; luego, agregaba: -las he probado por más de cincuenta años y quien, a su vez me las entregó, habría hecho otro tanto, aseverando que eran efectivas, si yo seguía fielmente las instrucciones y las ponía en práctica con expectativas positivas.

Desde que en 1967, el Venerable hombre me hiciera entrega de los manuscritos, han transcurrido un poco más de de treinta y cinco años, durante los cuales yo también he puesto en práctica las diversas variantes de los ejercicios, afirmaciones y meditaciones que contienen, y cada vez que me ejercito con ellos, experimento los mismos beneficios. Ahora, ellos se encuentran en el libro que usted tiene en sus manos; espero que les sean tan útiles como los han sido para todos los que hemos aplicado las enseñanzas del Venerable hombre de La Victoria.

Él me repetía constantemente: -“¡Tú puedes si crees que puedes hacerlo! ¡Hazlo y tendrás el poder!

Recuerdo que ese día el Venerable hombre me dijo: -ejercer el poder con que la naturaleza de las cosas ha dotado a cada ser, cultivando los dones inherentes y aprendiendo todo lo que se pueda de sí y del vasto universo del que se forma parte, es una manera efectiva de ser cada día más feliz. Luego, cuando me despedí de él, expresó: -“¡Que cada día brille más y mejor tu luz interior!”.- Adelante.

Capítulo 2

Meditación diaria

Es lunes en la noche, son las once en punto.

Me dispongo a copiar textualmente, en el cuaderno que he dispuesto para ello, el manuscrito identificado con el título:

Meditación diaria

Dice así:

Afirme, en la mañana y en la noche, antes de dormir, durante veintidós días; luego, cada vez que lo desee, esta poderosa fórmula de programación mental positiva y descubra cómo, con facilidad, van ocurriendo cosas maravillosas en su vida:

MEDITACIÓN DIARIA

Afirma, en la mañana y en la noche, antes de dormir, durante veintidós días; luego, cada vez que lo desees, esta poderosa fórmula de programación mental positiva y descubre cómo, con facilidad, van ocurriendo cosas maravillosas en tu vida. Al encender la luz en la mente se ilumina la propia existencia y todo en derredor vibra al unísono y con el mismo sentimiento de felicidad y bienestar, interrelacionándose por la ley de afinidad.

1. -Entro en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, donde todo va bien, siempre, contando de tres a uno: Tres, dos, uno.

Ø Ahora, estoy ya en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, donde todo va bien, siempre.

Ø Voy a permanecer en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, donde todo va bien, siempre, durante quince minutos y voy a programar los siguientes efectos positivos, los cuales perduran, cada vez mejor, hasta que vuelva a realizar este acceso y programación mental:

Ø Todo va bien, siempre, en todos los aspectos de mi vida, cada día mejor. (Tres veces). –Imagínalo-.

Ø Todo va bien en mi trabajo; cada día logro mejores niveles de efectividad, prosperidad, riqueza, abundancia y bienestar. (Imagínalo).

2. Formo una unidad cósmica perfecta con el Creador Universal, -ELOÍ. (Diez veces, con los ojos cerrados). Hoy se expresa en mí la Perfección universal de la Vida, del amor, de la luz, de la sabiduría, del perdón, de la percepción de la verdad, de la aceptación de la realidad, de la justicia, de la igualdad, de la compensación, de la fortaleza, de la templanza, de la belleza, del equilibrio, de la armonía, de la salud, de la prosperidad, de la riqueza, de la abundancia, del servicio y de la provisión en todos los aspectos de mi vida.

3. -Cada día, en todas formas y condiciones, mi cuerpo y mi mente funcionan mejor y mejor. La consciencia de mi conexión permanente e indisoluble con el Creador Universal, -ELOÍ-, restablece y mantiene en mí, diariamente, durante las veinticuatro horas del día, un perfecto estado de salud a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Gracias, Creador Universal, por darme un cuerpo perfecto, saludable, lleno de energía. Aquí y ahora, me siento en perfecto equilibrio de salud, a nivel físico, mental, emocional y espiritual.

4. Afronto y resuelvo bien toda situación que me compete, siempre.

5. Todo tiene solución, en todas las situaciones de mi vida.

6. El Creador Universal, -ELOÍ-, es en mí, cada día mejor, en todos los aspectos de mi vida, fuente de amor, luz, sabiduría, éxito, riqueza, prosperidad, abundancia y armonía.

7. Permito que las leyes universales de la Vida, del amor, de la luz, de la sabiduría, del perdón, de la percepción de la verdad, de la aceptación de la realidad, de la justicia, de la igualdad, de la compensación, de la fortaleza, de la templanza, de la belleza, del equilibrio, de la armonía, de la salud, de la prosperidad, de la riqueza, de la abundancia, del servicio y de la provisión actúen bien en el plan de mi vida.

8. Tengo prosperidad y poder. Cada día enriquezco mejor mi vida a través del servicio efectivo, del amor y de la práctica de todas las virtudes.

9. Mi dignidad personal me lleva a realizar las cosas que me competen con la máxima perfección posible.

10. Cada día, en todas formas y condiciones, en todos los aspectos de mi vida, estoy mejor y mejor a nivel físico, mental, emocional, espiritual y financiero.

11. Actúo con templanza, serenidad, autodominio y perfecto equilibrio en todo. Conservo plena autonomía y control sobre todas mis facultades físicas, mentales, emocionales, intelectuales y espirituales. Hecho está. (Visualizar un escudo protector de luz que te envuelve y protege; -una pirámide-).

12. Tengo fortaleza, valor, confianza y fe suficiente para triunfar y alcanzar todas mis metas, de acuerdo con la voluntad del Creador Universal, -ELOÍ-, y en armonía con sus planes cósmicos. Soy inmune e invulnerable a las influencias y sugestiones del medio ambiente y de cualquier persona a nivel físico, mental, emocional y espiritual, en las dimensiones objetivas y subjetivas y en cualesquiera otras en que sea requerido.

13. El orden universal de la Vida, del amor, de la luz, de la sabiduría, del perdón, de la percepción de la verdad, de la aceptación de la realidad, de la justicia, de la igualdad, de la compensación, de la fortaleza, de la templanza, de la belleza, del equilibrio, de la armonía, de la salud, de la prosperidad, de la riqueza, de la abundancia, del servicio y de la provisión se establece en mi vida, en todos mis asuntos y en las personas interrelacionadas, aquí y ahora. Hecho está.

14. Asumo la responsabilidad de mis actos y cumplo bien todos mis compromisos, siempre oportunamente, de acuerdo con el orden cósmico.

15. El Creador Universal, -ELOÍ-, nos da abundancia y armonía en el eterno presente. Vivo en abundancia y en armonía perfectas, aquí, ahora y siempre.

16. El Creador Universal, -ELOÍ-, se está ocupando de todo, en todos los aspectos de mi vida, y se expresa en mí conciencia intuitiva por medio de los sentimientos en correspondencia con los valores universales.

17. Gracias, Creador Universal, -ELOÍ-, por esta vida maravillosa. Que Tu Inteligencia Infinita, Amor, Sabiduría, Justicia, Luz, y Poder Creador guíen, adecuadamente, todas mis decisiones y acciones, ahora y siempre. Gracias, Eloí, por este día maravilloso.

18. El Creador Universal, -ELOÍ-, nos proteja, aquí y en cualquier lugar, ahora y siempre. (Tres veces).

19. Siempre espero lo mejor, de acuerdo con la voluntad del Creador Universal, -ELOÍ-, y la Ley Cósmica, en armonía con todos.

20. Gracias, Creador Universal; todo va bien en todos los aspectos de mi vida, a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Gracias, Eloí, todo va bien en mis practicas espirituales y en mi relación Contigo; Tú y yo formamos una unidad perfecta, armónica, aquí y ahora, en el eterno presente. Yo soy Tú, Tú eres yo. Te amo.

