jueves, 22 de octubre de 2009

EL PODER POTENCIALMENTE INFINITO DE LA MENTE



EL PODER POTENCIALMENTE INFINITO DE LA MENTE.

Por: Giuseppe Isgró C. 



Estás dotado de un espíritu inmortal, y eterno, emanado de la Fuente Universal cuya esencia es de la misma naturaleza espiritual que la del Creador de la Vida y los atributos que te animan son análogos a los del Él, en perfecta correlación con los valores y leyes universales, cuya expresión, en la conciencia, se efectúa por medio del lenguaje de los sentimientos y constituyen los sentidos cósmicos que han de orientar todas las acciones en el eterno presente y el medio de comunicación con el Creador y todos los seres en los tres reinos naturales.
Posees un poder de la misma índole creadora que el del Creador Universal, que te constituye, automáticamente, en co-creador en la Naturaleza, en estrecha cooperación con Él, donde el Supremo Hacedor conforma la voluntad y el anhelo de ser y tú, el instrumento de su voluntad y el canal de expresión.
Tienes el mandato de alcanzar la Maestría en la Creación, en el eterno presente, en cuyo momento serás recibido por Él para otorgarte el respectivo título, el cual faculta para cooperar en la creación de nuevos mundos, en las diferentes áreas por ti elegidas, de acuerdo a tu estado evolutivo, vocación y aptitudes desarrolladas.
Siendo tu espíritu inmortal y co-eterno con el Creador de la Vida, -tu conexión espiritual con Él es constante y permanente, cuya conciencia de este hecho es preciso desarrollar en mayor grado, aún-, vives en infinitos y alternos ciclos de vida, en el eterno presente, alcanzando, gradualmente, niveles más elevados de conciencia, mediante los cuales te vas haciendo consciente de tu condición y realidad, y del infinito y potencial poder creador que en ti se anida cuya floración, en tu ser, se va efectuando en el acto de afrontar necesidades y situaciones por resolver u objetivos por realizar.
Eres, realmente, un universo en miniatura, -un microcosmos-, que alberga todo, exactamente todo, lo que existe en el Gran Universo o Macrocosmos, encontrándose, dentro de ti, depositado, el poder potencialmente infinito del Creador Universal.
¿CÓMO ENTRAR EN CONTACTO CON TU PODER POTENCIALMENTE INFINITO?
Existen diversas vertientes que es preciso resumir, las cuales permiten descubrir el secreto supremo para optimizar su uso y aprovechamiento; las principales, son:
1. LA CONCIENCIA DE LA CONEXIÓN CON EL CREADOR UNIVERSAL:
La conexión con el Creador y Fuente de toda Vida, con quien se está en permanente unión, pero, con frecuencia se precisa fortalecer la propia conciencia de la Unidad, meditando en Él y sus atributos universales para desarrollar la percepción de los propios y la comprensión de las leyes universales.
Esta toma de conciencia de la conexión con el Creador permite mantener el flujo de tu poder potencialmente infinito, en grado suficiente a las necesidades del momento, siguiendo el ritmo universal, y percibir, en la propia conciencia, el mensaje constante que por medio de los sentimientos el Creador –y Gran Pedagogo Universal- deja sentir como guía permanente en la gran misión de la cual se es, al mismo, tiempo, el caminante y el camino que conduce a la Fuente, en el eterno presente y en la realización de la Gran Obra, donde siempre se encuentra un más allá después de cada meta alcanzada.
La conexión con el Creador, por medio de la meditación en Él y en sus Atributos o Valores Universales, es la base esencial de las leyes cósmicas que rigen la vida y el Universo. Esta es la espiritualidad directa que han practicado las mentes más excelsas en la historia de la humanidad. Los maestros sufíes han escritos algunas de las más hermosas páginas de sabiduría sobre la práctica del Dickr, -es decir, el constante recuerdo del nombre del Creador y la meditación en su atributos divinos que servirán de guía en los milenios venideros. La doctrina de la verdad universal,-la que mejor habla a la inteligencia humana-, cuya luminosidad todos pueden contemplar, ahora, mediante la libertad de conciencia y el anhelo de alimentarse con los superiores principios de la verdad universal, eterna fuente en la cual se podrá recurrir con certeza y confianza de encontrar el conocimiento requerido en cada caso.
2. EL PLAN DEL CREADOR UNIVERSAL:
Existe un plan universal para el entero universo, para cada mundo –de los inmensos que existen como moradas universales en constante creación-, así como para cada ser en los tres reinos naturales. Descifrarlo, gradualmente, en cada ciclo de vida y cooperar en su desarrollo, es fuente perenne de sabiduría y poder.
3. LAS FACULTADES DEL ESPÍRITU:
Cada ser está dotado de un sin número de facultades físicas, mentales y espirituales que le permiten tener una salud perfecta, una vida armoniosa y una realización creativa y efectivas de todos sus objetivos concebidos.
El inmortal espíritu, dentro del cuerpo, tiene la facultad de percibir, por medio de los cinco sentidos físicos una gran variedad de estímulos y hechos cuya recepción en su cerebro, por la lógica inductiva y deductiva y su capacidad de razonamiento, le permiten clasificarlas y almacenarlas como conocimiento, el cual puede utilizar cuantas veces le sea necesario por medio de la memoria objetiva y por la memoria conservada en su archivo espiritual correspondiente a sus múltiples ciclos de vida.
Con el pasar del tiempo, el conocimiento acumulado en cada uno de los respectivos ciclos de vida y registrado en el archivo espiritual de cada ser, contenido en su alma como información y en su espíritu, como aptitud o capacidad de comprender, de hacer o dejar de hacer, fobias, traumas u otras condiciones que sea preciso corregir o fortalecer, actitudes e ideas innatas, lo va reflejando como suma existencial en los nuevos ciclos de vida.
Dicha suma existencial conforma el rasgo distintivo de la personalidad de cada ser, y por la ley del servicio universal dar y recibir ayuda, compartir comunicaciones de contenidos mentales y canalizar una mayor suma de poder de acuerdo con las inquietudes de los tiempos y a los nuevos retos que, cada ser, en cada época, afronta como meta o misión de vida.
El libre albedrío, por el cual, en la ley y dentro de ella tienes completa autonomía y eres libre de hacer y deshacer y por la ley de causa y efecto, cosechar lo mismo que siembras, así como, por la ley de justicia, precisas regir todos tus actos, que serán compensados por las leyes de compensación e igualdad-, obteniendo el salario cósmico, por cuya suma existencial que representa, la ley de afinidad te ubica o reubica, constantemente, en el espacio y en el tiempo, donde mejor armonices de acuerdo al orden cósmico, en el cual cada ser ocupa su justo lugar en el eterno ascenso de la espiral evolutiva.
Tiene, cada ser, el poder de elección, para seleccionar los objetivos con los cuales anhela, en un momento dado, contribuir al bienestar colectivo como fuente para aspirar a su salario cósmico y hacerse acreedor a que se le deleguen funciones de un orden más elevado.
Una de las variantes de las facultades espirituales, constituye el grupo que facilita el conocimiento psico-espiritual: que contempla la vasta gama de comunicación de contenidos mentales –telepatía-, entre los seres en la total ecología mental, –seres encarnados y desencarnados-, percepción clarividente en el espacio y tiempo: -clarividencia, retro-cognición, precognición, psicometría, intuición, presentimientos o corazonadas y cualquier manifestación de índole psíquica o espiritual que aporte un conocimiento psico-sensorial o percepción de la realidad y/o verdad universal en cualesquiera manifestaciones y grados.
La otra variante, conforma el grupo de facultades denominadas de movimiento psico-cinético o energético que sirve de soporte a la realización de las ideas por cuanto éstas, al ser concebidas, generan energía con doble polaridad, es decir, capacidad de atracción y repulsión: atrae a los elementos análogos o semejantes y repele los contrarios. Este potencial energético que posee el ser –potencialmente infinito- se expresa o canaliza de acuerdo con las ideas concebidas o necesidades manifestadas, como quedó expuesto antes; y tiene múltiples aplicaciones, por ejemplo: imaginación y visualización de situaciones, lo cual crea un molde magnético que conforman contenedores que materializan, en el plano correspondiente, los contenidos análogos; de igual manera se manifiestan en las curaciones psico-espirituales y en las comunicaciones de estados o contenidos mentales. Existe un secreto esencial que es preciso conocer: donde se proyecta la energía allí está proyectado –o desdoblado-, también, el espíritu o ente espiritual, cuya proyección o desdoblamiento constituye el vehículo de alcances potencialmente infinitas de conexiones e interconexiones mentales o espirituales tipo “internet psico-espiritual”.
Las facultades del espíritu, de las cuales hemos enunciados las principales, cuyo conocimiento es imprescindible tener para optimizar su desarrollo y mantener un perfecto equilibrio físico, mental y espiritual, permiten, sobre todo, utilizando como recurso especial la elasticidad del alma, por cuyo medio el espíritu se emancipa del cuerpo, durante el sueño o en los momentos de ensoñación o recogimiento y viaja a la inmensidad de mundos habitados del universo donde el respectivo nivel evolutivo lo permita y copiar, allí, avances y progresos existentes en aquellos mundos y traerlo al planeta tierra, como inventos o innovaciones que impulsen el progreso aquí; así como, puede ir a mundos de nivel inferior de progreso, a los cuales llevar los adelantos aquí existentes, al igual que lo hacen los maestros de mundos superiores cuando se acercan a la tierra para inspirarnos los adelantos existentes en sus respectivos mundos; es la gran labor de solidaridad universal, donde se comparte, generosamente, el propio acervo espiritual en beneficio de todos.
4. REENCARNACIÓN DEL ESPÍRITU EN INFINITOS CICLOS DE VIDA:
Capacidad de reencarnarse en forma infinita, en este planeta o en cualesquiera otros que su nivel evolutivo le permita, sin límites de evolución y/o estados de conciencia en la inmensidad de mundos habitados del universo, donde siempre encuentra un más allá y expresa, por grados, su infinito y potencial poder. Hoy en día, la reencarnación está demostrada científicamente, con más de cinco mil de casos comprobados, por investigadores de las más importantes universidades, en todo el planeta, por lo cual, es indiferente que una persona crea o no; es un hecho irrefutable y abre una perspectiva alentadora y realista para todos los seres humanos y los integrantes de los tres reinos naturales. Quien desee ignorarlo es cosa suya, exclusivamente; oportunamente, lo asumirá.
5. LAS NECESIDADES EN SUS MÚLTIPLES MANIFESTACIONES:
La satisfacción de las necesidades constituye el mecanismo mediante el cual se expresa, gradualmente, el poder infinito, en el respectivo grado de la que, por turno, se vaya experimentando.
Es decir, cada una de las necesidades que el ser humano experimenta, en cualesquiera de sus niveles jerárquicos, expresa una fuerza creadora-motivadora equivalente, capaz de inducir a la persona a emprender una acción sostenida, en el espacio y en el tiempo, que le conduzca a la satisfacción de la misma.
6. LOS DESEOS
Los deseos mueven la potencia creadora de la voluntad y tienen un paralelismo con las necesidades en sus jerarquías de: básicas, seguridad, sociales, estimación y autorrealización,
¿Qué son los deseos? Constituyen la causa de la conducta en la naturaleza: humana, animal, vegetal y mineral. Impelen a querer.
Activan la voluntad y ésta mueve a la acción, la cual crea el propio destino, es decir, el karma, en su polaridad positiva o negativa, cosechando lo mismo que se ha sembrado.
Platón y Aristóteles, eran de la opinión de que, el objeto del deseo puede ser natural o consciente, mediante el cual, por ejemplo, una persona que desea instruirse, en un área determinada del saber, le impele a aprender y le facilita cambiar las condiciones mentales, pasando de un estado de ignorancia a otro de conocimiento, por supuesto, siempre relativo.
Empero, el deseo contempla una extensa gama de variantes, como: a) Necesidad y manifestación de la libido, b) Obtención de lo bueno, lo placentero y la satisfacción en general de apetitos y anhelos. b) Motivación al logro. c) El deseo y su opuesto, como aversión emocional. d) La transmutación del deseo, como catarsis o sublimación.
Los deseos canalizan la imaginación, los sueños y las fantasías; racionalizan el pensamiento y estimulan el cultivo de la sabiduría, sometiendo la propia acción bajo la égida de los valores universales.
Esto significa la regulación de los deseos por la razón y la moral; mientras que la norma jurídica y las costumbres rigen la convivencia en la sociedad.
Es preciso una adecuada disciplina y practicas espirituales como la concentración, la meditación, la autosugestión, la visualización y el estudio de los principios esenciales de la vida, para canalizar la energía creadora de los deseos y la transmutación de aquellos que lo requieran, en su polaridad opuesta positiva, conservando el equilibrio, el autodominio, la serenidad, el contentamiento y la gratitud, estimulando, al mismo tiempo, un sano sentimiento de autorrealización.
El deseo reviste, además del disfrute del placer, otros roles, como: adquisición de poder, acumulación de riqueza y búsqueda del sentido de la vida.
Siddharta Gautama, expresó, en las “Cuatro nobles verdades”, que las causas fundamentales de la ausencia de felicidad son los deseos en su polaridad negativa, a tales efectos sugirió la práctica del Noble Óctuple Sendero, cuya esencia es someter los deseos a la rectitud –o justicia-, en: las opiniones, los propósitos, las palabras, las acciones, los medios de sustentamiento de vida, los esfuerzos, la atención y la concentración.
En la satisfacción de las propias necesidades, deseos y anhelos, se sugiere seguir estas sencillas reglas: 1) Saber lo que se quiere. 2) Desearlo hasta convertirlo en un ardiente deseo. 3) Formular un plan de acción. 4) Asignarle tiempo suficiente para su logro y actuar con paciencia y expectativas positivas. 5) Escribir los objetivos y revisarlos diariamente. 6) Perseverar, actuando como si..ya los hubieses alcanzado. 5) Pagar el respectivo precio, en tiempo, dedicación, recursos o de otra índole esencial. 6) Disfrutar la acción del logro, haciendo la vida placentera y amena, relajándose, afirmando lo positivo, visualizando el resultado final satisfactorio, sintiendo la emoción y la gratitud anticipadas por la meta que debe ser alcanzada. 7) Trabajar en silencio, emulando a la naturaleza. 8) Prestar atención a las intuiciones, inspiraciones y guía del Creador Universal, en la propia conciencia, para conducirse con efectividad y en armonía con todos y con el Todo.
Por la ley de atracción, los deseos atraen a los elementos coadyuvadores a su satisfacción, oportunamente y repelen los contrarios como un escudo protector.
7. LA REALIZACIÓN DE OBJETIVOS:
Cada objetivo expresa un poder coadyuvante y equivalente para alcanzar los respectivos resultados e imprimen a la propia vida, un sentido direccional, cuantificando la acción respectiva, obteniendo, al mismo tiempo, un sentimiento de autorrealización.
A nivel personal, cada ser, asume objetivos de cooperación con la sociedad y con diferentes miembros de la misma, y conforma los núcleos familiares que le sirven de vehículo para ayudarse y compensarse recíprocamente en el logro de objetivos comunes e individuales; al mismo tiempo tiene un camino individual que le conduce a la fuente en el cual, a la vez, él constituye el camino y es el caminante; este camino es personal, individual y la conexión que le alimenta es directamente con el Creador por medio de la canalización de los sentimientos inherentes a los valores universales, en la conciencia, por medio de los cuales el Creador cumple funciones permanentes de Gran Pedagogo.
8. LA CREACIÓN DE IDEAS:
El mecanismo interior del poder potencialmente infinito a través de las facultades espirituales que les son inherente, a todos los seres, permite la recepción de ideas creativas mediante la intuición, la inspiración, la visión clarividente, el desdoblamiento, la voz interior, los sueños, la precognición, la retro-cognición, la psicometría, la visualización, la relajación o recogimiento, la meditación, la concentración y la imaginación sintética y creativa, entre otras.
Tu poder potencialmente infinito se expresa a través de las ideas, las cuales constituyen semillas con fuerzas de atracción y repulsión, simultáneamente, mediante las cuales, por la poderosísima ley de atracción, atraes a los elementos coadyuvantes a tu obra y por la ley de aislamiento cósmico, repelen a los contrarios.
Tu mente forma parte de la mente del Creador y de la mente universal, en la ecología mental, conformada por la mente de todos los seres –de los tres reinos naturales- del infinito universo y mundos, que en un momento dado se encuentren tanto en el plano físico de encarnados como en el plano espiritual; es decir, constituye una sola ecología mental, estructurada por esferas mentales acordes a los grados evolutivos y según el propio nivel alcanzado se conforma una esfera mental con todos los seres que engloben una diversidad de grados entre un mínimo y un máximo, al margen de encontrarse en el plano físico o espiritual, en uno u otro mundo; es decir, todos los seres de análogo estado evolutivo que se encuentren en una infinidad de mundos o planetas habitados conforman una sola esfera mental y por vía telepática se van retroalimentando uno con otro, de acuerdo a la manifestación de las propias inquietudes y a las de los tiempos, según el plan de vida del planeta y al inherente a cada ser, cuya lectura de contenido mental, vía telepática, permite mantener la conexión e intercomunicación permanente en una alimentación y retroalimentación espiritual constante y por la ley de la solidaridad universal, prestarse ayuda o cooperación reciproca en el eterno presente.
En el momento de concebir una idea, -plan o proyecto- es porque se está, automáticamente, en condiciones de llevarla a cabo, caso contrario no se habría percibido.
La mente de cada ser forma parte de la mente universal, igual que la tierra es la misma en cualquier lugar –salvo la eventual fertilidad o características que le hacen más propicia para determinados cultivos con preferencia de otros.
9. LA CONCENTRACIÓN:
A través del poder de la concentración, se canaliza el poder potencialmente infinito de la mente. En lo que concentras la atención, se expande tu conciencia, capacidad de percepción y de realización.
10. LA EXPRESIÓN DE LOS SENTIMIENTOS:
Se manifiestan en la propia conciencia en perfecta correlación con los valores universales o atributos divinos del Creador, facilitando la práctica de todas las virtudes, entre las cuales, se pueden mencionar la prudencia, la justicia, la fortaleza, la templanza, la belleza, etcétera, cuyo trabajo realiza el Creador, en la conciencia de cada ser, en su calidad de Pedagogo Universal; empero, los propios guías y afines espirituales, en su estado de encarnados o en la fase espiritual, prestan su respectivo concurso por medio, fundamentalmente, por las facultades de la intuición, la inspiración, la telepatía, la clarividencia, los sueños, la fuerza de empuje o de bloqueo, la voz interior, las percepciones táctiles y múltiples otras vías de comunicación de contenidos mentales o de las respectivas cargas energéticas-espirituales que tales contactos de cooperación conllevan.
11. LA CONFIANZA Y LA EXPECTATIVA POSITIVA:
La confianza alienta la manifestación positiva de los resultados y genera el propio poder creador a tales efectos. La expectativa en cualquiera de sus dos polaridades, permite obtener lo mismo que la persona espera. Por lo cual, es preciso cultivar, por medio del conocimiento de los valores y leyes universales y del desarrollo del potencial de la personalidad, una confianza sólida en la vida, en sí y en las fuerzas positivas de la naturaleza que asisten a toda persona que se mantiene dentro del radio de acción de las virtudes esenciales, teniendo la certeza de que, si se lleva a cabo la acción suficiente, en el tiempo debido, siempre se alcanzan los resultados apetecidos.
EL AUTODOMINIO:
El autodominio es la cualidad esencial y suprema que permite expresar las referidas condiciones de serenidad, impasibilidad y la calma imperturbable frente a todo y a todos, denotando maestría personal, con lo cual se activa el proceso creador del poder potencialmente infinito del ser humano y de todos los seres en los tres reinos de la naturaleza. La clave es la interiorización en el propio espíritu y la conexión con el Creador, practicando una asidua meditación en los atributos divinos o valores universales, teniendo en cuenta que, en cada atributo sobre el cual se concentra la propia atención se expande la conciencia generando comprensión, activando, al mismo tiempo, el respectivo poder que le es inherente.
12. VARIANTES SIN LÍMITES:
Variantes sin límites conocidas y desconocidas, que actúan en la propia vida aún de manera imperceptible en la forma pero tangible en cuanto a los efectos, expresan el poder potencialmente infinito del ser, a cada instante.
En los milenios venideros se alcanzarán adelantos de toda índole a un nivel tan elevado que irá mucho más allá de cualquier eventual concepción que ahora se pueda tener; por lo cual, es preciso emanciparse y alcanzar la libertad de conciencia, mediante la cual se pueda abordar, con confianza, el verdadero estudio del ser en su auténtica realidad universal.
Adelante.