21. Voy a realizar –obtener o resolver- (mencionar), antes del: (fecha), de acuerdo al orden divino y en armonía con todos. (Si se trata de varios objetivos, anótelos y haga la afirmación y visualización con cada uno de ellos. Imagínelo concluido satisfactoriamente sin imponer canal alguno de manifestación.)

22. Tengo serenidad y calma imperturbable. Soy impasible frente a todo y a todos. No tengo temor a nada, a nadie ni de nadie en ningún nivel físico, mental, emocional, espiritual y financiero. Dentro de mí vibra la seguridad total. Tengo completa confianza en la vida y en mi propia capacidad de resolver situaciones y alcanzar los resultados satisfactorios que preciso, en cada caso, siempre.

A continuación anoté la fecha: Lunes 12 de agosto de 1967. Luego, tal como me lo indicó el Venerable hombre, anoté la fecha que correspondía veintidós días después: 03 de septiembre de 1967.

Acto seguido, me senté cómodamente, tomé tres respiraciones profundas y realicé la meditación.

Luego, cada noche, durante veintidós días, a las once en punto, me iba a mi cuarto, daba indicaciones de no ser interrumpido durante veinte minutos y realizaba la meditación del día, la cual, siempre complementaba con la lectura breve de uno de los libros de cabecera que siempre suelo tener en mi mesa de noche.

Iba notando, día a día como emergía de mi interior una nueva y desconocida fortaleza, seguridad, estado de ánimo contento, actitud más decidida, optimismo frente a la vida y a las situaciones; comencé a llevarme mejor en las relaciones con las demás personas, a ser más comedido en todo y sobre todo comenzaba a tener conciencia de cosas que antes me solían pasar desapercibidas.

Cabe destacar que, en el punto número veintiuno de la meditación, había anotado siete objetivos que desde hacía tiempo quería realizar y para mi sorpresa, treinta días después de haber terminado de efectuar la meditación del manuscrito número veintidós comencé a observar como, en forma aparentemente casual se iban manifestando la resultados de cada uno de ellos hasta que, algunos meses después, antes de la fechas previstas, los había realizado todos, menos dos, por lo cual, me senté y volví a anotar, en una hoja de mi cuaderno, otros diez objetivos, encabezados por los dos pendientes de la lista anterior, les puse la fecha tope a cada uno, antes de la cual debían ser logrados, para seguir visualizando, su logro, periódicamente.

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sábado, 18 de mayo de 2013

LA CHAMOMILLA, O MANZANILLA



LA CHAMOMILLA, O MANZANILLA.

©Giuseppe Isgró C.

Permítame aportarle una información poco conocida sobre la chamomilla o manzanilla, pero que los Médicos Homeópatas conocen desde hace un poco más de 200 años. La manzanilla, o chamomilla, es sumamente riesgoso ingerirla con regularidad, ya que, precisamente, después de ciertas veces de haberla tomado, se inflama la vesícula biliar, y después de algunos meses produce dolores muy intensos en la vesícula que no es fácil de quitar, sube la bilirrubina y el color de la persona se pone amarillento, comienzan a “bailar” los músculos abdominales, (contracciones musculares), y a sentirse en esa misma zona como si fueran introducidos agujas al rojo vivo. A los niños les da convulsiones abdominales, que muchas veces no se sabe que es fruto de la manzanilla. Sin embargo, la Chamomilla, o manzanilla, tiene usos terapéuticos, en la homeopatía, de gran interés, como es el de quitarle las molestias, a los niños, a los seis meses de edad, cuando comienzan a salirles los primeros dientes, facilitando el proceso sin molestias algunas, ya que, homeopáticamente hablando, “bajo prescripción médica”, es un poderoso tranquilizante. Empero, todas las substancias, después de cierto número de veces de ser ingeridas, comienzan a producir efectos secundarios. Todas las infusiones, generalmente hablando, si no se tiene el asesoramiento de una persona competente, no deberían ingerirse más de una vez por semana, como precaución. Pero, la manzanilla, solamente muy de vez en cuando, por excepción, salvo la vía homeopática, bajo prescripción de un médico homeópata “competente”. Sugerimos leer más sobre CHAMOMILLA, o MANZANILLA, en una MATERIA MÉDICA homeopática, como la de Tyler Kent, León Vannier o Samuel Hahnemann, entre otros. Gracias.



viernes, 17 de mayo de 2013

LOS GUARDIANES CÓSMICOS



LOS GUARDIANES CÓSMICOS
-1990-

©Giuseppe Isgró C.



Existe un mecanismo de custodia en el cumplimiento de la ley de acción-reacción, a cuyos efectos están sometidos los seres humanos, conjuntamente con todos los integrantes de los tres reinos naturales.
Una sabia ley expresa: -“Con la misma fuerza con que se tira una pelota a la pared, ésta rebota a quien la lanzó”.
El Universo está regido por la ley de afinidad, entre otras, la cual rige el sistema y el orden universales. Se manifiesta el equilibrio de las fuerzas en juego por medio de la ley de acción-reacción, es decir: causa y efecto, en armonía con el balance de la ley de justicia, la ley de igualdad y la ley de compensación. Cada cosa está en el lugar que le corresponde, cumpliendo una función específica que los “guardianes del mundo” supervisan. Todo está sometido a su control y vigilancia.
En este orden de cosas, las fuerzas del bien predominan siempre buscando el equilibrio vital. Se controla el mal con el bien y la oscuridad con la luz.
La inteligencia Cósmica es la fuente reguladora de todo bien, por medio de los parámetros de los valores universales, rigiendo el camino del progreso, de la sabiduría, la perfección ascendente, donde, aún cuando el ser humano dispone del libre albedrío, realmente alcanza la auténtica libertad sólo cuando armoniza con las leyes universales, viviendo, como decían los estoicos de acuerdo con la naturaleza. Al desviarse del libre curso natural, su avance encuentra obstáculos que le antepone “los guardianes cósmicos”. Pese a que existe un mecanismo tipo ordenador universal regido por las leyes antes mencionadas de afinidad, justicia, igualdad y compensación, entre otras, conjuntamente con la ley de atracción que acciona en base al saldo de la suma existencial, que otorga un poder análogo al saldo en el balance de vida, en un momento dado, que ubica y reubica, automáticamente, a cada ser, en el orden que le corresponde, los guardianes cósmicos ejercen una labor, además de vigilancia, de asistencia espiritual, de protección y guía inspirativa, -fuerza de empuje o de bloqueo-, que a la vez, cumple un rol pedagógico.
Los guardianes cósmicos supervisan el universo y cada planeta de turno en donde a cada quien le toque vivir, en un momento dado. Cada nación, ciudad, pueblo, grupo, familia, individuo, etcétera, los tiene, bien sea que hay sido elegidos por méritos propios por los regidores universales o por afinidad, deber, justicia, o cualesquiera otras causas. Constituyen una especie de guías espirituales a cuyo cargo reposa la vigilancia del bien universal. Desde la más remota antigüedad se ha reconocido su existencia y quien sabe ver, ve su inherencia en muchos aspectos de la vida diaria, que se presentan como coincidencias, aparentes casualidades, etcétera.             
El ser humano es poseedor de esa “vocecita” interior que le indica lo que es prudente realizar. Por medio de la inspiración, los guías espirituales comunican por el pensamiento las ideas directrices necesarias a la persona que las recibe para orientar o reorientar su acción. Esa inspiración tiene una vertiente psico-cinética, mediante la fuerza de bloqueo, que inhibe la acción hasta el momento oportuno, que coincida con el sincronismo –engranaje- cósmico, y la fuerza de empuje, que impele a la acción, para llegar al lugar correcto, en el momento adecuado haciendo la cosa pertinente, apareciendo el resultado como una simple coincidencia, empero, es pura “causalidad”. El Creador Universal, como manifestación de la Ley Cósmica, se expresa, también, en una efectiva acción pedagógica, en la conciencia por medio de los sentimientos correspondientes a los valores universales inherentes a las lecciones precisadas por la persona en particular.
La conciencia, inexorablemente, deja oír su voz de aprobación o reprobación, como un sentimiento de lo justo o de lo injusto. La persona sabe si lo que ha hecho está bien o no, sin que nadie se lo diga. Es una percepción por medio de la conciencia. La tranquilidad interior vale por todos los tesoros apetecibles. La ley moral que en ella rige se impone como fuerza estabilizadora del equilibrio, del orden y de la armonía cósmica.
Los regidores del orden universal, a través de las inmutables leyes del amor, de la afinidad, de la justicia, de la igualdad –en la ley y ante ella-, la de compensación, de la paz interior y de la atracción y repulsión, -donde lo semejante atrae a lo semejante y repele lo contrario, automáticamente-, estimulan al ser armónico, a quien usan como canal de expresión de la Inteligencia Superior; empero, en caso contrario, anteponen resistencia que inhibe o neutraliza resultados, ubicando al individuo en situaciones cuyas experiencias le modelan positivamente. En vano se afana cada quien; en todo caso, ellos vienen a prestar su concurso cuando se busca el supremo bien en todas las cosas. Aunque en todos los grados, por la ley de atracción, cada quien coopera y a la vez encuentra cooperación según la índole de su objetivo si existe la suficiente persistencia en la realización del mismo. Entonces, oportunamente llega la solución buscada. Surge el contacto que aporta justo el dinero requerido, la persona que resuelve el caso, el médico que cura, el que tiene el conocimiento requerido, siempre en el momento oportuno.
Los guardianes del cosmos –y del planeta- regulan los mecanismos bienhechores para todos los seres humanos. Constituyen la “policía divina” que nadie puede burlar. Supervisan la realización de las metas implantadas por “los regidores del mundo” según los planes trazados por el Gran Arquitecto del Universo.