lunes, 19 de octubre de 2009

LA LEY CÓSMICA











LA LEY CÓSMICA

GIUSEPPE ISGRÓ C.

Hay dos preguntas de vital importancia que ya hemos mencionado; la primera de ellas es: -¿Existe un efecto coercitivo de la ley cósmica? Y, la segunda: -¿Existe una acción coactiva de la ley cósmica?
-¿Qué se entiende como efecto coercitivo de la ley cósmica?
En el Derecho positivo, se entiende como coerción al efecto de la representación mental que la persona se hace de la aplicación de la sanción contenida en la norma jurídica, en el caso de infracción, lo cual le inhibe a infringirla, o le impele a cumplirla, con el fin de evitarse sus consecuencias. Es un efecto debidamente calculado por el Legislador, cuya función, según Francisco de Vitoria, es hacer “buenos” -o virtuosos- a los seres humanos. Toda norma jurídica contiene un elemento de advertencia pedagógica, -efecto coercitivo- además del sancionador.
La ley cósmica, también ejerce su respectivo efecto coercitivo tendiente a desmotivar a la persona en particular a realizar determinados actos reñidos con los valores universales o con la ética; por ejemplo: en el mismo instante en que la persona concibe la realización de un acto reñido con la ética, experimenta un sentimiento de vergüenza y se representa la situación vergonzosa en que se vería envuelta en el caso de llevarlo a cabo, lo cual, cuando el mecanismo de la vergüenza funciona, la persona desiste de realizar el acto. Esto se conoce como el efecto coercitivo de la ley cósmica. Esta es la razón por la cual Séneca, en una epístola a Lucilo, le decía: -“Ese vicio, Lucilo es imposible que lo adquieras a menos que superes la vergüenza”-.
Esta acción coercitiva, se cumple, también, de otras diversas maneras: por una parte, por la acción pedagógica del Creador –o de la ley cósmica impresa en la conciencia- quien se comunica con el ser mediante los sentimientos inherentes a los valores universales expresados en la conciencia, donde, en el instante en que la persona piensa realizar un acto determinado, percibe, -en su conciencia-, un sentimiento de lo justo o de lo injusto del acto, que le sirve de guía aún cuando desconozca la normativa del Derecho positivo: él, o ella, sabe si el acto concebido es justo o no, si debe o no realizarlo.
Determinados aspectos coercitivos de la ley cósmica, se manifiestan mediante el sentimiento del decoro y del pudor, por ejemplo, en una dama, quién, en el momento en que piensa hacer algo reñido con las costumbres éticas, el sentimiento del propio decoro o pudor, le frena y le hace desistir de llevarlo a cabo, experimentando, enseguida, un efecto liberador.
Otros efectos coercitivos de la ley cósmica, vienen dados, por ejemplo, por el sentimiento patriótico, por el del deber y por el del honor. En algunos casos, una persona podría no desear enrolarse en una acción política, pero el patriotismo le impele a hacerlo en bien de la patria. De igual manera, tanto el honor como el deber, tienen efectos coercitivos para realizar determinados actos así como para dejar de hacerlos, de acuerdo con las circunstancias. Cada uno de los valores universales tiene su respectivo efecto coercitivo o inhibidor en la conciencia. Empero, es importante recordar que, cuando se trata de actos positivos, cada valor universal, por la ley de dualidad o polaridad, ejerce una doble vertiente, desempeñando, también, su fuerza de empuje para alcanzar la meta anhelada.
La conciencia es el maestro interior; su dictado es universal por cuanto en todos los seres expresa la misma enseñanza por medio de los sentimientos análogos a los respectivos valores. Allí reside el Ojo que todo lo ve y mediante su guía certera se distingue la verdad del error. Es el lugar en que el Creador Universal realiza su trabajo de Gran Pedagogo en forma silenciosa y efectiva, en el eterno presente. La conciencia es el vínculo indisoluble que une al Ser con el Creador; en esa íntima relación se deja oír la Eterna Voz que dicta las inmutables leyes y guía en los parajes existenciales. Es preciso oírla con mayor atención para conocer sus dictados.
En cuanto a la acción coactiva de la ley cósmica, -¿cómo se manifiesta? -¿Cómo actúa?
La ley cósmica expresa: -“Quien odia, tendrá que amar” y “quien quita una vida, con sus besos la repondrá”. En el primer caso, la ley cósmica, mediante la ley de afinidad, cuando el nuevo ser por nacer planifica su nuevo ciclo de vida, dentro de los miembros de su familia, incluirá a quienes les unan vínculos de afinidad, afecto o amor; pero, al mismo tiempo, hará nacer, como hermanos, hijos o en otros vínculos de parentesco a quienes tengan cierto grado de enemistad u odio, de manera que los lazos de la sangre vayan limando las asperazas y en uno o en múltiples ciclos de vida, vaya naciendo la afinidad, el afecto o el amor. Aquí está implícito un efecto coactivo de la ley de afinidad. En el segundo caso, cuando alguien haya quitado una vida, la ley cósmica obliga a reponerla; es un efecto compensatorio de la ley de la justicia divina. El infractor, nacerá como mujer y dará la vida que debe, con sus propios besos; y el que antes fuera su enemigo hasta el grado de quitarle la vida, ahora es su hijo. Me pregunto, -si esa persona hubiera sabido que de todas maneras no se iba a librar de su enemigo y de que, al final, lo tendría como hijo, -¿habría incurrido en el acto de interrumpir esa existencia? Con toda seguridad no lo habría hecho, y es ahí la importancia de dar a conocer más profundamente la ley de compensación.
El mejor camino es el del amor, el de la justicia y el del bien común.

EL ENCUENTRO EN LA VICTORIA



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UN ENCUENTRO EN LA VICTORIA

Autor: ©Giuseppe Isgró C.

Del libro: La Victoria

Capítulo I

Me encontraba un día, en una fuente de aguas tranquilas, cristalinas, cuando se me acercó un Venerable hombre, vestido a la antigua usanza, con bata blanca, larga, pelo y barba que alguna vez fueron de color pelirrojo y un báculo en la mano derecha.

Concentró sus ojos en los míos; su mirada era profunda, serena y apacible.

Con voz suave y afectiva, me dijo:

-“Hola, hijo, como estás”-.

–Bien, -le contesté-; y, ¿usted?

–Por aquí andamos; -fue su respuesta-, mientras me sonreía.

-¿Dónde estamos?, -le pregunté al Venerable hombre-.

-Este sitio es conocido como La Victoria; -me contestó-. –¿Qué haces por estos lados?

-Salí esta mañana, temprano, con el coche, a dar un paseo; luego, al llegar a esta zona, me paré a contemplar la belleza de los araguaneyes y decidí caminar un poco y la verdad que, absorto en mis reflexiones, caminé por lo menos durante dos horas, hasta llegar aquí. Desconocía este hermoso lugar. Y, usted, -¿vive por aquí cerca? -le pregunté-.

Un poco más arriba, en esa colina boscosa. Hace algunos años, -relata el Venerable hombre- decidí retirarme de la agitada vida ejecutiva en que me desenvolvía profesionalmente, como abogado, en la ciudad de Quebec, Canadá, aunque he viajado por diversos países asesorando a incontables líderes. Construí la casa, en esta zona tropical, con la idea de pasar aquí los meses de invierno. Me dedico al estudio de la vida, a la meditación y a cultivar mi jardín y de vez en cuando, a escribir mis reflexiones, las cuales, algún día, habrán de ser publicadas para esparcir un poco la luz que he podido vislumbrar en mis estudios metafísicos-espirituales.

-¿Quieres tomar un café? –Me preguntó el Venerable hombre-. Lo he traído de Caripe El Guácharo; es de los más exquisitos que he probado.

-Sí, con gusto se lo acepto; -le contesté-.

Nos fuimos caminando por un sendero rodeado de árboles cargados de mangos, aguacates, naranjas y una hilera de cayenas de diversos colores. A lo lejos, el ruido de la brisa se oía apaciblemente. Todo era quietud, armonía y paz. Pero, sobre todo, lo que más me impresionaba era la apacibilidad y el sosiego del Venerable hombre de La Victoria. Emanaba de él un flujo de fuerza que, en su presencia, me sentía con un poder y una seguridad nunca antes experimentados. Fuerzas bienhechoras se iban apoderando de mí y aquella paz y relax que buscaba en la mañana, al salir a dar un paseo, sin percatarme de ello, las estaba experimentando ya.

Después de unos quince minutos de caminar, llegamos a la casa del Venerable hombre. Su aspecto exterior humilde estaba lejos de dejar entrever lo que segundos después habría de asombrarme con lo que encontré en el interior.

Al entrar, en la casa, una joven de unos veinte años saludó al Venerable hombre.

-¡Hola, abuelo!, ¿cómo estás?

–Bien, hija, -contestó el Venerable hombre-. -Prepara un poco de café, Lucía, mientras conversamos un poco, adentro.

-Por cierto, te presento a Santiago, quien ha llegado paseando hasta La Victoria.

Después de la presentación, entramos en la biblioteca del Venerable hombre. Un salón grande, lleno de estantes de libros por todas partes, lo cual hacía inimaginable dicho cuadro desde el exterior. Algunos cuadros al óleo de morichales y de personajes históricos, presentaban un ambiente acogedor. En un rincón se encontraban diversos retratos de Tagore, Gandhi, Cicerón, Séneca, Ibn Arabi y un dibujo de Don Quijote y Sancho Panza. En un pequeño cuadro, podía leerse: -“Lo que Alá quiera. Nada se le asemeja”-.

-Le felicito por este inmenso tesoro que usted tiene aquí, -le dije al Venerable hombre-. -¿Cuáles son los temas de su interés?

A lo cual, me contestó: -Como usted puede ver, Santiago, -y me invitó a recorrer los estantes- aquí hay libros de variados temas: clásicos de todos los países y épocas, desde los Vedas, los Upanishads, el Mahabaratha, los libros de Confucio, El Tao te King, de Lao Tse, el Poema de Gilgamesh, el Código de Amurabí, autores griegos, como Homero y Hesiodo. Se encuentran las obras completas de Euclides, Platón, Aristóteles, Teofrasto, Demetrio de Falereo, de los Presocráticos, Epicteto, Plutarco, etcétera; de los latinos, autores como Séneca, Cicerón, -que son mis preferidos-, Julio César, Tito Livio, Dionisio de Halicarnaso, Marco Aurelio, así como libros de Psicología, Gerencia, Sufismo, Yoga, ensayos, filosofía, parapsicología, hermetismo, El Quijote, libros de economía, filosofía, etcétera, en fin, un poco de todo lo que es preciso conocer para poder entender el significado de la vida: de dónde venimos, por qué estamos aquí y hacía dónde vamos, sin lo cual, la vida no tendría sentido, sobre todo por el gran afán a que está sometido el ser humano en la agitada vida moderna.

Nos sentamos en sendas butacas y nos entretuvimos conversando de temas diversos. Al poco rato, entró Lucía con dos tazas de oloroso café y unos biscochos, que degustamos con agrado en una amena e interesante conversación. Al fondo, podía oírse una suave música de Beethoven.

Pasamos cerca de una hora conversando de sobre la Atlántida, Egipto, los griegos, de Homero, de los sufíes, del budismo zen, los poderes del espíritu, meditación, etcétera, después de lo cual, le hice una pregunta directa.

-Seguramente, usted ha desarrollado alguna técnica de meditación y algún método de resolución de situaciones, en la vida, que me quisiera explicar, ya que, según observo, para tener usted una serenidad tan acentuada y una fortaleza física a la edad que imagino que usted debe tener, -cerca de noventa años- es porque ha encontrado en su larga experiencia algún secreto que quizás quisiera compartir conmigo.

Santiago, -me dijo el Venerable hombre, si vuelves a visitarme otro día, quizá te cuente algo que te pueda servir. Empero, antes de que te vayas, te haré entrega de unos apuntes que hace ya muchos años, en una época en que yo andaba a la búsqueda de sosiego y tratando de encontrarle sentido a la vida, un Venerable hombre que, en una edad similar a la mía, a su vez me entregara y cuya práctica asidua me permitió domar la mente, encarrilar mi vida y poner bajo control los hilos del destino. Son veintidós manuscritos, y una meditación diaria, –continuó diciendo el Venerable hombre, que si bien son ya un poco antiguos, podrás copiarlos de nuevo y si pones en práctica las técnicas que contienen, darás a tu vida un esplendor que habrá de sorprenderte agradablemente.

-Una vez que los hayas probado con total y absoluta satisfacción de tu parte, -me dijo, ponlos en limpio, en forma de libro y publícalo para que su mensaje llegue a mayor número de personas. Hacía tiempo que esperaba a alguien a quien confiarle este legado y creo que hoy, al llegar aquí, en la forma en que lo has hecho, tus pasos han sido dirigidos por Aquel que todo lo sabe y puede, por la Ley Cósmica, y en cuyos planes universales, todos somos sus instrumentos.

Me despedí del Venerable hombre y de su adorable nieta, sintiendo dentro de mí fuerzas desconocidas hasta entonces que preanunciaban grandes cambios en mi vida.

En los días siguientes, aparté una hora diaria, antes de dormirme, y leí y releí, todos los manuscritos, de la siguiente manera: En primer lugar copié la Meditación diaria en un cuaderno, el cual leí durante veintidós noches y mañanas seguidas, tal como lo indicaban las instrucciones de la misma.

Una nota al pie de página mencionaba que si yo la transcribía en un cuaderno, el hecho de hacerlo, grabaría en mi ordenador mental las instrucciones y me sería más fácil desarrollar, en mi personalidad, las cualidades y condiciones que formaban parte de los objetivos implícitos en la misma.

De los veintidós manuscritos, cada lunes, a las once en punto de la noche, copiaba uno en el cuaderno, y durante el resto de la semana, a la misma hora, lo leía y meditaba, siguiendo las fáciles y efectivas técnicas e indicaciones al inicio del mismo.

Cuatro semanas después de leer durante veintidós días seguidos, en la noche y en la mañana, la meditación diaria, comenzaron a manifestarse en mi vida una serie de cambios positivos que me dejaban asombrado a mi mismo, pero, también, los miembros de mi familia y a mis amistades; sobre todo mi semblante comenzó a ser más apacible; volví a sonreír desde el interior; mi estado anímico era de contento; me sentía más seguro de mi mismo; comencé a confiar más en la gente, en la vida y a vislumbrar el sentido de mi misión en la vida –percibía cosas que antes me pasaban desapercibidas, a pesar de haber estado siempre allí. Sentía fluir en mí una nueva corriente vivificadora de prosperidad, de felicidad, de alegría de vivir. Mi entusiasmo y amor por la vida y por mi familia, por mi trabajo y por las personas, crecía día a día. En aproximadamente dos meses había logrado muchas de las cosas en las cuales había soñado desde hacía años. Había dado un paso sorprendente en el camino de la autorrealización.

Efectivamente, pude comprobar que me fue relativamente muy fácil desarrollar las aptitudes y actitudes a nivel físico, mental, emocional, espiritual y en diversos aspectos de mi vida, como el financiero, que comenzó a mejorar casi inmediatamente, así como, surgieron nuevas oportunidades que comencé a aprovechar, casi sin esfuerzo de mi parte.

Transcurría el año de 1967 y mi vida había encontrado un sendero que habría de conducirme a cooperar en forma más efectiva en el plan divino que el Supremo Hacedor, en algún momento, había diseñado para mí.

Tres meses después volví a aquel lugar donde había encontrado al Venerable hombre de La Victoria y allí estaba la fuente que él dijo llamarse La Victoria; empero, cuando traté de encontrar el camino para llegar a la casa donde amablemente me ofreció un delicioso café, preparado por su nieta Lucía, no logré encontrarlo, pese a haber recorrido durante un par de horas por los alrededores. Pregunté a varias personas para ver si podían indicarme como llegar a la casa del Venerable hombre y cual fue mi sorpresa, nadie lo conocía.

Empero, después de tanto buscar, volví a encontrar la casa donde vivía el Venerable hombre de La Victoria, pero se encontraba abandonada. Su aspecto indicaba que debía encontrarse en ese estado un lapso mayor del que mediaba con el encuentro de aquel ser extraordinario. Es sorprendente como los inmuebles solos acusan el paso del tiempo en mayor grado que los que son habitados. Si no fuera por los manuscritos pensaría que el encuentro no fue más que un simple sueño. -¿O se trata, acaso de un sueño combinado con un fenómeno de aporte? Personalmente, no lo creo. El encuentro fue muy vívido y real. El aromático café servido por Lucía estaba exquisito. Durante varios años volví al lugar varias veces, la casa seguía sola. La última vez que volví, no la pude ubicar y sin tener tiempo suficiente para seguir buscándola, me fui. Ahora, vivo muy lejos de aquella zona, en otro continente; han transcurrido muchos años y después de tanto tiempo es poco probable que vuelva allí; pero, los manuscritos y la meditación diaria obran en mi poder, me han transformado y han enriquecido mi vida.

Durante más de treinta y cinco años he puesto en práctica las diversas variantes de los ejercicios, afirmaciones y meditaciones que contienen los manuscritos y la meditación diaria y cada vez que los pongo en práctica, experimentos los mismos beneficios. Ahora, ellos se encuentran en el libro que usted tiene en sus manos; espero que les sean tan útiles como los han sido para mí.