-II-

En una hoja de cálculo electrónica, al sumar o restar cifras en cualquier columna, simultáneamente –instantáneamente- se arrojan los resultados en el gran total. Esta es la manera como actúa la ley de compensación. Cada acto realizado es compensado instantáneamente en el gran total de la suma existencial. Según los diferentes totales de las “hojas de cálculo” internas del ser humano, se reflejan resultados exteriores, automáticamente. Aquí reside el secreto supremo de la ley de atracción: la potencia que en forma análoga atrae los respectivos resultados, coincide exactamente al nivel del saldo de la suma existencial. Mientras más elevado sea el nivel del saldo existencial, en ese mismo grado actúa la fuerza de atracción, bien sea en su polaridad positiva, si es un saldo existencial positivo, o en polaridad opuesta, de resultar un saldo en signo opuesto.
Los “guardianes cósmicos”, en cada mundo, existen igual que el dolor en el cuerpo, el cual avisa sobre la existencia de algún trastorno orgánico o la insatisfacción personal, que refleja la existencia de la ausencia de equilibrio espiritual, que es preciso alcanzar. Ellos, cuando todo procede bien, estimulan el estado armónico, el contento personal, la abundancia de felicidad, etcétera. Supervisan el equilibrio de fuerzas o la carencia del mismo, que constituye de por sí un mecanismo regulador que se denomina “guardianes cósmicos”. Si bien el mecanismo de la ley cósmica actúa en forma instantánea en la conciencia individual de cada quien, arrojando el veredicto como saldo existencial en la propia conciencia, los guardianes cósmicos, constituyen, a la vez, los pedagogos, los vigilantes y los reguladores del bien, de la luz, del amor, de la justicia, del progreso, de la armonía, de la riqueza universal, sin acaparar nada egoístamente, el poder realizador, el equilibrio, el orden, la vida, la inteligencia, etcétera.
Usar la cooperación cósmica de los guardianes del planeta asegura resultados positivo, independientemente del nivel de logros apetecidos. Es factible beneficiarse con su sintonía.
Solicita la cooperación cósmica de los guardianes universales, -del planeta de turno-, armoniza cósmicamente, permite que dentro de ti fluya la luz, el amor, la abundancia, el poder, la riqueza, sin acaparar nada egoístamente, sino para que fluya hacia los demás la mayor suma de bien posible a través de tu servicio.
En la medida en que la riqueza a través tuyo fluya hacia todos los demás, tú tendrás todo lo necesario para mantenerte vigente aquí y ahora. Oportunamente vendrán en tu ayuda los guardianes cósmicos, trayendo las situaciones equivalentes que constituyen tu oportunidad de servicio, abundancia, progreso y riqueza.
Mientras tanto, empléate a fondo utilizando tu energía creativa en la realización de metas claramente definidas por escrito. Actúa con constancia, tenacidad, voluntad y prudencia, que implica sabiduría. El mundo sigue adelante y tú estás en él. Avanza con paso firme, todo saldrá siempre bien, si cree en ello y actúa con determinación de vencer en las pruebas de la vida. Tú triunfas cada día más y mejor, en bien de todos.
Afirma con creencia positiva:

-“Guardianes Cósmicos”, que veláis por el bienestar colectivo y por el cumplimiento de las leyes de justicia, amor, armonía, cooperación cósmica, compensación, sostenedme fuerte frente a todas las situaciones, con la mente clara y lúcida, para ver las oportunidades cambiantes en cada cosa y ser útil al bien supremo. Que sea yo un elemento benéfico al colectivo humano, siendo cada día un mejor canal de expresión de la inteligencia divina allá donde yo sea más útil. Me pongo bajo la guía e inspiración superior de los guardianes del mundo y del Creador Universal en el cumplimiento de mi misión en la vida. Así sea. Así será. Hecho está.
Adelante.


MEDITACIONES ESENCIALES: 602



MEDITACIONES ESENCIALES: 602

©Giuseppe Isgró C.




Qué debemos entender cuando se dice que los animales progresan por una causa independiente de su voluntad y de que no existe para ellos la expiación?

Tanto la respuesta como la pregunta, cada una contempla dos vertientes, y entre ambas, tres aspectos diferentes: la voluntad como atributo del Espíritu en cualesquiera de sus variantes; el libre albedrío, atributo paralelo al de la voluntad, es decir, si posee voluntad para hacer o dejar de hacer algo, es porque puede elegir una de las dos cosas, y la voluntad respalda la elección, en uno u otro sentido.

Nosotros vemos como todos los seres, o elementos, en los cuatro reinos naturales están dotados de Espíritu, con individualidad propia e independiente, con atributos que les son inherentes, entre ellos la voluntad y el libre albedrío.

En todas las expresiones de vida, en los cuatro reinos naturales, observamos como la voluntad de vivir lleva a cada especie o elementos a los más rigurosos actos de la voluntad, que denotan ser inteligentes y volitivos. Vemos a unos individuos de una especie u otra, más hermosos, inteligentes, hábiles y resistentes que otros, lo cual indica un adelanto de unos sobre los otros.

En las luchas que afrontan, los machos, en algunas especies animales, denotan la voluntad de unos de sobreponerse, a los otros, en la conquista de la hembra.

Los animales adiestrados, son susceptibles de realizar proezas que van más allá en habilidades de quienes carezcan de este entrenamiento. Evidentemente, unos serán más hábiles que otros, dependiendo de su aprendizaje, lo cual permite percibir que unos, por las causas que fueren, pueden adelantar a otros, en progreso, al igual que los seres humanos.
Dado que hay especies domésticas y otras en estado salvaje, unos estarán más sujetos que los otros a la voluntad ajena, y condicionados a las limitaciones que les son impuestas por los seres humanos que les crían, en el caso de los primeros.