Su contenido es eminentemente práctico; no hay teorías superfluas. Si lleva a cabo los ejercicios que contienen, es probable que, gradualmente, se vaya efectuando la transmutación alquímica de su ser sintonizándose con los elevados resultados existenciales, los cuales, por añadidura, al ser creados a nivel mental, se van manifestando en su propia vida, oportunamente.

Sobre todo, con estos ejercicios, me percaté, cuando el Venerable hombre me entregó los manuscritos, de que se dispone de un método para domar la mente y ejercer un pleno dominio sobre la vida en general y, por ende, sobre el destino y controlar, cuando eventualmente se presenten, todas las situaciones, manteniendo un perfecto equilibrio físico, mental, emocional, espiritual y financiero.

El Venerable hombre de La Victoria me comentaba que todo se puede lograr en la vida si se siembra la respectiva semilla por medio de correctas decisiones acordes con la propia y elevada auto-estima y dignidad personal, desarrollando el convencimiento de que sí se puede hacer, por medio de las afirmaciones, las visualizaciones y meditaciones, la experimentación de un estado emocional acorde al momento de ser logrados los respectivos resultados y la practica del desapego, es decir, dejar encargada a la mente psiconsciente del logro, y además, se espera el tiempo necesario haciendo, mientras tanto, todo lo que se requiere, según el caso o los objetivos por alcanzar.

Estas técnicas funcionan, me decía una y otra vez el Venerable hombre de La Victoria; luego, agregaba: -las he probado por más de cincuenta años y quien, a su vez me las entregó, habría hecho otro tanto, aseverando que eran efectivas, si yo seguía fielmente las instrucciones y las ponía en práctica con expectativas positivas.

Desde que en 1967, el Venerable hombre me hiciera entrega de los manuscritos, han transcurrido un poco más de de treinta y cinco años, durante los cuales yo también he puesto en práctica las diversas variantes de los ejercicios, afirmaciones y meditaciones que contienen, y cada vez que me ejercito con ellos, experimento los mismos beneficios. Ahora, ellos se encuentran en el libro que usted tiene en sus manos; espero que les sean tan útiles como los han sido para todos los que hemos aplicado las enseñanzas del Venerable hombre de La Victoria.

Él me repetía constantemente: -“¡Tú puedes si crees que puedes hacerlo! ¡Hazlo y tendrás el poder!

Recuerdo que ese día el Venerable hombre me dijo: -ejercer el poder con que la naturaleza de las cosas ha dotado a cada ser, cultivando los dones inherentes y aprendiendo todo lo que se pueda de sí y del vasto universo del que se forma parte, es una manera efectiva de ser cada día más feliz. Luego, cuando me despedí de él, expresó: -“¡Que cada día brille más y mejor tu luz interior!”.- Adelante.

Capítulo 2

Meditación diaria

Es lunes en la noche, son las once en punto.

Me dispongo a copiar textualmente, en el cuaderno que he dispuesto para ello, el manuscrito identificado con el título:

Meditación diaria

Dice así:

Afirme, en la mañana y en la noche, antes de dormir, durante veintidós días; luego, cada vez que lo desee, esta poderosa fórmula de programación mental positiva y descubra cómo, con facilidad, van ocurriendo cosas maravillosas en su vida:

MEDITACIÓN DIARIA

Afirma, en la mañana y en la noche, antes de dormir, durante veintidós días; luego, cada vez que lo desees, esta poderosa fórmula de programación mental positiva y descubre cómo, con facilidad, van ocurriendo cosas maravillosas en tu vida. Al encender la luz en la mente se ilumina la propia existencia y todo en derredor vibra al unísono y con el mismo sentimiento de felicidad y bienestar, interrelacionándose por la ley de afinidad.

1. -Entro en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, donde todo va bien, siempre, contando de tres a uno: Tres, dos, uno.

Ø Ahora, estoy ya en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, donde todo va bien, siempre.

Ø Voy a permanecer en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, donde todo va bien, siempre, durante quince minutos y voy a programar los siguientes efectos positivos, los cuales perduran, cada vez mejor, hasta que vuelva a realizar este acceso y programación mental:

Ø Todo va bien, siempre, en todos los aspectos de mi vida, cada día mejor. (Tres veces). –Imagínalo-.

Ø Todo va bien en mi trabajo; cada día logro mejores niveles de efectividad, prosperidad, riqueza, abundancia y bienestar. (Imagínalo).

2. Formo una unidad cósmica perfecta con el Creador Universal, -ELOÍ. (Diez veces, con los ojos cerrados). Hoy se expresa en mí la Perfección universal de la Vida, del amor, de la luz, de la sabiduría, del perdón, de la percepción de la verdad, de la aceptación de la realidad, de la justicia, de la igualdad, de la compensación, de la fortaleza, de la templanza, de la belleza, del equilibrio, de la armonía, de la salud, de la prosperidad, de la riqueza, de la abundancia, del servicio y de la provisión en todos los aspectos de mi vida.

3. -Cada día, en todas formas y condiciones, mi cuerpo y mi mente funcionan mejor y mejor. La consciencia de mi conexión permanente e indisoluble con el Creador Universal, -ELOÍ-, restablece y mantiene en mí, diariamente, durante las veinticuatro horas del día, un perfecto estado de salud a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Gracias, Creador Universal, por darme un cuerpo perfecto, saludable, lleno de energía. Aquí y ahora, me siento en perfecto equilibrio de salud, a nivel físico, mental, emocional y espiritual.

4. Afronto y resuelvo bien toda situación que me compete, siempre.

5. Todo tiene solución, en todas las situaciones de mi vida.

6. El Creador Universal, -ELOÍ-, es en mí, cada día mejor, en todos los aspectos de mi vida, fuente de amor, luz, sabiduría, éxito, riqueza, prosperidad, abundancia y armonía.

7. Permito que las leyes universales de la Vida, del amor, de la luz, de la sabiduría, del perdón, de la percepción de la verdad, de la aceptación de la realidad, de la justicia, de la igualdad, de la compensación, de la fortaleza, de la templanza, de la belleza, del equilibrio, de la armonía, de la salud, de la prosperidad, de la riqueza, de la abundancia, del servicio y de la provisión actúen bien en el plan de mi vida.

8. Tengo prosperidad y poder. Cada día enriquezco mejor mi vida a través del servicio efectivo, del amor y de la práctica de todas las virtudes.

9. Mi dignidad personal me lleva a realizar las cosas que me competen con la máxima perfección posible.

10. Cada día, en todas formas y condiciones, en todos los aspectos de mi vida, estoy mejor y mejor a nivel físico, mental, emocional, espiritual y financiero.

11. Actúo con templanza, serenidad, autodominio y perfecto equilibrio en todo. Conservo plena autonomía y control sobre todas mis facultades físicas, mentales, emocionales, intelectuales y espirituales. Hecho está. (Visualizar un escudo protector de luz que te envuelve y protege; -una pirámide-).

12. Tengo fortaleza, valor, confianza y fe suficiente para triunfar y alcanzar todas mis metas, de acuerdo con la voluntad del Creador Universal, -ELOÍ-, y en armonía con sus planes cósmicos. Soy inmune e invulnerable a las influencias y sugestiones del medio ambiente y de cualquier persona a nivel físico, mental, emocional y espiritual, en las dimensiones objetivas y subjetivas y en cualesquiera otras en que sea requerido.

13. El orden universal de la Vida, del amor, de la luz, de la sabiduría, del perdón, de la percepción de la verdad, de la aceptación de la realidad, de la justicia, de la igualdad, de la compensación, de la fortaleza, de la templanza, de la belleza, del equilibrio, de la armonía, de la salud, de la prosperidad, de la riqueza, de la abundancia, del servicio y de la provisión se establece en mi vida, en todos mis asuntos y en las personas interrelacionadas, aquí y ahora. Hecho está.

14. Asumo la responsabilidad de mis actos y cumplo bien todos mis compromisos, siempre oportunamente, de acuerdo con el orden cósmico.

15. El Creador Universal, -ELOÍ-, nos da abundancia y armonía en el eterno presente. Vivo en abundancia y en armonía perfectas, aquí, ahora y siempre.

16. El Creador Universal, -ELOÍ-, se está ocupando de todo, en todos los aspectos de mi vida, y se expresa en mí conciencia intuitiva por medio de los sentimientos en correspondencia con los valores universales.

17. Gracias, Creador Universal, -ELOÍ-, por esta vida maravillosa. Que Tu Inteligencia Infinita, Amor, Sabiduría, Justicia, Luz, y Poder Creador guíen, adecuadamente, todas mis decisiones y acciones, ahora y siempre. Gracias, Eloí, por este día maravilloso.

18. El Creador Universal, -ELOÍ-, nos proteja, aquí y en cualquier lugar, ahora y siempre. (Tres veces).

19. Siempre espero lo mejor, de acuerdo con la voluntad del Creador Universal, -ELOÍ-, y la Ley Cósmica, en armonía con todos.

20. Gracias, Creador Universal; todo va bien en todos los aspectos de mi vida, a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Gracias, Eloí, todo va bien en mis practicas espirituales y en mi relación Contigo; Tú y yo formamos una unidad perfecta, armónica, aquí y ahora, en el eterno presente. Yo soy Tú, Tú eres yo. Te amo.