Mientras que, los que viven en estado natural, se rigen en sus modos de vida, por su libre albedrío y voluntad, en cuanto a los libres actos que ejecutan, en los cuales su autonomía se desenvuelve sin la inherencia de los seres humanos.

También, entre los que viven en estado de libertad, unos progresan más que otros. Empero, cada especie denota estar dotada para una función especial y se rige por leyes naturales, de las cuales parecieran estar más conscientes que los seres humanos, obedeciéndolas más fielmente.

En todos sus actos demuestran sentimientos de análoga naturaleza que los de los seres humanos y conductas que les son semejantes. Se ocupan de la crianza de los hijos al igual que los humanos, los defienden de los peligros, en semejante modo; y regresan a casa, aún cuando alguien pudiese habérselos llevado lejos, en el caso de los domésticos, en demostración de su afectos a los dueños de la casa o de su apego, o identificación con el hábitat en que se criaron, o en demostración de su sentido de pertenencia.

En el caso de los salvajes, éstos, aún cuando se alejan por las razones que fueran, como lo es la búsqueda de alimentos, de agua, de parejas para aparearse, siempre vuelven a los lugares en que la naturaleza pareciera haberle destinado, según la época del año, estación o temporada, recorriendo distancias enormes, con un sentido de la orientación, admirable. Pareciera que sus facultades espirituales se encuentran en un estado de libre desenvolvimiento que les permite percibir, espiritualmente, cosas que los humanos, para poder hacerlo, requerirían entrenamiento especial, y aún así, los animales, en muchos casos, les son superiores.

Es posible, también, que, desde la dimensión espiritual, los maestros de la creación, o los Espíritus guías de la naturaleza, según la especie a su cargo, se ocupen de orientarle o dirigirle, casos éstos en los cuales, las dos vertientes de la respuesta dada a la pregunta, como son: la primera, cuando quien la otorga, expresa: -“Por una causa que les es independiente”; esta causa que les es independiente seria, en primer lugar, las leyes naturales que rigen a cada especie, cuya conciencia imperturbada de ello, les permite cumplirlas con mayor exactitud que los seres humanos. Además de las leyes naturales antes referidas, estaría la dirección grupal por los Espíritus guías a cuyo cargo se encuentra cada especie, y la mejor interrelación entre los Espíritus de cada especie, que les permite recibir la asistencia espiritual directa, facilitándole el aprendizaje, la comunicación intuitiva e inspirativa, el desdoblamiento y otras extensa gama de facultades ejecutadas libremente, que les dan una mayor autonomía y capacidad de percepción, cuyo conocimiento, y capacidad de hacer o dejar de hacer, trasciende el libre albedrío, la voluntad, y la capacidad de razonamiento por la lógica inductiva y deductiva.

Es decir: los animales, fruto de la percepción intuitiva o inspirativa, simplemente saben y actúan en consecuencia; lo que saben por inspiración, lo ejecutan con conciencia de la guía que reciben.

Esto, lógicamente, parecería ir más allá de la voluntad y del libre albedrío, ya que constituyen facultades que ejercitan libremente y les ayudan a cumplir las funciones que les asignó la naturaleza y a satisfacer sus necesidades, y de una manera natural, el grupo va avanzando paralelamente, en armonía grupal, es decir, todos, simultáneamente, a un determinado momento, progresan en forma pareja, habiendo poco margen para los extremos.

La segunda vertiente, en cambio, cuando expresa: “por cuanto no existe para ellos la expiación”, qué significa? Los animales no están sujetos a le ley de la justicia divina, a la de compensación, a la de igualdad, a la ley de la afinidad, la de la evolución, entre otras? Pareciera improbable, por cuanto todos los seres, en los cuatro reinos naturales, se encuentran sometidos al cumplimiento de la ley cósmica, siendo ésta sustentada por los valores universales en su totalidad.

Las diferentes demostraciones, en cada especie, denota este cumplimiento de la les naturales. Lo que pareciera ocurrir, es que, en los cuatro reinos naturales, cada una de las especies, cumple mejor que los seres humanos las respectivas leyes que les son inherentes, razón por la cual, son menos susceptibles de sufrir expiaciones al igual que lo suelen hacer los integrantes del género humano. Es casi seguro, que los animales recuerdan con facilidad sus vidas anteriores, no teniendo, la naturaleza, ningún motivo para restringirle el recuerdo, ya que los que conservan carecen de elementos perturbadores como en el caso de los humanos, que, por bondad divina, se le restringe, ya que ningún ser humano normal soportaría determinados recuerdos de existencias pasadas, significando una carga que trastornaría el progreso humano.

De lo anterior concluimos: Cada especie, en los cuatro reinos naturales, está regida por una programación grupal, con determinadas leyes naturales que les son inherentes, por lo cual, dentro de los objetivos existenciales, sus funciones son cumplidas sin aparente uso del libre albedrío y de la voluntad individual, lo cual, en cuanto a causa ajena a la voluntad de cada especie, es cierto, cumpliendo, cada quien, individualmente, los objetivos que les son inherentes.

Empero, en el ejercicio individual de esas funciones comunes que les son asignadas, cada especie, voluntariamente cumple sus funciones y existe un progreso individual cuyo mérito les es inherente a cada quien, individualmente. Por su docilidad a las leyes naturales, en línea general, cada miembro, en su respectiva especie, vive en armonía con la naturaleza; empero, muchas de las vicisitudes que les son propias, las afrontan en análoga forma, en muchos casos, a las de los seres humanos. -Quedaría por estudiar, más profundamente, cuál sería la diferencia de la aplicación de la ley del karma en los casos inherentes a los animales, a los vegetales y a los minerales. Un tema abierto para todos.

MEDITACIONES ESENCIALES: 378



MEDITACIONES ESENCIALES: 378

©Giuseppe Isgró C.


No es tanto por la alteración física del cerebro por la cual por algún tiempo el Espíritu queda afectado después de la desencarnación, sino por el estado mental en que la persona encarnada se encontraba antes del deterioro de su cerebro y las condiciones espirituales inherentes de su Espíritu las que trascienden el órgano físico en sí, cuyo estado de alteración mental, las mayoría de las veces se deben al efecto de las facultades espirituales que precisan un mayor control en sus manifestaciones y a las pruebas de corte kármico que la persona trae a esa existencia, cuyas pruebas habrán de aportarle el aprendizaje necesario para impulsar la evolución de su estado de conciencia a un nivel jerárquico de mayor envergadura.

El grado de logro que el Espíritu haya alcanzado en su prueba terrestre determinará el de las condiciones espirituales que tendrá una vez efectuada la desencarnación.

 Si el Espíritu alcanzó el objetivo total que la prueba arrojaría o los entes espirituales que constituían la eventual causa de tal trastorno, o la pasión cuya exaltación provocó el trastorno físico-mental hayan alcanzado un grado de normalización, el Espíritu se habrá visto, después de la desencarnación, liberado de ese estado mental-espiritual, o más rápidamente o en mayor grado. Si la prueba no fue superada totalmente, o, el Espíritu no alcanzó el grado de armonía y equilibrio espirituales suficientes, en su siguiente encarnación, por efecto del philia, seguirá arrastrando las consecuencias de tal estado con manifestaciones tales como fobias, traumas, tendencias, actitudes, aptitudes, costumbres, idiosincrasias, rasgos físicos o del carácter.

MEDITACIONES ESENCIALES: 359





MEDITACIONES ESENCIALES: 359

Giuseppe Isgró C.