21. Voy a realizar –obtener o resolver- (mencionar), antes del: (fecha), de acuerdo al orden divino y en armonía con todos. (Si se trata de varios objetivos, anótelos y haga la afirmación y visualización con cada uno de ellos. Imagínelo concluido satisfactoriamente sin imponer canal alguno de manifestación.)

22. Tengo serenidad y calma imperturbable. Soy impasible frente a todo y a todos. No tengo temor a nada, a nadie ni de nadie en ningún nivel físico, mental, emocional, espiritual y financiero. Dentro de mí vibra la seguridad total. Tengo completa confianza en la vida y en mi propia capacidad de resolver situaciones y alcanzar los resultados satisfactorios que preciso, en cada caso, siempre.

A continuación anoté la fecha: Lunes 12 de agosto de 1967. Luego, tal como me lo indicó el Venerable hombre, anoté la fecha que correspondía veintidós días después: 03 de septiembre de 1967.

Acto seguido, me senté cómodamente, tomé tres respiraciones profundas y realicé la meditación.

Luego, cada noche, durante veintidós días, a las once en punto, me iba a mi cuarto, daba indicaciones de no ser interrumpido durante veinte minutos y realizaba la meditación del día, la cual, siempre complementaba con la lectura breve de uno de los libros de cabecera que siempre suelo tener en mi mesa de noche.

Iba notando, día a día como emergía de mi interior una nueva y desconocida fortaleza, seguridad, estado de ánimo contento, actitud más decidida, optimismo frente a la vida y a las situaciones; comencé a llevarme mejor en las relaciones con las demás personas, a ser más comedido en todo y sobre todo comenzaba a tener conciencia de cosas que antes me solían pasar desapercibidas.

Cabe destacar que, en el punto número veintiuno de la meditación, había anotado siete objetivos que desde hacía tiempo quería realizar y para mi sorpresa, treinta días después de haber terminado de efectuar la meditación del manuscrito número veintidós comencé a observar como, en forma aparentemente casual se iban manifestando la resultados de cada uno de ellos hasta que, algunos meses después, antes de la fechas previstas, los había realizado todos, menos dos, por lo cual, me senté y volví a anotar, en una hoja de mi cuaderno, otros diez objetivos, encabezados por los dos pendientes de la lista anterior, les puse la fecha tope a cada uno, antes de la cual debían ser logrados, para seguir visualizando, su logro, periódicamente.

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jueves, 22 de octubre de 2009

EL PODER POTENCIALMENTE INFINITO DE LA MENTE



EL PODER POTENCIALMENTE INFINITO DE LA MENTE.

Por: Giuseppe Isgró C. 



Estás dotado de un espíritu inmortal, y eterno, emanado de la Fuente Universal cuya esencia es de la misma naturaleza espiritual que la del Creador de la Vida y los atributos que te animan son análogos a los del Él, en perfecta correlación con los valores y leyes universales, cuya expresión, en la conciencia, se efectúa por medio del lenguaje de los sentimientos y constituyen los sentidos cósmicos que han de orientar todas las acciones en el eterno presente y el medio de comunicación con el Creador y todos los seres en los tres reinos naturales.
Posees un poder de la misma índole creadora que el del Creador Universal, que te constituye, automáticamente, en co-creador en la Naturaleza, en estrecha cooperación con Él, donde el Supremo Hacedor conforma la voluntad y el anhelo de ser y tú, el instrumento de su voluntad y el canal de expresión.
Tienes el mandato de alcanzar la Maestría en la Creación, en el eterno presente, en cuyo momento serás recibido por Él para otorgarte el respectivo título, el cual faculta para cooperar en la creación de nuevos mundos, en las diferentes áreas por ti elegidas, de acuerdo a tu estado evolutivo, vocación y aptitudes desarrolladas.
Siendo tu espíritu inmortal y co-eterno con el Creador de la Vida, -tu conexión espiritual con Él es constante y permanente, cuya conciencia de este hecho es preciso desarrollar en mayor grado, aún-, vives en infinitos y alternos ciclos de vida, en el eterno presente, alcanzando, gradualmente, niveles más elevados de conciencia, mediante los cuales te vas haciendo consciente de tu condición y realidad, y del infinito y potencial poder creador que en ti se anida cuya floración, en tu ser, se va efectuando en el acto de afrontar necesidades y situaciones por resolver u objetivos por realizar.
Eres, realmente, un universo en miniatura, -un microcosmos-, que alberga todo, exactamente todo, lo que existe en el Gran Universo o Macrocosmos, encontrándose, dentro de ti, depositado, el poder potencialmente infinito del Creador Universal.
¿CÓMO ENTRAR EN CONTACTO CON TU PODER POTENCIALMENTE INFINITO?
Existen diversas vertientes que es preciso resumir, las cuales permiten descubrir el secreto supremo para optimizar su uso y aprovechamiento; las principales, son:
1. LA CONCIENCIA DE LA CONEXIÓN CON EL CREADOR UNIVERSAL:
La conexión con el Creador y Fuente de toda Vida, con quien se está en permanente unión, pero, con frecuencia se precisa fortalecer la propia conciencia de la Unidad, meditando en Él y sus atributos universales para desarrollar la percepción de los propios y la comprensión de las leyes universales.
Esta toma de conciencia de la conexión con el Creador permite mantener el flujo de tu poder potencialmente infinito, en grado suficiente a las necesidades del momento, siguiendo el ritmo universal, y percibir, en la propia conciencia, el mensaje constante que por medio de los sentimientos el Creador –y Gran Pedagogo Universal- deja sentir como guía permanente en la gran misión de la cual se es, al mismo, tiempo, el caminante y el camino que conduce a la Fuente, en el eterno presente y en la realización de la Gran Obra, donde siempre se encuentra un más allá después de cada meta alcanzada.
La conexión con el Creador, por medio de la meditación en Él y en sus Atributos o Valores Universales, es la base esencial de las leyes cósmicas que rigen la vida y el Universo. Esta es la espiritualidad directa que han practicado las mentes más excelsas en la historia de la humanidad. Los maestros sufíes han escritos algunas de las más hermosas páginas de sabiduría sobre la práctica del Dickr, -es decir, el constante recuerdo del nombre del Creador y la meditación en su atributos divinos que servirán de guía en los milenios venideros. La doctrina de la verdad universal,-la que mejor habla a la inteligencia humana-, cuya luminosidad todos pueden contemplar, ahora, mediante la libertad de conciencia y el anhelo de alimentarse con los superiores principios de la verdad universal, eterna fuente en la cual se podrá recurrir con certeza y confianza de encontrar el conocimiento requerido en cada caso.
2. EL PLAN DEL CREADOR UNIVERSAL:
Existe un plan universal para el entero universo, para cada mundo –de los inmensos que existen como moradas universales en constante creación-, así como para cada ser en los tres reinos naturales. Descifrarlo, gradualmente, en cada ciclo de vida y cooperar en su desarrollo, es fuente perenne de sabiduría y poder.
3. LAS FACULTADES DEL ESPÍRITU:
Cada ser está dotado de un sin número de facultades físicas, mentales y espirituales que le permiten tener una salud perfecta, una vida armoniosa y una realización creativa y efectivas de todos sus objetivos concebidos.
El inmortal espíritu, dentro del cuerpo, tiene la facultad de percibir, por medio de los cinco sentidos físicos una gran variedad de estímulos y hechos cuya recepción en su cerebro, por la lógica inductiva y deductiva y su capacidad de razonamiento, le permiten clasificarlas y almacenarlas como conocimiento, el cual puede utilizar cuantas veces le sea necesario por medio de la memoria objetiva y por la memoria conservada en su archivo espiritual correspondiente a sus múltiples ciclos de vida.
Con el pasar del tiempo, el conocimiento acumulado en cada uno de los respectivos ciclos de vida y registrado en el archivo espiritual de cada ser, contenido en su alma como información y en su espíritu, como aptitud o capacidad de comprender, de hacer o dejar de hacer, fobias, traumas u otras condiciones que sea preciso corregir o fortalecer, actitudes e ideas innatas, lo va reflejando como suma existencial en los nuevos ciclos de vida.
Dicha suma existencial conforma el rasgo distintivo de la personalidad de cada ser, y por la ley del servicio universal dar y recibir ayuda, compartir comunicaciones de contenidos mentales y canalizar una mayor suma de poder de acuerdo con las inquietudes de los tiempos y a los nuevos retos que, cada ser, en cada época, afronta como meta o misión de vida.
El libre albedrío, por el cual, en la ley y dentro de ella tienes completa autonomía y eres libre de hacer y deshacer y por la ley de causa y efecto, cosechar lo mismo que siembras, así como, por la ley de justicia, precisas regir todos tus actos, que serán compensados por las leyes de compensación e igualdad-, obteniendo el salario cósmico, por cuya suma existencial que representa, la ley de afinidad te ubica o reubica, constantemente, en el espacio y en el tiempo, donde mejor armonices de acuerdo al orden cósmico, en el cual cada ser ocupa su justo lugar en el eterno ascenso de la espiral evolutiva.
Tiene, cada ser, el poder de elección, para seleccionar los objetivos con los cuales anhela, en un momento dado, contribuir al bienestar colectivo como fuente para aspirar a su salario cósmico y hacerse acreedor a que se le deleguen funciones de un orden más elevado.
Una de las variantes de las facultades espirituales, constituye el grupo que facilita el conocimiento psico-espiritual: que contempla la vasta gama de comunicación de contenidos mentales –telepatía-, entre los seres en la total ecología mental, –seres encarnados y desencarnados-, percepción clarividente en el espacio y tiempo: -clarividencia, retro-cognición, precognición, psicometría, intuición, presentimientos o corazonadas y cualquier manifestación de índole psíquica o espiritual que aporte un conocimiento psico-sensorial o percepción de la realidad y/o verdad universal en cualesquiera manifestaciones y grados.
La otra variante, conforma el grupo de facultades denominadas de movimiento psico-cinético o energético que sirve de soporte a la realización de las ideas por cuanto éstas, al ser concebidas, generan energía con doble polaridad, es decir, capacidad de atracción y repulsión: atrae a los elementos análogos o semejantes y repele los contrarios. Este potencial energético que posee el ser –potencialmente infinito- se expresa o canaliza de acuerdo con las ideas concebidas o necesidades manifestadas, como quedó expuesto antes; y tiene múltiples aplicaciones, por ejemplo: imaginación y visualización de situaciones, lo cual crea un molde magnético que conforman contenedores que materializan, en el plano correspondiente, los contenidos análogos; de igual manera se manifiestan en las curaciones psico-espirituales y en las comunicaciones de estados o contenidos mentales. Existe un secreto esencial que es preciso conocer: donde se proyecta la energía allí está proyectado –o desdoblado-, también, el espíritu o ente espiritual, cuya proyección o desdoblamiento constituye el vehículo de alcances potencialmente infinitas de conexiones e interconexiones mentales o espirituales tipo “internet psico-espiritual”.
Las facultades del espíritu, de las cuales hemos enunciados las principales, cuyo conocimiento es imprescindible tener para optimizar su desarrollo y mantener un perfecto equilibrio físico, mental y espiritual, permiten, sobre todo, utilizando como recurso especial la elasticidad del alma, por cuyo medio el espíritu se emancipa del cuerpo, durante el sueño o en los momentos de ensoñación o recogimiento y viaja a la inmensidad de mundos habitados del universo donde el respectivo nivel evolutivo lo permita y copiar, allí, avances y progresos existentes en aquellos mundos y traerlo al planeta tierra, como inventos o innovaciones que impulsen el progreso aquí; así como, puede ir a mundos de nivel inferior de progreso, a los cuales llevar los adelantos aquí existentes, al igual que lo hacen los maestros de mundos superiores cuando se acercan a la tierra para inspirarnos los adelantos existentes en sus respectivos mundos; es la gran labor de solidaridad universal, donde se comparte, generosamente, el propio acervo espiritual en beneficio de todos.
4. REENCARNACIÓN DEL ESPÍRITU EN INFINITOS CICLOS DE VIDA:
Capacidad de reencarnarse en forma infinita, en este planeta o en cualesquiera otros que su nivel evolutivo le permita, sin límites de evolución y/o estados de conciencia en la inmensidad de mundos habitados del universo, donde siempre encuentra un más allá y expresa, por grados, su infinito y potencial poder. Hoy en día, la reencarnación está demostrada científicamente, con más de cinco mil de casos comprobados, por investigadores de las más importantes universidades, en todo el planeta, por lo cual, es indiferente que una persona crea o no; es un hecho irrefutable y abre una perspectiva alentadora y realista para todos los seres humanos y los integrantes de los tres reinos naturales. Quien desee ignorarlo es cosa suya, exclusivamente; oportunamente, lo asumirá.
5. LAS NECESIDADES EN SUS MÚLTIPLES MANIFESTACIONES:
La satisfacción de las necesidades constituye el mecanismo mediante el cual se expresa, gradualmente, el poder infinito, en el respectivo grado de la que, por turno, se vaya experimentando.
Es decir, cada una de las necesidades que el ser humano experimenta, en cualesquiera de sus niveles jerárquicos, expresa una fuerza creadora-motivadora equivalente, capaz de inducir a la persona a emprender una acción sostenida, en el espacio y en el tiempo, que le conduzca a la satisfacción de la misma.
6. LOS DESEOS
Los deseos mueven la potencia creadora de la voluntad y tienen un paralelismo con las necesidades en sus jerarquías de: básicas, seguridad, sociales, estimación y autorrealización,
¿Qué son los deseos? Constituyen la causa de la conducta en la naturaleza: humana, animal, vegetal y mineral. Impelen a querer.
Activan la voluntad y ésta mueve a la acción, la cual crea el propio destino, es decir, el karma, en su polaridad positiva o negativa, cosechando lo mismo que se ha sembrado.
Platón y Aristóteles, eran de la opinión de que, el objeto del deseo puede ser natural o consciente, mediante el cual, por ejemplo, una persona que desea instruirse, en un área determinada del saber, le impele a aprender y le facilita cambiar las condiciones mentales, pasando de un estado de ignorancia a otro de conocimiento, por supuesto, siempre relativo.
Empero, el deseo contempla una extensa gama de variantes, como: a) Necesidad y manifestación de la libido, b) Obtención de lo bueno, lo placentero y la satisfacción en general de apetitos y anhelos. b) Motivación al logro. c) El deseo y su opuesto, como aversión emocional. d) La transmutación del deseo, como catarsis o sublimación.
Los deseos canalizan la imaginación, los sueños y las fantasías; racionalizan el pensamiento y estimulan el cultivo de la sabiduría, sometiendo la propia acción bajo la égida de los valores universales.
Esto significa la regulación de los deseos por la razón y la moral; mientras que la norma jurídica y las costumbres rigen la convivencia en la sociedad.
Es preciso una adecuada disciplina y practicas espirituales como la concentración, la meditación, la autosugestión, la visualización y el estudio de los principios esenciales de la vida, para canalizar la energía creadora de los deseos y la transmutación de aquellos que lo requieran, en su polaridad opuesta positiva, conservando el equilibrio, el autodominio, la serenidad, el contentamiento y la gratitud, estimulando, al mismo tiempo, un sano sentimiento de autorrealización.
El deseo reviste, además del disfrute del placer, otros roles, como: adquisición de poder, acumulación de riqueza y búsqueda del sentido de la vida.
Siddharta Gautama, expresó, en las “Cuatro nobles verdades”, que las causas fundamentales de la ausencia de felicidad son los deseos en su polaridad negativa, a tales efectos sugirió la práctica del Noble Óctuple Sendero, cuya esencia es someter los deseos a la rectitud –o justicia-, en: las opiniones, los propósitos, las palabras, las acciones, los medios de sustentamiento de vida, los esfuerzos, la atención y la concentración.
En la satisfacción de las propias necesidades, deseos y anhelos, se sugiere seguir estas sencillas reglas: 1) Saber lo que se quiere. 2) Desearlo hasta convertirlo en un ardiente deseo. 3) Formular un plan de acción. 4) Asignarle tiempo suficiente para su logro y actuar con paciencia y expectativas positivas. 5) Escribir los objetivos y revisarlos diariamente. 6) Perseverar, actuando como si..ya los hubieses alcanzado. 5) Pagar el respectivo precio, en tiempo, dedicación, recursos o de otra índole esencial. 6) Disfrutar la acción del logro, haciendo la vida placentera y amena, relajándose, afirmando lo positivo, visualizando el resultado final satisfactorio, sintiendo la emoción y la gratitud anticipadas por la meta que debe ser alcanzada. 7) Trabajar en silencio, emulando a la naturaleza. 8) Prestar atención a las intuiciones, inspiraciones y guía del Creador Universal, en la propia conciencia, para conducirse con efectividad y en armonía con todos y con el Todo.
Por la ley de atracción, los deseos atraen a los elementos coadyuvadores a su satisfacción, oportunamente y repelen los contrarios como un escudo protector.
7. LA REALIZACIÓN DE OBJETIVOS:
Cada objetivo expresa un poder coadyuvante y equivalente para alcanzar los respectivos resultados e imprimen a la propia vida, un sentido direccional, cuantificando la acción respectiva, obteniendo, al mismo tiempo, un sentimiento de autorrealización.
A nivel personal, cada ser, asume objetivos de cooperación con la sociedad y con diferentes miembros de la misma, y conforma los núcleos familiares que le sirven de vehículo para ayudarse y compensarse recíprocamente en el logro de objetivos comunes e individuales; al mismo tiempo tiene un camino individual que le conduce a la fuente en el cual, a la vez, él constituye el camino y es el caminante; este camino es personal, individual y la conexión que le alimenta es directamente con el Creador por medio de la canalización de los sentimientos inherentes a los valores universales, en la conciencia, por medio de los cuales el Creador cumple funciones permanentes de Gran Pedagogo.
8. LA CREACIÓN DE IDEAS:
El mecanismo interior del poder potencialmente infinito a través de las facultades espirituales que les son inherente, a todos los seres, permite la recepción de ideas creativas mediante la intuición, la inspiración, la visión clarividente, el desdoblamiento, la voz interior, los sueños, la precognición, la retro-cognición, la psicometría, la visualización, la relajación o recogimiento, la meditación, la concentración y la imaginación sintética y creativa, entre otras.
Tu poder potencialmente infinito se expresa a través de las ideas, las cuales constituyen semillas con fuerzas de atracción y repulsión, simultáneamente, mediante las cuales, por la poderosísima ley de atracción, atraes a los elementos coadyuvantes a tu obra y por la ley de aislamiento cósmico, repelen a los contrarios.
Tu mente forma parte de la mente del Creador y de la mente universal, en la ecología mental, conformada por la mente de todos los seres –de los tres reinos naturales- del infinito universo y mundos, que en un momento dado se encuentren tanto en el plano físico de encarnados como en el plano espiritual; es decir, constituye una sola ecología mental, estructurada por esferas mentales acordes a los grados evolutivos y según el propio nivel alcanzado se conforma una esfera mental con todos los seres que engloben una diversidad de grados entre un mínimo y un máximo, al margen de encontrarse en el plano físico o espiritual, en uno u otro mundo; es decir, todos los seres de análogo estado evolutivo que se encuentren en una infinidad de mundos o planetas habitados conforman una sola esfera mental y por vía telepática se van retroalimentando uno con otro, de acuerdo a la manifestación de las propias inquietudes y a las de los tiempos, según el plan de vida del planeta y al inherente a cada ser, cuya lectura de contenido mental, vía telepática, permite mantener la conexión e intercomunicación permanente en una alimentación y retroalimentación espiritual constante y por la ley de la solidaridad universal, prestarse ayuda o cooperación reciproca en el eterno presente.
En el momento de concebir una idea, -plan o proyecto- es porque se está, automáticamente, en condiciones de llevarla a cabo, caso contrario no se habría percibido.
La mente de cada ser forma parte de la mente universal, igual que la tierra es la misma en cualquier lugar –salvo la eventual fertilidad o características que le hacen más propicia para determinados cultivos con preferencia de otros.
9. LA CONCENTRACIÓN:
A través del poder de la concentración, se canaliza el poder potencialmente infinito de la mente. En lo que concentras la atención, se expande tu conciencia, capacidad de percepción y de realización.
10. LA EXPRESIÓN DE LOS SENTIMIENTOS:
Se manifiestan en la propia conciencia en perfecta correlación con los valores universales o atributos divinos del Creador, facilitando la práctica de todas las virtudes, entre las cuales, se pueden mencionar la prudencia, la justicia, la fortaleza, la templanza, la belleza, etcétera, cuyo trabajo realiza el Creador, en la conciencia de cada ser, en su calidad de Pedagogo Universal; empero, los propios guías y afines espirituales, en su estado de encarnados o en la fase espiritual, prestan su respectivo concurso por medio, fundamentalmente, por las facultades de la intuición, la inspiración, la telepatía, la clarividencia, los sueños, la fuerza de empuje o de bloqueo, la voz interior, las percepciones táctiles y múltiples otras vías de comunicación de contenidos mentales o de las respectivas cargas energéticas-espirituales que tales contactos de cooperación conllevan.
11. LA CONFIANZA Y LA EXPECTATIVA POSITIVA:
La confianza alienta la manifestación positiva de los resultados y genera el propio poder creador a tales efectos. La expectativa en cualquiera de sus dos polaridades, permite obtener lo mismo que la persona espera. Por lo cual, es preciso cultivar, por medio del conocimiento de los valores y leyes universales y del desarrollo del potencial de la personalidad, una confianza sólida en la vida, en sí y en las fuerzas positivas de la naturaleza que asisten a toda persona que se mantiene dentro del radio de acción de las virtudes esenciales, teniendo la certeza de que, si se lleva a cabo la acción suficiente, en el tiempo debido, siempre se alcanzan los resultados apetecidos.
EL AUTODOMINIO:
El autodominio es la cualidad esencial y suprema que permite expresar las referidas condiciones de serenidad, impasibilidad y la calma imperturbable frente a todo y a todos, denotando maestría personal, con lo cual se activa el proceso creador del poder potencialmente infinito del ser humano y de todos los seres en los tres reinos de la naturaleza. La clave es la interiorización en el propio espíritu y la conexión con el Creador, practicando una asidua meditación en los atributos divinos o valores universales, teniendo en cuenta que, en cada atributo sobre el cual se concentra la propia atención se expande la conciencia generando comprensión, activando, al mismo tiempo, el respectivo poder que le es inherente.
12. VARIANTES SIN LÍMITES:
Variantes sin límites conocidas y desconocidas, que actúan en la propia vida aún de manera imperceptible en la forma pero tangible en cuanto a los efectos, expresan el poder potencialmente infinito del ser, a cada instante.
En los milenios venideros se alcanzarán adelantos de toda índole a un nivel tan elevado que irá mucho más allá de cualquier eventual concepción que ahora se pueda tener; por lo cual, es preciso emanciparse y alcanzar la libertad de conciencia, mediante la cual se pueda abordar, con confianza, el verdadero estudio del ser en su auténtica realidad universal.
Adelante.