Las diversas legislaciones jurídicas en el mundo sostienen este punto de vista. Estando bien la madre, el ser que iba a nacer, podrá volver a iniciar el nuevo proceso de encarnación en un futuro cercano, como en efectos suele ocurrir, tal como se observa en la práctica, al ser frustrado el nacimiento de un niño, por las causas que fueren, se observa como al poco tiempo, la madre vuelve a quedar embarazada y oportunamente nace el nuevo ser.
Qué razones espirituales han determinado la frustración del nacimiento anterior, además de las eventuales de orden físico? Muchas veces, algunas alteraciones en los planes espirituales del Espíritu por nacer y de aquellos seres que de una u otra manera les son inherentes e interrelacionados, puede determinar una variación en la fecha del nacimiento, o un eventual cambio de sexo, por haberse modificado el plan espiritual, y cualesquiera otras razones válidas según el respectivo caso.

jueves, 16 de mayo de 2013

MEDITACIONES ESENCIALES: 358



MEDITACIONES ESENCIALES: 358

©Giuseppe Isgró C.


La vida humana es el bien jurídico por excelencia. Su protección está garantizada por la Ley Cósmica, y por la Legislación Jurídica Universal, desde el nacimiento hasta su tránsito final o desencarnación del ser humano.
El eminente jurista Francesco Carrara, denomina al aborto como Feticidio. Constituye la muerte inferida al feto, provocando la desencarnación del Espíritu, en el nuevo ser en gestación. Se habla de interrupción provocada y antijurídica del embarazo para tipificar el delito de aborto, el cual puede ser doloso, culposo o preterintencional.
Se denomina aborto el que acontece cuando el feto, desde el momento de la concepción hasta el momento del nacimiento, en el parto, se le interrumpe, por cualquier medio, su proceso vital, -o vida-, antes de haber sido separado de la madre mediante el corte del cordón umbilical y haber comenzado a respirar. Si dicha interrupción acontece después de comenzar a respirar, se habla de infanticidio.
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, aprobada en la Novena Conferencia Internacional Americana, en Bogotá, Colombia, el 02 de mayo de 1948, establece, en su artículo 4, párrafo 1, que, el derecho a la vida: “estará garantizado por la ley, a partir del momento de la concepción. En el artículo primero establece un concepto de “ser humano”, más amplio que el de persona, afirmando que “todo ser humano tiene derecho a la vida”. El precepto de que “la vida se protege desde la concepción”, contempla las excepciones legítimas como el aborto terapéutico, para salvar la vida de la madre.
Para que exista el delito de aborto deben concurrir cuatro requisitos previos: 1) Es preciso que exista un embarazo. 2) Interrupción del proceso del embarazo, con destrucción del feto o producto de la concepción. 3)  Empleo del medio idóneo para provocar el aborto. Y, 4) Acción dolosa por parte del agente, es decir, debe existir una intención previa de lograr tal resultado.
Consecuencias morales del aborto: Son infinitamente superiores a las que, equivocadamente, el sujeto activo, es decir, la madre embarazada, se propone evitar con la práctica del aborto.
Ningún efecto, de la índole que sea, justifica el aborto, por cuanto, es un atentado a la vida del nuevo ser en gestación, el cual está dotado de vida desde el momento mismo de la concepción.
La vida de un ser humano está por encima de los designios humanos: obedece a un plan cósmico-existencial, que determina que, en un momento dado, se conjuguen las condiciones propicias para gestar el nuevo ser de acuerdo a los planes cósmicos del Creador Universal.
La vida en gestación, además del concurso físico de los progenitores, que dan su aporte material, tiene un elemento adicional, espiritual, ente inteligente que, por alguna razón cósmica, debe nacer de tales padres, a quienes él, -o los designios cósmicos han designados a tales efectos, bien sea por factores kármicos, compensatorios, afinidad, amor u otra índole, al frustrar ese intento existencial previsto con el nuevo ser en gestación, se está impidiendo que el orden universal manifieste la creación de una vida que está por encima del ser humano. Esta vida, tiene una misión implícita, que, además, por alguna razón cósmica, los nuevos padres están obligados en traer al mundo, caso contrario la misma no se habría gestado. Es importante destacar que, el nuevo ser en gestación, por la ley cósmica, trae su propia provisión en abundancia y felicidad para los nuevos padres, los cuales, se privarían de dicho beneficio al interrumpir el proceso del nuevo ser, además de las responsabilidades inherentes por las cuales tendrían que responder.
El incumplimiento con el deber de dar vida al nuevo ser, altera el funcionamiento psíquico de los padres incumplidores, quienes comienzan a experimentar una serie de sentimientos varios, desde el de culpabilidad, cuyo remordimiento de conciencia jamás volverá a dejarlos tranquilos hasta que vuelvan a darle vida a dicho ser, en un nuevo embarazo.
Cuando tal cosa acontezca, quedará, a los padres, la sensación de remordimiento que le hará pensar: -“Cómo sería, ahora, aquél ser de no haber provocado el aborto?”, y tantas otras inquietudes que se infiltrarán en la mente, una y otra vez, hasta que las personas involucradas purguen la expiación de su falta, y aún así, siempre será, de alguna manera, irreparable.
La vida humana requiere respeto, cuido y cumplimiento del propio deber.
Si la vida ha brindado la oportunidad de gestar, por la vía que sea, un nuevo ser, por medio de cada uno, es porque aquella vida debía venir, caso contrario, no habría habido concepción.
Este solo hecho debe ser motivo suficiente para dar fortaleza para superar cualquier prueba que se deba enfrentar.
Piénsese en lo que puede llegar a ser el nuevo ser, la felicidad futura que aportará a sus padres, familiares y a la humanidad. El ser que nace no pertenece a los padres, es un depósito divino que el Creador Universal consigna para su gestación, cuido, educación, etcétera. Oportunamente, dará la compensación debida, por cuanto, con la creación de la nueva vida, se está contribuyendo a perpetuar la especie humana y a pagar la deuda que se tiene, porque alguien ha gestado la propia vida, la ha cuidado y contribuido a su desarrollo. Es el pago de la propia vida, dando otras vidas como canal creador físico, ya que la vida espiritual existe por encima de cada uno.
Por ningún motivo se debería permitir el aborto, excepto el terapéutico, para salvar la vida de la madre.
Los padres que inducen a sus hijas a practicar el recurso del aborto, como medio de evadir la deshonra, adquieren otra de mayor gravedad, por cuanto, dar vida a un nuevo ser siempre es loable; mientras que, el aborto, siempre es un crimen, sobre el cual jamás se podrá construir la felicidad futura de nadie y cuyas consecuencias morales, en el supuesto de que se lograran evadir las legales, son de tal índole, que, por todos los medios posibles, se recomienda evitar.
El riesgo del aborto es múltiple:
A) En primer lugar, el legal. Sufrir una penalidad legal por el delito de aborto, es mucho más grave que la vergüenza que se pudiera pasar por la supuesta deshonra de un hijo fuera del matrimonio, entre otras cosas de escasa trascendencia.
B) El riesgo de la mujer que aborta, en cuanto a su salud, fecundidad futura o peligro de esterilidad; no vale la pena correrlo.
C) Las consecuencias morales, de múltiples y variadas manifestaciones, crean traumas psicológicos que determinan un elevado hándicap  para la felicidad futura, tal como fue expuesto precedentemente.
D) El Derecho Divino cuyo precepto  es la conservación de la vida, nadie lo puede ni debe violar, por cuanto, la sanción divina, -o acción coactiva de la ley cósmica-, no puede ser burlada. El “ojo que todo lo ve”, registra el hecho punible, e instantáneamente aplica la sanción moral-espiritual. Quienes incurren en el delito del aborto, de alguna manera sufrirán un castigo o penalidad de índole intangible pero de consecuencias seguras, como por ejemplo: remordimiento de conciencia, arrepentimiento, angustia, trastornos psico-espirituales, inestabilidad emocional, llorar sin motivos, sentimiento de reclamo del ente espiritual objeto del aborto, cuya voz sienten muchas mujeres que lo practicaron, y tantas otras sensaciones que no se ven pero que se sienten, que bien vale la pena evitar.
E) En fin de cuenta, hay que conservar la vida en gestación, por cuanto, la única manera de ser feliz es asumiendo la responsabilidad de los propios actos. Y, abriendo la puerta a la vida, al nuevo ser, se abrirá, simultáneamente, la puerta de la felicidad para cada uno. La bendición y la provisión divina que, con cada ser, vienen aparejadas. Por el amor de Dios, protejamos a los nuevos seres……, que cada día corren el peligro del aborto. Hay que divulgar el mensaje. Las Legislaciones mundiales protegen, y deben hacerlo siempre, a los nuevos seres en gestación. Inclusive, la Legislación debe normar la prohibición de que las mujeres puedan inhabilitar algunos órganos coadyuvantes a la reproducción, como cortar las trompas, etcétera, que conlleva al incumplimiento de dar las vidas que se puedan deber, cuyas consecuencias antes descritas, las experimentarán en igual grado, las personas involucradas.