lunes, 19 de octubre de 2009

LA LEY CÓSMICA











LA LEY CÓSMICA

GIUSEPPE ISGRÓ C.

Hay dos preguntas de vital importancia que ya hemos mencionado; la primera de ellas es: -¿Existe un efecto coercitivo de la ley cósmica? Y, la segunda: -¿Existe una acción coactiva de la ley cósmica?
-¿Qué se entiende como efecto coercitivo de la ley cósmica?
En el Derecho positivo, se entiende como coerción al efecto de la representación mental que la persona se hace de la aplicación de la sanción contenida en la norma jurídica, en el caso de infracción, lo cual le inhibe a infringirla, o le impele a cumplirla, con el fin de evitarse sus consecuencias. Es un efecto debidamente calculado por el Legislador, cuya función, según Francisco de Vitoria, es hacer “buenos” -o virtuosos- a los seres humanos. Toda norma jurídica contiene un elemento de advertencia pedagógica, -efecto coercitivo- además del sancionador.
La ley cósmica, también ejerce su respectivo efecto coercitivo tendiente a desmotivar a la persona en particular a realizar determinados actos reñidos con los valores universales o con la ética; por ejemplo: en el mismo instante en que la persona concibe la realización de un acto reñido con la ética, experimenta un sentimiento de vergüenza y se representa la situación vergonzosa en que se vería envuelta en el caso de llevarlo a cabo, lo cual, cuando el mecanismo de la vergüenza funciona, la persona desiste de realizar el acto. Esto se conoce como el efecto coercitivo de la ley cósmica. Esta es la razón por la cual Séneca, en una epístola a Lucilo, le decía: -“Ese vicio, Lucilo es imposible que lo adquieras a menos que superes la vergüenza”-.
Esta acción coercitiva, se cumple, también, de otras diversas maneras: por una parte, por la acción pedagógica del Creador –o de la ley cósmica impresa en la conciencia- quien se comunica con el ser mediante los sentimientos inherentes a los valores universales expresados en la conciencia, donde, en el instante en que la persona piensa realizar un acto determinado, percibe, -en su conciencia-, un sentimiento de lo justo o de lo injusto del acto, que le sirve de guía aún cuando desconozca la normativa del Derecho positivo: él, o ella, sabe si el acto concebido es justo o no, si debe o no realizarlo.
Determinados aspectos coercitivos de la ley cósmica, se manifiestan mediante el sentimiento del decoro y del pudor, por ejemplo, en una dama, quién, en el momento en que piensa hacer algo reñido con las costumbres éticas, el sentimiento del propio decoro o pudor, le frena y le hace desistir de llevarlo a cabo, experimentando, enseguida, un efecto liberador.
Otros efectos coercitivos de la ley cósmica, vienen dados, por ejemplo, por el sentimiento patriótico, por el del deber y por el del honor. En algunos casos, una persona podría no desear enrolarse en una acción política, pero el patriotismo le impele a hacerlo en bien de la patria. De igual manera, tanto el honor como el deber, tienen efectos coercitivos para realizar determinados actos así como para dejar de hacerlos, de acuerdo con las circunstancias. Cada uno de los valores universales tiene su respectivo efecto coercitivo o inhibidor en la conciencia. Empero, es importante recordar que, cuando se trata de actos positivos, cada valor universal, por la ley de dualidad o polaridad, ejerce una doble vertiente, desempeñando, también, su fuerza de empuje para alcanzar la meta anhelada.
La conciencia es el maestro interior; su dictado es universal por cuanto en todos los seres expresa la misma enseñanza por medio de los sentimientos análogos a los respectivos valores. Allí reside el Ojo que todo lo ve y mediante su guía certera se distingue la verdad del error. Es el lugar en que el Creador Universal realiza su trabajo de Gran Pedagogo en forma silenciosa y efectiva, en el eterno presente. La conciencia es el vínculo indisoluble que une al Ser con el Creador; en esa íntima relación se deja oír la Eterna Voz que dicta las inmutables leyes y guía en los parajes existenciales. Es preciso oírla con mayor atención para conocer sus dictados.
En cuanto a la acción coactiva de la ley cósmica, -¿cómo se manifiesta? -¿Cómo actúa?
La ley cósmica expresa: -“Quien odia, tendrá que amar” y “quien quita una vida, con sus besos la repondrá”. En el primer caso, la ley cósmica, mediante la ley de afinidad, cuando el nuevo ser por nacer planifica su nuevo ciclo de vida, dentro de los miembros de su familia, incluirá a quienes les unan vínculos de afinidad, afecto o amor; pero, al mismo tiempo, hará nacer, como hermanos, hijos o en otros vínculos de parentesco a quienes tengan cierto grado de enemistad u odio, de manera que los lazos de la sangre vayan limando las asperazas y en uno o en múltiples ciclos de vida, vaya naciendo la afinidad, el afecto o el amor. Aquí está implícito un efecto coactivo de la ley de afinidad. En el segundo caso, cuando alguien haya quitado una vida, la ley cósmica obliga a reponerla; es un efecto compensatorio de la ley de la justicia divina. El infractor, nacerá como mujer y dará la vida que debe, con sus propios besos; y el que antes fuera su enemigo hasta el grado de quitarle la vida, ahora es su hijo. Me pregunto, -si esa persona hubiera sabido que de todas maneras no se iba a librar de su enemigo y de que, al final, lo tendría como hijo, -¿habría incurrido en el acto de interrumpir esa existencia? Con toda seguridad no lo habría hecho, y es ahí la importancia de dar a conocer más profundamente la ley de compensación.
El mejor camino es el del amor, el de la justicia y el del bien común.