MEDITACIONES ESENCIALES: 356



MEDITACIONES ESENCIALES: 356

©Giuseppe Isgró C.


Es preciso partir de la base que, para que se forme un feto, debe existir el engendramiento y la concepción del nuevo ser, en cuyo mismo instante, el Espíritu une su alma: -peri-espíritu o hilo de plata- al espermatozoide que habrá de fecundar el óvulo. 

Luego, por las razones que sean, de índole espirituales o kármicas, el Espíritu vuelve a desligar su alma del cuerpo, liberando al Espíritu de la unión previamente realizada, es decir, es un acto de desencarnación a nivel fetal, previo al nacimiento, razón por la cual, el feto nace sin vida, pero, la tuvo durante “x” período de tiempo de la gestación.

MEDITACIONES ESENCIALES: 353



MEDITACIONES ESENCIALES: 353

©Giuseppe Isgró C.


El Espíritu se encuentra fuera del cuerpo, emancipado, al igual en que lo hace en desdoblamiento, durante el sueño, en que los sentidos físicos se encuentran adormecidos.
Dado que el feto se encuentra en un proceso de formación y desarrollo, que estará concluido en el acto del alumbramiento, el cual no precisa una interacción del Espíritu con el medio ambiente, por residir en el seno materno, que le protege del mismo, y los sentidos físicos mantienen un estado latente, pero sensibles a las percepciones del entorno, en forma integral: físico-espiritual. El Espíritu, si bien ligado ya al cuerpo, por la unión del alma al espermatozoide que fecundó al óvulo, y propició la concepción del nuevo ser, se encuentra en un estado de emancipación permanente del cuerpo, similar al desdoblamiento, por la elasticidad del alma.
Esa unión del Espíritu con el cuerpo, realizada desde el mismo momento de la concepción del nuevo ser, a los fines de tomar pleno  control del mismo, se activará en mayor grado en el acto del nacimiento, y los lazos que les vinculan serán muy flexibles en los primeros cuatro o cinco años de existencia, consolidándose, en forma más estrecha hacia los siete años de edad.
Esta es la razón por la cual los niños tienen percepciones claras de existencias anteriores, en los primeros años de vida, por la flexibilidad de los lazos que unen al Espíritu con el cuerpo.
Si los niños pudiesen hablar con claridad durante los primeros dos años de existencias, nos asombrarían recordando, con claridad, los pormenores de sus anteriores encarnaciones. Pero, la naturaleza, muy sabiamente, ha interpuesto un velo para proteger ese pasado y evitar los traumas inherentes que tal conocimiento pudiese ocasionar en las partes involucradas.

martes, 14 de mayo de 2013

MEDITACIONES ESENCIALES: 340



MEDITACIONES ESENCIALES: 340

©Giuseppe Isgró C.


Sin duda alguna, es un acto solemne, el de la reencarnación, por cuanto, ha sido elegido por el Espíritu a punto de iniciar un ciclo de vida y ha sido aprobado por los Regidores de los destinos del Planeta Tierra, los representantes de la Justicia Divina, por los guías y protectores del Espíritu que ha de tomar materia, por los de sus padres y por otros seres afines que les acompañan al igual que se hace con un ser querido o amigo o amiga que emprende un viaje, para desearle una feliz llegada y exitoso regreso.
La solemnidad del acto está representada por el registro cósmico del engendramiento del nuevo ser y las respectivas pruebas, compensaciones y objetivos de aprendizaje que habrá de cumplir durante el ciclo de vida por iniciar, con carácter de obligación asumida y que constituyen un gravamen existencial, para ese ciclo de vida, que habrá de liberar, en forma total o en parte, al final del plazo concedido a tales efectos.
Es un acto importante en la vida del Espíritu y para todos los seres involucrados, al igual que cuando se emprende la compra de una casa con un crédito hipotecario, que va acompañado de la emoción de la nueva adquisición y por la aprehensión del compromiso que adquiere, el cual deberá cumplir empleándose a fondo y no descansará tranquilo hasta haber satisfecho, felizmente, la obligación asumida.
Es la emoción frente al reto y la confianza de que lo superará con éxito. Se puede experimentar, también, la incertidumbre del resultado final de la acción que emprende en los casos de Espíritus que precisan de alcanzar mayor nivel evolutivo.
Sin duda alguna, ocurre igual que en la vida, cuando se deben afrontar situaciones pocos fáciles, antes de afrontarlas se ven menos fáciles de lo que realmente son, hasta que se les afronta cara a cara, instante en que emergen del interior las fuerzas suficientes para resolverlas y/o superarlas exitosamente.

MEDITACIONES ESENCIALES: 338




MEDITACIONES ESENCIALES: 338

©Giuseppe Isgró C.


Podríamos decir que, si no hubiese un Espíritu con una existencia previamente programada, para nacer en un determinado momento, en cuyo acto de ser engendrado por el padre uniese su alma al espermatozoide que habrá de fecundar al óvulo, tal concepción por la madre dejaría de realizarse, pese a la realización del acto sexual. Esto se demuestra por la razón de que, si no hay un Espíritu que anime al cuerpo, y no lo habrá si éste no une su hilo de plata con el espermatozoide que habrá de fecundar al óvulo, ese nuevo ser dejará de ser concebido y, por ende, formado.
·        Se podría complementar, diciendo: Si por la razón que fuere, un espermatozoide al cual no estuviese unido un Espíritu por medio de su alma, o hilo de plata, llegare a fecundar un óvulo, el feto en formación no alcanzaría a tener vida. Empero, cumpliéndose la premisa de que no se ha efectuado la mencionada unión del Espíritu por medio de su alma al espermatozoide, tampoco debería verificarse la concepción del nuevo ser, y si esta se verifica, es porque, aunque haya sido por breve tiempo, se realizó la unión antes citada.
·        Henry Still, señala, a tales efectos: -“Un óvulo sin fecundar, al abandonar el ovario está lleno de materiales estructurales y centenares de enzimas para dirigir la construcción de un nuevo ser humano a partir de una diminuta burbuja de protoplasma. Sin embargo, las enzimas están bloqueadas hasta que el óvulo es fecundado. Entonces, y sólo entonces, empiezan cientos de reacciones y cada célula empieza a crecer y a dividirse. Antes de que suceda esto, en el escenario infinitesimal se representa un drama todavía más antiguo de agresión macho-hembra y de resistencia. El óvulo sin fertilizar está protegido por una fuerte capa de células unidas entre sí por medio de una sustancia llamada ácido hialurónico (la dama tiene su puerta cerrada). Los espermatozoos que lo cortejan ya están debilitados y cansados de haber nadado a contracorriente en el canal vaginal y en el útero, donde espera el recatado óvulo. Millones de espermatozoos han suspendido ya la lucha, pero los más fuertes llegan y la dama no aceptará a otro. Cuando un espermatozoo llega a la concha cerrada, lleva un arma secreta, la enzima hialuronidasa, específicamente diseñada para romper la barrera y permitirle la entrada. Pero ahora, la naturaleza que planeó este juego de la vida como un cuento de hada de un príncipe y una princesa, pone otro obstáculo en el camino para probar su fuerza y perseverancia: en la pared el espermatozoo descubre que no tiene suficiente enzima para atravesar solo, pero quedan otros refuerzos; nuestro príncipe espermatozoo no se encuentra solo ante la muralla del castillo, otros príncipes han sobrevivido al cortejo final de la dama; hay quizá miles ante la gruesa barricada. Entonces, el más fuerte toma enzimas de sus rivales, penetra en la pared y obtiene en matrimonio la mano de la dama. Es de suponer que viven felices después, en los millones de millones de células de un nuevo ser. No se sabe exactamente –aún- como toma las enzimas de sus rivales, pero sirve para explicar por qué la naturaleza parece desperdiciar millones de espermatozoos para lograr la fecundación de un solo óvulo. Una escasez de esta enzima quizá sea la razón de la esterilidad”.
·        En la escasez de esa enzima podría residir el secreto de porqué no existe fecundación del óvulo cuando no hay un Espíritu que una su alma al espermatozoide que va a complementar el proceso del engendramiento del nuevo ser. Al no haber un espermatozoide dinamizado con la inteligencia directriz del Espíritu que oriente el proceso de la fecundación y que utilice las enzimas de los espermatozoides coadyuvantes, ninguno de ellos, sin la dirección del Espíritu por encarnar, es capaz, por sí solo, de dirigir el proceso.

lunes, 13 de mayo de 2013

MEDITACIONES ESENCIALES: 336




MEDITACIONES ESENCIALES: 336

©Giuseppe Isgró C.


Es preciso tener en cuenta de que la unión del Espíritu con el cuerpo ocurre en el mismo instante en que el nuevo ser es engendrado por el hombre y concebido por la mujer.
En la lucha de los millones de espermatozoides por fecundar al óvulo, el que gana la batalla es aquel al que el Espíritu une su alma, -periespíritu o hilo de plata-.
Es decir, el acto de la reencarnación se efectúa en el mismo instante de la concepción del nuevo ser, por lo cual, el Espíritu ya se encuentra encarnado en el feto en formación, desde el inicio de la gestación.

SALUD INTEGRAL: Decía Pitágoras: -“Es preciso ocuparse de la higiene del cuerpo; pero en las bebidas, en los alimentos y en el ejercicio, la justa medida observa. Recuerda, utiliza el sentido de la justa medida en todo; que nada te proporcione perjuicio”.



SALUD INTEGRAL

©Giuseppe Isgró C.


-Hidalgo, -dice Escudero-, coméntame, ahora, el siguiente verso de oro pitagórico, el cual trata sobre La cultura personal.  B: Seguir un régimen puro y fisiológico. Hacer ejercicio.
-“Es preciso ocuparse de la higiene del cuerpo; pero en las bebidas, en los alimentos y en el ejercicio, la justa medida observa. Recuerda, utiliza el sentido de la justa medida en todo; que nada te proporcione perjuicio”.
-Este verso, es realmente interesante, Escudero, y nos permitirá destacar cuatro aspectos importantes para conservar la salud, como son: 1) Una alimentación sana, evitando todos aquellos alimentos nocivos para la salud. 2) La práctica de un ejercicio de respiración profunda. 3) La práctica de la relajación y control de estrés. 4) La práctica de la meditación y una disciplina espiritual.
El primer punto, es de vital importancia, Escudero, por cuanto somos lo que comemos o bebemos; el maestro recomendaba que, durante los trabajos de estudios, en las sesiones pitagóricas, se abstuviese el adepto de comer habas; y yo, agrego, aquí, Escudero, que la persona, si desea conservar su salud, debe eliminar de su dieta, los siguientes enemigos:   1) Pollo, huevos, pavo.  2) Carne de Cerdo y todos sus derivados. 3) Azúcar. 4) Pimentón. 5) Manzanilla (Chamomilla). 6) Mantequilla y/o Margarina. 7) Licores y bebidas efervescentes. 8) Espinacas. 9) Arroz. 10) Quesos blandos. 11) Ajos; y, 12) Berros; 13) Cebollas; 14) Mandarinas; 15) Piña; 16) Tomates y 17) Pan.
-Pero, sobre todo, Escudero, ten presente, que el enemigo número uno de la salud, es el pollo, -y los huevos, por supuesto, también-, causante del 80% de todos los trastornos que es preciso corregir y quedarían, automáticamente, eliminados con solo dejar de consumirlo. Eso es todo y tan simple como eso, por tal razón se hace tan poco fácil ponerlo en práctica; hasta los médicos creen que es lo más saludable, pero no por estudios u observaciones, Escudero, sino, simplemente por falta de estudio u observación; es una matriz de opiniones que se ha formado, de uno a otro la va trasmitiendo sin hacerse cargo si es de verdad o no.
-Escudero, como tú sabes, le he preguntado a gran número de personas si después de seguir un régimen a base de pollo, han mejorado. Nadie, hasta ahora, -Escudero, me a dicho que sí. Pero, ese punto ya lo hemos tratado en nuestro trabajo sobre LOS SECRETOS DE LA SALUD y quien desee obtener informaciones valiosas al respecto, podrá recurrir a su lectura.
-Hidalgo, has mencionado diecisiete alimentos que es preciso eliminar de la dieta diaria, podrías, ahora, nombrarme algunos alimentos que valdría la pena incluir en la dieta diaria?
-Por supuesto que sí, Escudero, toma nota de ello: 1) Carne de vacuno (Res): una vez por semana. 2) Atún (u otra variante de pescado, menos carite, -fresco, no enlatados-): una vez por semana. 3) Lentejas (minestrón que incluya brócoli, o, berenjena, o repollo, y, una vez por semana, pasta, si los niveles de glucosa están bien), tres o cuatro veces por semana. 4) Limones: tres o cuatro veces por semana. 5) Minestrón de judías (caraotas) negras,  que incluya calabacín: Una vez por semana. 6) Garbanzos: una, o dos veces por semana. 7) Melocotones o duraznos; 8) Manzana, tres o cuatro veces por semana. 9) Pepinos: tres veces por semana. 10) Sandía, una vez por semana. 11) Agua: ocho vasos, mínimos por día. 12) Aceitunas: varias veces a la semana. 13) Almendras, avellanas, pistachos, nueces: tres o cuatro veces por semana, alternadas al gusto, en muy pequeñas cantidades por cuanto tienden a subir la glucosa. Lo ideal sería repetir el mismo plato en dos de las tres comidas, diariamente, es decir: lo que come en la cena, repetirlo en el desayuno; o lo que come en el desayuno, repetirlo en el almuerzo; o, lo del almuerzo repetirlo en la cena. Esto significa hacer doble ración de cualquier clase de comida, para ingerirla en dos de las tres comidas diarias. Hoy en día existe la tendencia de hacer cinco comidas diarias. La modalidad es cuestión de elección personal. Nota importante: Las lentejas y las judías negras, en minestrones al gusto, pueden suplir perfectamente la carne de vacuno y el pescado. Sería ideal adoptar un régimen netamente natural, con exclusión de todo tipo de carnes, salvo, excepcionalmente, carne de res o pescado.
-Lógicamente, Escudero, si tú decides poner en práctica estas sugerencias, sería conveniente, antes, que te asesorases con tu médico de cabecera, homeópata, o con un dietista, para que te ayude a estructurar un régimen completo de acuerdo a tus propias necesidades de alimentación.
-Me parece bien, Hidalgo, gracias por tus valiosas sugerencias, por cuanto ya conozco la fuente de las cuales has recabado la información inicial, que es el Dr. Martín Kelber, en tu opinión, uno de los mejores médicos del siglo XX,  y que, tú, además has investigado durante más de 40 años, con resultados muy positivos.
-En segundo lugar, Escudero, realizar, diariamente, un ejercicio de respiración, reteniendo el aliento, durante 25 segundos; puedes hacerlo de la siguiente manera: Exhala todo el aire de los pulmones; inspira, por la nariz-, contando seis, mentalmente; reten el aliento, -pulmones llenos-, contando, -mentalmente-, veinticinco; exhala, -por la nariz-, contando seis. Hacerlo diez veces.
A través de la respiración, el cuerpo equilibra la energía positiva con la negativa obtenida por los alimentos, lo cual contribuye a mantener un perfecto equilibrio en la salud.
Este simple ejercicio, permite cargarse de un flujo adicional de energía, que, aparte de relajar todos los órganos que intervienen en el ejercicio, la carga de energía que produce, además de purificar la sangre, -la orina, mediante análisis de laboratorio, revela que después de cierto número de ejercicios respiratorios, se depura, aumentando la frecuencia en el orinar-, se incrementa la vitalidad, el magnetismo personal, el brillo de los ojos, la sonoridad de la voz, y la liviandad del cuerpo, adquiriendo mayor elasticidad.
-Si deseas, Escudero, obtener mayor información al respecto, puedes releer el libro intitulado Cómo Potenciar El Autodominio, que incluye un amplio capítulo sobre el tema, recordando que deberías consultar un experto sobre el tema o al médico de cabecera para que te sugiera lo pertinente sobre tu caso particular.
-En tercer lugar, Escudero, la práctica de la relajación, que permite controlar el estrés y mantener un estado de calma inalterable y un perfecto equilibrio de la energía vital.
-Es preciso, Escudero, si deseas mantener una perfecta salud, practicar, diariamente, en la noche, antes de acostarte, la relajación profunda; puedes hacerlo de esta manera u otra que tú creas conveniente:
-Te acuestas, sobre las espaldas, boca arriba; efectúa tres respiraciones profundas, reteniendo el aire lo más que puedas, sin esfuerzo excesivo; exhala, lentamente, por la nariz; a la tercera vez, cierra suavemente los ojos.
Esta parte del ejercicio es esencial; al hacerlo, aseguras que dormirás mejor, por eso, es preciso evitar de voltearte, al acostarte, manteniéndote boca arriba, volviendo a esa posición cuantas veces sea necesario hasta dominar la tendencia, mientras realizas las tres respiraciones profundas ya indicadas y  efectúas la relajación, de, por lo menos, ambos pies.
-Ahora, Escudero, te centras en los dedos de los pies, primeramente, en el derecho, adquiriendo conciencia de los dedos de los pies, uno a uno, comenzando por el pulgar; luego, la planta del pies y seguidamente, el talón; acto seguido pasa al tobillo y aquí te extiende durante un lapso largo, sintiendo todo el pies, de esta manera: comienzas por centrarte en cada una de las partes, adquiriendo conciencia de la misma, relajándola, aflojándola, luego siente una sensación de calor, acto seguido, de energía, y después, imagina que un halo luminoso emana del respectivo órgano o parte. Siente, cada zona, como un centro de energía que fluye.
-Sigue ascendiendo por toda la pierna derecha; pasa, luego, a la izquierda, y sube hasta llegar a la cabeza, relajando parte por parte.
-Al llegar a la cabeza, Escudero, te imaginas escenas de calma en la naturaleza, flotando, de espaldas, en las aguas tranquilas de un lago o playa agradable que tú conozcas, y allí, en ese estado profundo de relajación, visualiza, ya realizados en forma satisfactoria, los objetivos que tengas como propósito llevar a cabo, sin involucrar a ninguna persona en particular.
-Dormirás más profundamente y mejor; quizá las primeras veces, te duermas al llegar a los tobillos u otra parte del cuerpo, si ello es así, es magnífico, por cuanto llegar a la cabeza requiere cierto tiempo. Pero, en cualquier etapa en que te duermas, descansarás mejor, cada noche. La práctica continua perfecciona el ejercicio y en el libro CÓMO DESARROLLAR LA AUTO-MAESTRÍA, encontrarás este ejercicio en detalles.
Por último, Escudero, la práctica de la meditación para obtener la respuesta de la mente interior y desarrollar una conciencia intuitiva que te proporcione la guía y la respuesta a cualquier planteamiento, o pregunta, que tú puedas formular a tu mente psiconsciente, tres veces, en la quietud interior.
La práctica de una disciplina espiritual, la de tu elección, aporta un flujo de energía espiritual que proporciona un sosiego y plenitud de vital importancia para vivir con un perfecto equilibrio.
La simple conexión con el Ser Universal, -ELOÍ-, adquiriendo conciencia de la propia unidad con Él, permite fluir la energía espiritual, la luz, la prudencia y el efecto positivo de los atributos divinos en la propia personalidad.
-Esta conexión con Él, puede efectuarse mediante la repetición constante del nombre del Ser Universal, -ELOÍ-, u otro nombre de tu preferencia: Allah, por ejemplo, etcétera, pero, nunca el de un maestro en particular; hay que ir, directamente, a la fuente Universal.
La sola repetición del nombre de ELOÍ, -el Ser Universal-, es suficiente, para resolver, oportunamente, y de la manera más justa, y armónica, para las partes involucradas, cualquier situación o adquirir un estado de conciencia necesario. Repite mil veces, o más, al día el nombre del Ser Universal, Eloí, Allah, u otro de tu preferencia, y encuentra la fuente máxima de sabiduría y poder.
La meditación en el Ser Universal –ELOÍ- y sus atributos divinos, permite fluir la conciencia intuitiva, donde, mediante los sentimientos respectivos y acordes a los valores universales correspondientes a la meditación efectuada, permite recibir la guía divina y la fortaleza necesarias, en todos los casos; empero, es preciso tener expectativas positivas, por cuanto, creamos lo que esperamos, positivo o no, en la propia vida, y las expectativas constituyen auto-profecías.
Aquí se hace necesario, Escudero, recordar un aforismo de Sidharta Gautama, -Buda-, que expresa. –“Prosigamos hasta la meta, nuestros pensamientos crean el mundo”. (Tu mundo, Escudero).
-Aunque el mundo parezca que se va a acabar, prosigue confiadamente, en dirección de tu meta, en forma impasible, con serenidad y sonriente, actuando como si.… todo procede bien, y así será. Da por hecho que ya has alcanzado el logro, con total desapego.
-Recuerda, también, Escudero, el aforismo de Michele Isgró Scibilia, -que veía las cosas con una lucidez impresionante-, quien, sabiamente, solía decir: -“Cuando el mundo parece que se acaba, comienza de nuevo”. Y así es.
-En esos momentos en que las cosas adquieren su cariz menos favorable, es cuando se está más cerca de los resultados anhelados, por lo cual, Escudero, es preciso persistir  confiadamente, por cuanto, en el acto de tomar la decisión de no abandonar, es cuando se activan los poderes creadores de la mente y comienzan a surgir coincidencias positivas que conducen a la meta, exitosamente.
-Hidalgo, me parece excelente el conjunto de sugerencias que acabas de exponer, las cuales inspiran confianza para afrontar serenamente la vida y enrumbarla, confiadamente, a la verdadera fuente universal, con cuyo sostén fluye la energía y la luz suficientes para superar todas las etapas que correspondan en el actual ciclo de vida y en el camino a seguir en el eterno presente, hacia las metas respectivas.
-Es correcto, Escudero, tú lo acabas de decir.
-Recuerda, Escudero, que en todo es necesario la templanza, -o la moderación-, para mantener el justo equilibrio, conservando, intactas, la propia energía y la serenidad imperturbable.
-Gracias, Hidalgo, -dice Escudero-.